Audi nos enseña los secretos de su planta de Bruselas para ser neutra en carbono
Audi anunció recientemente que su principal centro neurálgico, la planta de Ingolstadt, comenzará a operar con un balance neutro de emisiones de carbono a partir del próximo 1 de enero de 2024. Sumándose así a los centros de Győr en Hungría (neutro desde 2020), y Bruselas en Bélgica (neutro desde 2018). Esta última es la que inició la revolución medioambiental de la firma de los cuatro aros, convirtiéndose en la primera instalación de producción a gran escala neutra en CO₂ del mundo en el segmento premium. Por ello, la marca nos invitó a conocer en persona todos los procesos que se desarrollan en ella para lograr la ansiada neutralidad en carbono.
Audi Bruselas sólo produce coches eléctricos desde que en 2018 dio vida al primer modelo libre de emisiones de la compañía, el e-tron. En la actualidad fabrica los Q8 e-tron y Q8 Sportback e-tron, y a finales de 2023 comenzará a ensamblar el Q4 e-tron en la misma línea de producción que sus hermanos mayores.
Energía verde
Pero su neutralidad en carbono no procede ni mucho menos del hecho de fabricar exclusivamente coches 100% eléctricos, sino de los procesos sostenibles que utilizan para fabricarlos. Y uno de los principales es la eficiencia energética. La planta de Audi en Bruselas cuenta con la instalación fotovoltaica más grande de la región, con una superficie de 107.000 metros cuadrados, con lo que se cubre el 15% del consumo de energía de la planta y se ahorra directamente 1.881 toneladas de CO₂. Produce alrededor de 9.000 megavatios hora de electricidad al año a partir de energías renovables, suficiente para cargar 90.000 Audi Q8 e-tron s. Pero además la fábrica se alimenta de energía eólica de terceros, si bien tiene planeado instalar sus propios molinos de viento al tiempo que pretende ampliar la superficie de paneles solares.
La planta de Bruselas también utiliza gasóleo verde que viene de los tratamientos de desechos, y la energía que emplean en la calefacción sale del gas verde. Además, en sus planes de futuro también entra la utilización de hidrógeno para optimizar todavía más la sostenibilidad.
Uso responsable del agua
Otra iniciativa fundamental para ser neutro en carbono es la de aprovechar al máximo los recursos hídricos sostenibles, ya que la producción de vehículos requiere enormes cantidades de agua. La colaboración con la empresa que gestiona la depuradora de aguas residuales de Bruselas Sur, situada cerca de la planta de Audi, permite permite integrar las aguas grises en sus procesos industriales, tratando y purificando las aguas residuales generadas durante la producción y devolviéndolas después al ciclo de fabricación. Este circuito cerrado puede ahorrar más de 100.000 metros cúbicos de agua potable al año. Esto equivale aproximadamente al volumen de 40 piscinas olímpicas llenas. Para 2035, Audi planea reducir a nivel global el consumo de agua por vehículo producido a la mitad, es decir, de una media actual de unos 3,75 metros cúbicos a unos 1,75 metros cúbicos.
Logística optimizada
Optimizar la logística también es básico para lograr el objetivo de ser neutro en carbono. Y en este aspecto el principal avance fue modificar el modo en que se transportaban los los componentes de alta rotación, como los módulos y celdas de batería, que ahora se entregan principalmente por ferrocarril. Antes se movían en camión a lo largo de aproximadamente 1.300 kilómetros desde el proveedor en Hungría. Para satisfacer la demanda de la planta belga, cada día circulan por Europa entre doce y quince vehículos completamente cargados. Esta caravana de camiones está siendo sustituida por el transporte ferroviario. El cambio reducirá las emisiones de carbono en alrededor de 2.600 toneladas cada año, ya que el servicio obtiene energía exclusivamente de fuentes renovables como la energía eólica, hídrica o solar, lo que hace que el transporte esté libre de emisiones de carbono.
Cuidado del planeta
A estos tres pilares fundamentales, también se unen otros procesos como la prevención de desechos evitando el uso de embalajes de plástico y sustituyéndolos cajas de cartón; la reutilización de materiales; o el cuidado de la biodiversidad. Quizá esta es la parte más alejada de la producción, pero da a entender el compromiso de Audi con el planeta. Entre muchos ejemplos de cómo la marca ayudó a cuidar la fauna y la flora del entorno de la fábrica, nos llamó la atención como hicieron que las abejas redujesen su nivel de estrés y elevasen su colonia, simplemente cortando más tarde el césped y poniendo tejados verdes para crear zonas donde puedan vivir recolectando el agua de lluvia.
‘Batman’ trabaja para Audi
El compromiso de Audi con la sostenibilidad va más allá de la producción, de modo que siguen tratando de crear fórmulas que ayuden al planeta una vez el coche abandona sus instalaciones. Y para ello recurren a ‘BattMAN’. Se trata de un dispositivo que diagnostica la salud de las baterías de los coches en sólo unos minutos. Dependiendo de la capacidad que detecte el sistema, una batería de alto voltaje puede reutilizarse total o parcialmente en un vehículo, recibir una segunda vida como depósito de energía móvil o estacionario, o el material puede regresarse a la producción de células mediante mediante un innovador proceso de reciclaje.
Y a partir de este ‘reciclaje’ de las baterías nace un proyecto en colaboración con la start-up germano-india Nunam, con el que han logrado lleva tres rickshaws eléctricos a las carreteras de la India. Estos vehículos funcionan con baterías usadas extraídas de unidades de prueba del Audi e-tron, y se recargan utilizando la energía de estaciones de carga solares. Los paneles solares están ubicados en los tejados de las instalaciones del socio local. Durante el día, la luz del sol carga una batería del e-tron , que actúa como unidad de almacenamiento intermedio. Y por la noche la electricidad pasa a los rickshaws.
El proyecto también tiene como objetivo fortalecer las oportunidades laborales para las mujeres en la India. Se les proporcionarán rickshaws eléctricos para transportar sus mercancías. La start-up sin ánimo de lucro con sede en Berlín y Bangalore está financiada por la Fundación Medioambiental Audi. Nunam desarrolló los tres prototipos en colaboración con el equipo de formación de Audi en Neckarsulm, que a su vez se beneficia del intenso intercambio intercultural. Este es el primer proyecto conjunto entre Audi AG y la Audi Environmental Foundation además de Nunam.
Durante a la visita a la fábrica pudimos probar uno de estos e-Rickshaws, lo que resultó bastante curioso ya que era una extraña mezcla entre pasado, presnete y futuro, puesto que eran modernos vehículos eléctricos que emplean baterías de los coches más avanzados de Audi, pero su base es la de un auténtico rickshaw de la india de 1978. En cualquier caso sirvió para constatar que esa herramienta puede ser muy útil para mejorra la vida de las mujeres en la India.