Pagar una multa en el cajero es posible y te enseñamos cómo hacerlo
Las multas de tráfico son un auténtico quebradero de cabeza para los conductores, y es que a veces no es suficiente con tener que pagar una gran cantidad de dinero sino que encima es complicado descubrir cómo hacerlo. Si alguna vez has pagado una multa, sabrás las distintas formas que hay de hacerlo, pero hoy te traemos una de las más sencillas y rápidas que harán que el disgusto, en cierta medida, sea menor.
Multa por aparcar mal
Las multas por mal estacionamiento son de las más comunes en nuestro país, sobre todo en aquellas ciudades más grandes donde el aparcamiento está más regulado. Si eres conductor habitual debes tener en cuenta que aparcar tu vehículo en la acera o en un sitio en que moleste a otros conductores o incluso a los peatones puede ser motivo de sanción y, en ocasiones, podrían hasta retirar tu vehículo con una grúa.
Entre las multas de aparcamiento más graves se encuentra la de estacionar encima de una línea amarilla o del carril bus, lugares en los que está completamente prohibido hacerlo. Otra conducta calificada como grave es la de dejar tu vehículo encima de un paso de peatones, ya que puedes poner en riesgo la vida de los viandantes. La sanción a la que te enfrentas es de entre 200 y 500 euros -sin retirada de puntos- dependiendo de la ciudad en la que te encuentres.
Cómo pagar la multa en un cajero
Si alguna vez has tenido que pagar una multa, seguramente estés familiarizado con el proceso o al menos tendrás una mínima idea de cómo llegan estas sanciones a tu hogar. Básicamente llegará un documento a tu hogar en forma de carta en la que se describe la infracción detalladamente y se indican los bancos donde puedes realizar el pago y los plazos. Aunque esté explicado en la propia multa, aquí te hacemos un resumen:
- En primer lugar debes introducir tu tarjeta bancaria en el cajero, para poder identificarte.
- Una vez esté dentro, selecciona la opción referente a “Recibos, impuestos, multas...” y selecciona la opción que te permita pagar.
- Los cajeros suelen disponer de un lector láser, por lo que te preguntará si la multa tiene código de barras. En tal caso, puedes escanearla (es mucho más rápido) o introducir manualmente los datos que aparecen en la parte superior de la multa.
- A continuación aparecerá un resumen del pago, donde deberás mostrar tu conformidad para que se realice del todo y el cajero emita el recibo que acredita que has pagado la multa.
Cuidado con los timos
No obstante, debes tener cuidado con las multas que te puedan llegar, ya que puede tratarse de un timo en muchas ocasiones. Debes saber que la DGT solamente tiene una manera de enviar sus multas, y es a través de correo certificado o, en caso de haberlo solicitado, a través de la Dirección Electrónica Vial.
Por lo tanto, si has recibido una supuesta multa a través de un SMS o de un correo electrónico, o incluso de WhatsApp, probablemente se trate de un caso de phishing en el que no debes caer. La mejor recomendación que te da la DGT es que evites abrir estos correos o mensajes, pero en su página web podrás encontrar más consejos.