¿Te puede poner una multa de tráfico un Guardia Civil fuera de servicio o un Policía Nacional?
Los agentes tienen la potestad para poner sanciones, pero cuando hablamos del tráfico la situación puede ser muy diferente
Los agentes de tráfico deben velar por la seguridad en las carreteras españolas y las sanciones existen, precisamente, para que no incumplas las normas de circulación. De hecho, el año pasado estos agentes intervinieron más de 5.100.000 denuncias.
Aquellos agentes que tienen el poder o la potestad de imponer multas de tráfico son los Guardias Civiles en las carreteras del Estado y la Policía Local o Municipal en los diferentes pueblos y ciudades.
Por ello, entre los conductores existe una duda bastante frecuente que no muchas personas conocen. Se trata de si un Guardia Civil fuera de servicio puede sancionar o sobre si un Policía Nacional también puede.
¿Me puede multar un Guardia Civil fuera de servicio?
Es una duda recurrente entre los ciudadanos y la respuesta es que los guardias civiles fuera de servicio su denuncia tiene el mismo valor que el de una persona normal. Es decir, el guardia civil al no estar ejerciendo sus funciones, sus denuncias carecen de valor de prueba de los hechos que se están denunciando.
Por lo tanto, si el agente está fuera de servicio no podrá detener un vehículo ni tampoco sancionar. Sin embargo, si ese agente es testigo de una ilegalidad o delito, aunque sea fuera de servicio, tiene como obligación intervenir. Esto pasa con muchos otros puestos de trabajo, como los médicos o socorristas que, aunque no estén cumpliendo con su función, deben actuar en caso de auxilio.
Con todo ello, un guardia civil fuera de servicio será casi como un ciudadano normal, los cuales también pueden denunciar lo que ven en la carretera. No obstante, no siempre por poner una denuncia se va a sancionar al infractor, ya que son las autoridades las que acabarán decidiendo y valorando esto mismo.
¿Y un Policía Nacional me puede multar?
Si un agente de la Policía Nacional presencia una infracción de tráfico, como alguien que se salta un semáforo, conduce de manera peligrosa o utiliza el teléfono móvil al volante, aunque no sea parte de sus funciones principales, tiene la capacidad de detener el vehículo y comenzar el proceso de denuncia correspondiente. En este tipo de situaciones, el testimonio del agente es considerado como la prueba principal y válida ante la autoridad competente, que es quien se encarga de gestionar estos casos.
Esto significa que, en la mayoría de las ocasiones, la versión del policía tendrá un peso importante y servirá como evidencia para proceder con la sanción. Sin embargo, el proceso habitual para multar infracciones de tráfico solo se llevará a cabo si los agentes de la Policía Nacional están realizando un control específico en la vía, como parte de un operativo planificado.