Audi Q8 e-tron: apuesta premium por los vehículos electrificados

Audi ha lanzado el slogan ‘vivir con el progreso’ y el término recoge fielmente la evolución de la marca alemana los últimos años y su imponente apuesta por los vehículos electrificados. La saga e-tron crece y el último en ver la luz ha sido el espectacular Q8 e-tron, que aúna todos los conceptos de sostenibilidad, personalización, diseño y prestaciones. Conducirlo es un auténtico lujo, tanto en autopista como en carretera revirada, destacando además del diseño y la dinámica de conducción su autonomía y carga.

No hay duda de que este modelo es el e-tron más sofisticado que ha lanzado Audi. Los cambios de diseño, especialmente significativos en la parte delantera, otorgan al Q8 e-tron una apariencia moderna y refinada, siendo fácilmente identificables como modelos de propulsión totalmente eléctrica gracias al diseño de la carrocería tanto en el frontal como en la parte trasera.

Se ofrece en dos carrocerías, la SUV convencional y la más deportiva Sportback, que principalmente se diferencian por la caída posterior del techo y por el tamaño del maletero. La longitud total es de 4,91 metros, 8,5 cm menos que el resto de variantes del Q8.

Uno de los elementos que mejora significativamente en el Q8 e-tron es la autonomía, gracias a la integración de nuevas baterías con una estructura por capas que producen mayor energía manteniendo el mismo tamaño ‘físico’.

Otro dato a destacar en las baterías es su capacidad de recarga, con potencias máximas que han aumentado de 120 a 150 kW (el Q8 50 e-tron) y de 150 a 170 kW (55 y SQ8), con lo que en puntos de carga rápidos estos modelos pueden pasar del 10 al 80% de energía entre 28 y 31 minutos, respectivamente.

La versión 50, cuyos dos motores pasan de una potencia total de 230 kW a 250 (313 a 340 CV), tiene ahora una batería de 89 kWh de capacidad neta que le permite recorrer 487 km (501 el Sportback). Ya con una batería de 106 kWh de capacidad, en el siguiente escalón está el Q8 55 e-tron, que mantiene el doble motor con 300 kW (408 CV) y ofrece hasta 576 km de autonomía (595 km el Sportback), mientras que el tope de gama, el SQ8 e-tron, que llegará al mercado más hacia delante, sigue ofreciendo 370 kW (503 CV) gracias a sus tres motores y puede recorrer 465 km (483 el Sportback).

Ya a la venta en nuestro mercado, la estructura de gama se ha simplificado al máximo y solo contempla dos acabados, Advanced y S line, con un gran equipamiento tecnológico, de conectividad y seguridad, además de una serie de paquetes opcionales agrupados por ‘temáticas’ (Confort, Premium y Black) que lo sitúan al tope de equipamiento entre los premium.

Además, la tracción total quattro y la suspensión neumática de serie, junto con los perfiles conducción del Audi drive select (Auto, Confort, Dynamic, Efficiency, Individual, Allroad y Off road) permiten al usuario disponer de un vehículo muy apto para cada circunstancia. Gracias a la suspensión, la altura de la carrocería al suelo de 176 mm puede variar en un rango de 76 mm según el programa que sea elegido.

Sin descuentos, la versión de acceso del Q8 e-tron, el 50, cuesta 84.610 euros y 94.610 euros en el Q8 e-tron 55, ambos con acabado Advanced. Las variantes S line se elevan hasta los 90.110 y 100.110 euros, respectivamente, y las carrocerías Sportback tienen un sobreprecio de 2.500 euros a igualdad de motorización y equipamiento con respecto a la carrocería SUV.

Audi ha modernizado tanto la parrilla frontal como los paragolpes, manteniendo las ópticas con las cuatro pequeñas franjas LED que resaltan su personalidad. Fruto de esos cambios también mejora la aerodinámica y la refrigeración, incorporando rejillas de aire activas que se abren o cierran automáticamente. Se ha reducido el concepto aerodinámico gracias a un meticuloso estudio que permite que el aire circule con mayor fluidez y mejore el impacto en el coche.

El Q8 e-tron cuenta con cuatro nuevos colores para la carrocería. Destaca también la renovación de la parte inferior de los laterales y se ha aumentado la oferta de llantas, que ahora están disponibles desde las 19 a las 22 pulgadas.

El interior, por último, sigue la pauta de calidad propia de Audi, con la introducción de cuero sintético como parte del equipamiento de serie, junto a detalles en aluminio que dan un toque deportivo al habitáculo. La digitalización recae en un cuadro de instrumentos digital ampliamente configurable y en las pantallas centrales, de 10,1 pulgadas la del sistema multimedia principal y otra complementaria de 8,6 pulgadas para el control del la climatización.