Todo lo que hay que hacer para no perder la indemnización en caso de accidente

Sufrir un accidente de tráfico es una experiencia traumática, pero además de lidiar con las consecuencias físicas y emocionales, las víctimas deben estar atentas a un proceso burocrático clave: la reclamación de su indemnización.

Perder el derecho a esta compensación por un error en el procedimiento es más común de lo que se piensa. A continuación, te contamos todo lo que debes hacer para no quedarte sin esta importante ayuda económica.

Tras un accidente, lo primero es recibir atención médica, independientemente de la gravedad aparente. Según expertos en reclamaciones de tráfico, este paso es esencial no solo para garantizar la salud de los involucrados, sino también porque el parte médico inicial es la base fundamental de cualquier reclamación futura. El informe del médico no solo certifica las lesiones sufridas, sino que marca el punto de partida para cuantificar la indemnización.

Además, es crucial que la policía levante un atestado en el lugar del accidente. Este documento oficial detalla cómo sucedió el siniestro y quién podría tener la culpa. De hecho, sin un atestado policial, demostrar la responsabilidad en un juicio o frente a una aseguradora se vuelve mucho más complicado.

En el caso de accidentes de tráfico, uno de los errores más frecuentes es no comunicar el incidente a la aseguradora dentro de los plazos establecidos. Normalmente, estos varían entre los 7 y 15 días hábiles, dependiendo de la póliza. Superar este límite podría ser motivo suficiente para que la compañía rechace tu reclamación.

Es importante dar parte del siniestro lo antes posible, incluso si en ese momento crees que no tienes lesiones graves. Muchas dolencias derivadas de un accidente de tráfico, como el latigazo cervical, pueden aparecer días después.

Otro punto clave es no precipitarse al firmar acuerdos con las aseguradoras. Tras el accidente, muchas veces estas empresas intentan cerrar el caso ofreciendo una compensación rápida, pero que puede ser mucho menor a la que realmente corresponde.

Un asesor legal puede revisar la oferta y compararla con lo que realmente se merece según la gravedad de las lesiones y el impacto en la vida cotidiana de la víctima. Es habitual que, cuando las víctimas están bien asesoradas, las indemnizaciones sean hasta el doble de lo que inicialmente se les ofrece.

Otro error que puede costar la indemnización es no seguir el tratamiento médico prescrito. Saltarse revisiones, terapias o pruebas médicas podría interpretarse como que las lesiones no son tan graves como se alegaba inicialmente, reduciendo significativamente la cantidad de la compensación.

En muchos casos, la recuperación total puede tardar meses. Abandonar el tratamiento antes de tiempo es un riesgo no solo para la salud de la persona, sino también para la viabilidad de su reclamación.

En resumen, para no perder tu derecho a una indemnización tras un accidente de tráfico, es imprescindible actuar de inmediato, documentar cada paso y contar con el apoyo de un abogado especializado. Los pasos clave son recibir atención médica, notificar el accidente a la aseguradora, cumplir el tratamiento prescrito y no firmar acuerdos sin asesoría legal. Solo así podrás asegurarte de que tu indemnización sea la justa para reparar los daños sufridos.

La clave está en no dejar cabos sueltos, cada paso cuenta, desde el momento del accidente hasta la completa recuperación. Seguir el proceso adecuado no solo te asegura una compensación justa, sino también la tranquilidad de haber hecho las cosas bien.