Los secretos que esconden las matrículas en España
El mundo de las matrículas es uno de los que más curiosidad genera. Es muy típico que los conductores se vayan fijando en ellas mientras van al volante, ya que dicen más cosas de un coche de lo que pueda parecer.
De hecho, las letras de una matrícula te permiten saber lo nuevo o no que es el coche. Además, las matrículas más antiguas también permiten saber la procedencia, ya que antes se incluían las letras de la provincia donde fue matriculado, como por ejemplo la letra M de Madrid o AB para Albacete.
Por otro lado, la Unión Europea cuenta con unas matrículas donde se identifica el país gracias a la o las iniciales debajo de la bandera Europea. No obstante, esa inicial se corresponde con el idioma natural del país, por eso cuando ves una matrícula europea con la D viene de Alemania, ya que en alemán se dice Deutschland o las matrículas rumanas que vienen con el RO, porque se dice România.
Las matrículas prohibidas en España
En España existen una serie de matrículas que están prohibidas o tienen restricciones para evitar confusiones y ofensas. Por ejemplo, están prohibidas las combinaciones de letras que puedan formar palabras malsonantes y aquellas letras que sean fácilmente confundibles con otros números o letras.
Así pues, las combinaciones como “PUT”, “CUL” o “KAK” y similares están excluidas. También hay algunas letras restringidas como la ‘Ñ’ o la ‘Q’ porque se pueden confundir muy fácilmente con las letras N y O, respectivamente.
De hecho, las vocales no se utilizan por todo esto, para evitar palabras ofensivas o que puedas llegar a confundirlas, como la O con el número ‘0’ y la I con el ‘1’. Todas estas restricciones ayudan a asegurar que las matrículas sean claras, legibles y no ofensivas.
Además, existen combinaciones concretas de letras que tampoco pueden ser matriculadas en coches de particulares. La gran mayoría de ellas pertenecen a organismos del estado como la Policía o la Guardia Civil, los cuales tienen distintivos en sus matrículas:
El último y primer coche matriculado en España
El primer coche que se matriculó en España fue hace ya más de 124 años, más concretamente en el año 1900 y en las Islas Baleares, según la DGT. Desde entonces las cosas han cambiado mucho y más de un siglo después, a viernes 14 de junio, el último coche de España incluye ya las letras MSD. No obstante, son datos que se actualizan a diario, ya que la compra de coches se hace todos los días.