Las pegatinas con forma de margarita fueron toda una moda en los 2000

¿Te acuerdas de las margaritas que todos llevaban pegadas en el coche durante los 2000? Esta es su curiosa historia

Existen símbolos que marcan épocas y aquellas margaritas que tantos vehículos llevaban tienen una historia entre la F1 y el movimiento Hippie

En la década de los 2000, las carreteras se llenaron de color y optimismo gracias a una moda que, aunque efímera, dejó huella en el diseño automovilístico: las pegatinas de margaritas. Estos adhesivos, con sus vibrantes colores y formas desenfadadas, se convirtieron en el accesorio imprescindible para los conductores que buscaban expresar personalidad y estilo en sus vehículos.

Seguramente, no muchos conozcan de donde vino esta moda o, simplemente, por qué se convirtió en una tendencia tan extendida. Es cierto que muchas modas no tienen un nacimiento lógico, pero en este caso Fernando Alonso y el movimiento Hippie tuvieron mucho que ver.

El origen de una tendencia floral

El auge de las pegatinas con forma de margarita no surgió de la nada. Influenciadas por el movimiento hippie de los años 60 y 70, las margaritas representaban paz, amor y libertad, valores que resonaron con fuerza entre los jóvenes de principios del milenio. Series de televisión y películas que glorificaban un estilo de vida alegre y despreocupado, como Lizzie McGuire o Clueless, contribuyeron a popularizar estos motivos.

Las margaritas no sólo decoraban coches, sino también carpetas, mochilas e incluso muebles, pero fue en los automóviles donde encontraron su máxima expresión. Desde pequeños utilitarios como el Volkswagen Beetle, que parecía hecho a medida para esta moda, hasta coches más convencionales, las margaritas conquistaron todo tipo de superficies.

Las míticas pegatinas con forma de margarita

De hecho, el mítico modelo de la marca alemana tuvo, en una de sus versiones, un pequeño tubo que servía, tal cual, como florero. Ese compartimento era para llenarlo de agua y poder llevar una flor, siendo la margarita la más utilizada, aunque muchos nunca supieron para qué servía ese tubo.

El vínculo entre Fernando Alonso y la marca Guru que movilizó las margaritas

Durante los años 2000, la moda y el automovilismo encontraron un punto de convergencia en los acuerdos publicitarios entre pilotos y marcas. Guru, una firma de ropa conocida por sus diseños desenfadados y juveniles utilizaba la margarita como su logotipo principal, símbolo de frescura, energía y optimismo. Fernando Alonso, en su meteórica carrera hacia el título mundial con Renault, se convirtió en uno de los embajadores más visibles de la marca, llevando el logo en su indumentaria durante la histórica temporada.

Fernando Alonso llevaba a la marca italiana en el casco

El éxito del piloto asturiano en la pista ayudó a popularizar la margarita de Guru, que rápidamente se convirtió en un ícono reconocible no sólo en el mundo del motor, sino también en la moda juvenil de la época. Su victoria hizo que muchos la usaran por estética o, más bien, como gesto de apoyo al piloto.

La desaparición de estas pegatinas en los coches

Aunque las pegatinas de margaritas fueron un fenómeno de su tiempo, esta moda terminó desvaneciéndose. ¿Qué ocurrió?

Un legado imborrable

Aunque ya no sean comunes, las pegatinas de margaritas siguen siendo recordadas con nostalgia por quienes las vivieron. Representaron una época en la que los coches no sólo eran un medio de transporte, sino también un lienzo para expresar creatividad y alegría.

Las pegatinas de margaritas desaparecieron de los coches, pero con un legado enorme detrás

Hoy, las margaritas y otras decoraciones similares se ven ocasionalmente en reuniones de coches clásicos o en modelos retro que buscan revivir la estética de los 2000. Quizá esta moda, como tantas otras, vuelva algún día a las carreteras, recordándonos que la personalidad nunca pasa de moda.

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