Peugeot e-308, el compacto eléctrico de referencia
El Peugeot 308 se presentaba en 2021 con el objetivo de convertirse en la referencia del segmento de los compactos -y también de los familiares con la carrocería SW- generalistas. Un vehículo muy eficiente con calidad premium, tecnología avanzada y una estética agresiva y deportiva a la par que elegante para dominar uno de los espacios más concurridos del mercado. Además, llegó con una amplia oferta mecánica con varias opciones electrificadas. Sin embargo, en un futuro que se prevé eléctrico, a este coche total le faltaba una versión eléctrica, que finalmente ha llegado para culminar una de las gamas más completas del mercado.
Una variante que, en un principio, no estaba confirmada, debido a que la plataforma del vehículo, la EMP2 de Stellantis, no estaba concebida para eléctricos. Sin embargo, los ingenieros de la firma del león hicieron “magia” para conseguir que su base pudiera acoger una batería lo suficientemente capaz que, sumada a un motor eléctrico muy eficiente, permite al compacto de Peugeot no solo convertirse en eléctrico, sino además situarse entre los más competitivos del mercado.
Máxima eficiencia eléctrica
Convertido, ahora sí, en el coche total, con variantes de combustión, híbridas, híbridas enchufables y ahora eléctricas, el e-308 llega con un motor eléctrico de 156 CV (115 kW) de potencia y 260 Nm de par instantáneo alimentado por una batería de 54 kWh de capacidad. Pese a lo compacto de su batería, puede ofrecer más de 400 kilómetros de autonomía entre cargas.
De hecho, el secreto del e-308 está en la eficiencia, atributo que los ingenieros de la marca se han esforzado en potenciar hasta conseguir un consumo medio homologado de 12,7 kWh cada 100 kilómetros, lo que supone la referencia dentro de su segmento y entre los coches de su tamaño. Además, con la inclusión del modo Brake de conducción, que aumenta la recuperación de energía al desacelerar, su autonomía puede incluso crecer en situaciones de tráfico urbano.
Para la recarga, su batería admite hasta 11 kW de potencia en corriente alterna, con lo que tarda menos de cinco horas en alcanzar el 100%, y hasta 100 kW en corriente continua, recuperando el 80% de su energía en menos de 25 minutos.
En cuanto a su dinamismo, Peugeot no ha querido sacrificar absolutamente nada. De hecho, han querido aprovechar las bondades de la electrificación total, sobre todo su aceleración desde cero, para conseguir un vehículo más estable y dinámico. En ese sentido, los modos de conducción Eco, Normal y Sport, adaptan la entrega de potencia, la dirección y la respuesta del acelerador para buscar una maximización de la autonomía o, por el contrario, convertirse en un deportivo con el que disfrutar en carretera.
Todo lo bueno del 308, en un eléctrico
Con el e-308, tampoco ha querido sacrificar nada la marca francesa en cuanto a diseño, habitabilidad y capacidad de carga. Por ejemplo, pese a no llegar a los 412 litros de maletero de sus versiones híbridas y de combustión, sí mantiene los 361 litros de la variante híbrida enchufable, con lo que dispone de espacio de sobra para el día a día.
Además, al situarse la batería bajo el piso del habitáculo, no pierde habitabilidad en su interior, que sigue apostando, como el resto de variantes, por la última generación del Peugeot i-Cockpit, el característico puesto de conducción de la marca caracterizado por un volante muy compacto que facilita la maniobrabilidad -calefactado-, un cuadro de instrumentos digital 3D, personalizable y configurable y una pantalla táctil central de 10 pulgadas para el sistema operativo compatible con los teléfonos móviles más habituales a través de Apple CarPlay y Android Auto y con funciones como la navegación en tiempo real. El interior, como es habitual en la marca, destaca por su selección cuidada de materiales blandos y respetuosos con el medioambiente.
Tampoco varía su popular diseño, que supuso una revolución en el modelo y lo acercaba a otros coches de la marca como el Peugeot 208 el SUV 3008. Disponible con carrocería cinco puertas o SW -familiar-, el 308 destaca por una imagen imponente y agresiva, pero muy elegante. A partir del nuevo logotipo de la marca, presente en el centro de su enorme parrilla, más elevada que en su predecesor, fluye una silueta en la que destacan sus grupos ópticos delanteros -con sus luces diurnas verticales-, traseros -con las tres garras del león- y ciertas líneas de carácter que le aportan una personalidad mucho más marcada. Destacable fue el trabajo aerodinámico realizado para este vehículo, dejando el coeficiente aerodinámico en 0,28 Cx -una cifra muy buena-, un atributo que le va perfecto para alargar su autonomía.
Tecnológicamente, a sus capacidades de conectividad, a las que hay que sumar la aplicación móvil MyPeugeot para la gestión de la carga o el preacondicionamiento térmico a distancia y la aplicación Free2Move e-solutions para la planificación de viajes, hay que añadir un amplio despliegue de seguridad con sistemas como el control de crucero adaptativo con función de Stop and Go, el control de ángulo muerto de largo alcance o la alerta de tráfico trasero, que detecta peligros al dar marcha atrás.
El Peugeot e-308 ya está disponible en el mercado español en sus dos carrocerías y en los acabados Allure y GT, los más equipados y con los que la marca apuesta por materiales de mayor calidad percibida, desde 39.450 euros (cinco puertas) o 43.850 euros (SW), cifras a las que habría que restar las ayudas del plan Moves III.