Si tu coche suelta humo blanco debes preocuparte: te explicamos por qué
El humo en el escape de tu coche es algo normal y más aún en las épocas de invierno, donde el frío contrasta con el calor del vehículo y es normal ver aparecer humo blanco saliendo del escape o escapes. No obstante, una vez tu coche esté caliente no debería expulsar ningún tipo de humo blanco, por lo que si lo hace al acelerar quizá debas preocuparte por una avería.
Principales razones por las que sale humo blanco de tu coche
A pesar de que pueda ser común –en algunos casos- no debes dejar pasar la presencia de humo blanco en el escape de tu coche, ya que puede derivar en una avería más grave de lo que crees. A continuación te mostramos algunos de los principales motivos por los que el humo blanco puede estar saliendo de tu coche:
- Acumulación de condensación: Es el caso que menos debe preocuparte. Verás un humo blanco poco denso que simplemente aparece por la acumulación de condensación en tu tubo de escape. Suele darse en los meses más fríos del año. Si ese humo no desaparece una vez el coche está caliente o es cada vez más denso puede ser una señal de alerta para ti.
- Fuga de refrigerante: Se suele dar al agrietarse la culata de tu coche, ya que se sobrecalienta el motor y el aceite se quema entre los cilindros produciendo humo blanco mientras estás conduciendo. El olor del humo es bastante característico y se trata de uno de los casos más comunes.
- Bloque de motor agrietado: Es una de las averías más caras y se produce también al sobrecalentarse el motor. Además de ver humo blanco al encender tu coche y al acelerar podrás encontrarte con charcos de líquido debajo del vehículo y con que tu coche no tiene la potencia a la que estás acostumbrado.
¿Qué debes hacer en caso de ver humo blanco?
Por lo general, el humo blanco suele tener que ver con la quema de refrigerante, agua o aceite en el motor, como acabamos de contarte. ¿Y qué es lo que debes hacer? Básicamente, ir al taller.
Si el humo blanco que aprecias en tu coche es muy poco denso y sólo aparece en los días más fríos del año no es motivo de preocupación, pero si lo ves a través de tu retrovisor cuando estás circulando y tu coche ya está caliente lo más recomendable es que acudas al taller más cercano para quitarte de problemas, ya que dejarlo pasar puede agravar la situación.