Scrambler para todos
Triumph ha dado un golpe de efecto con sus nuevas 400, con la Speed 400 como modelo de acceso a la firma británica y la Scrambler 400 X como entrada a esta categoría tan polivalente. Porque los modelos scrambler tanto sirven para moverse con soltura por la ciudad como para disfrutar de una carretera de curvas como para dejar atrás el asfalto y perderse por una pista de tierra.
Y decimos que ha dado un golpe de efecto porque la Scrambler 400 X tiene tan buenos argumentos que es capaz de seducir a un usuario o usuaria con el carnet A2 como a otros más veteranos.
De salida es una moto que entra por la vista. Igual el concepto scrambler no encaja en tu filosofía de la moto pero hay que reconocer que es bonita de narices con detalles como el diseño del escape, el tramado del asiento o la rejilla de su faro, porque la parte superior dorada de la horquilla es para no dejarla de mirar.
A su grupa nos encontraremos con una posición de conducción cómoda y erguida. Todos los mandos están a mano y el cuadro de instrumentos nos brinda una buena visualización y todo tipo de información incluido el consumo medio o la hora, tan práctica en el día a día. Además, también nos indica si hemos desconectado el ABS (solo la rueda trasera) y el control de tracción, soluciones pensadas para la conducción sobre tierra.
La altura del asiento se sitúa en 835 milímetros del suelo, distancia que a un usuario de talla media le permite hacer suelo sin problemas. Además, el asiento y la unión con el depósito son algo estrechas de manera que el arco de las piernas es más reducido y por ende hacemos pie con mayor facilidad.
Mover sus 179 kilos en orden de marcha resulta sencillo en parado y una vez en movimiento es una moto ágil y fácil de conducir; sobre todo fácil. Los 40 CV de potencia que entrega el motor monocilíndrico de 398cc nos llegan desde bajas revoluciones y ofrece unos buenos medios de manera que es muy agradable tanto en la ciudad como en carreteras viradas, donde no hace falta jugar mucho con el cambio de marchas, y también por pistas de tierra sin grandes pretensiones, limitada aquí por los neumáticos.
Incluso por caminos, cuando la conducimos de pie, la Scrambler 400 X no deja de sorprender gratamente con un desarrollo con la primera y la segunda algo cortos. El depósito de gasolina es de 13 litros de capacidad y el consumo medio de unos cuatro litros cada 100 kilómetros aunque Triumph declara 3,5 litros.
De su buen dinamismo mucho tienen que decir tanto sus suspensiones, con horquilla invertida delante a pesar de ser un modelo de la familia Classics, como sus frenos. Igual un solo disco delantero puede parecer poco pero es de 320 milímetros mordido por una pinza de cuatro pistones en disposición radial para una mayor efectividad.
En resumen, la Triumph Scrambler 400 X tiene todos los ingredientes para hacerse un hueco en el corazón de los moteros y moteras, tanto por estética como por dinamismo. Además, el precio, de 6.295 euros, no le quita atractivo, sino que le suma. Porque este modelo está fabricado por la firma Bajaj Auto Limited toda una garantía y el mejor escaparate de lo que pueden hacer en La India. Y cuando nos encontramos una moto que va tan bien cuesta encontrarle algún ‘pero’. Igual para la próxima generación montar unas manetas regulables estaría bien porque la suspensión delantera ajustable encarecería demasiado el producto, o no.