Estas son algunas de las piezas que más se venden en los desguaces según Mapfre

Los desguaces son lugares muy buenos para encontrar una serie de piezas. Tanto los particulares de los vehículos como los profesionales acuden a ellos para lograr que la reparación sea más barata. Además, muchas piezas son difíciles de encontrar en otro mercados y ahí los desguaces juegan un papel clave.

Por ello, una serie de piezas son bastante cotizadas y Mapfre desvela algunas de las que más se venden. No obstante, la mayoría suelen formar parte del frontal del coche.

Es una parte fundamental de los vehículos y todos los coches incluyen tres. Sin embargo, los exteriores suelen ser los más vendidos, ya que se trata de una pieza del coche bastante expuesta en la carretera. Incluso si el vehículo está aparcado es fácil que de un golpe se rompa.

Además, circular por la carretera con un retrovisor roto o, directamente, sin él es motivo de sanción. La multa es de 200 euros, por lo que no saldría barato. Tampoco sería seguro, pues estos espejos ayudan en gran medida a que el piloto observe todo lo que le rodea.

Los faros del coche suelen ser muy cotizados en los desguaces, ya que en accidentes de tráfico la parte frontal es la que más sufre. De hecho, los faros pueden deteriorarse fácilmente con el calor o, incluso, entrar agua que haga que se empañen. Todo ello, debido a que al estar en el exterior, las inclemencias del tiempo les pasan mucha factura.

Esta pieza es vital para que la batería funcione correctamente, porque se encarga de transformar la energía mecánica en eléctrica. La batería es realmente importante para los coches, ya que sin ella el vehículo tendrá problemas y podría no llegar a arrancar.

Por lo tanto, el alternador juega un papel importante en la mecánica de un coche. Se vende bastante porque su vida útil se sitúa entre los 200.000 y 400.000 km, por lo que en desguaces puede haber alternadores que todavía tienen mucho que ofrecer.

El elevalunas no es en sí mismo una pieza, sino más bien un mecanismo que incluye muchas otras. Así pues, en los desguaces se venden bastante, porque es mucho más sencillo cambiar el sistema entero que buscar las piezas concretas. Además, se trata de un sistema que está muy expuesto a la oxidación, debido a la lluvia y al agua que se usa para lavar el coche.