Weinsberg CaraLife 630 LQ: con baño y ducha escondidos
El CMT Stuttgart es la primera feria anual del sector del Caravaning, pero la temporada hace meses que empezó. Algunas de las novedades más importantes las vimos durante el Salón Internacional de Barcelona, pero Weinsberg tenía una sorpresa en camino: su nuevo CaraLife 630 LQ. Este camper gran volumen, que tiene la cabina separada del habitáculo, recurre a soluciones de modularidad para ofrecer un espacio amplio en la zona común y la cama de matrimonio.
A diferencia de los camper convencionales, como el Volkswagen California o la nueva Citroën Holidays los modelos gran volumen aprovechan el chasis de vehículos comerciales de mayor tamaño para crear hogares completos, con baño, habitación y cocina. No llegan a ser autocaravanas, por lo que se conducen de manera ágil e implican menos problemas a la hora de estacionar, pero les penaliza la altura a la hora de buscar sitio para pernoctar. Podría parece que el váter es imprescindible, pero Weinsberg se ha inspirado en las camperizaciones más virales y ha decidido esconderlo, te lo contamos.
Un concepto innovador
Este segmento, del que hemos probado unidades de todo tipo, suele compartir una distribución clásica, con la cocina en el lado izquierdo, el baño independiente delante, la cama en la zona posterior y los asientos del conductor y copiloto giratorios para crear un comedor en el área central. Esta CaraLife 630 LQ, en cambio, separa con una pared la cabina de conducción y el habitáculo.
El modelo camperizado es un Fiat Ducato de 6,36 metros de largo por 2,05 m de ancho y 2,85 m de alto y, como si de una furgoneta de reparto se tratara, Weinsberg ofrece un tercer asiento delante.
Al abrir la puerta lateral nos encontramos con la cocina en forma de L a la derecha. La nevera, que es accesible desde el exterior, es de 90 litros y el mueble se completa con un fregadero, que sirve también de lavamanos, y dos fogones. Hay muchos armarios en la zona inferior y superior, además de un espejo frente a la puerta y un televisor de 32 pulgadas colgado de la pared derecha para poder ser visto cómodamente desde la zona de estar. Un área comprendida por dos bancos longitudinales y una mesa extraíble en el centro.
Bajo el banco de la derecha se esconde el váter químico, que se extrae fácilmente, pero no concede intimidad ninguna. Como tampoco la otorga la ducha, que se encuentra, bajo la mesa en un módulo extensible que queda justo en el centro del camper. La instalación cuenta con un depósito de aguas limpias de 100 litros, además de la calefacción firmada por Truma, un convertidor a 20V, y paneles solares para la alimentación autónoma.
¿Curioso verdad? De este modo, Weinsberg apuesta por una distribución flexible que otorga mucho espacio para el día a día y durante la noche, con la cama transversal trasera que puede ampliarse hasta los 2,1 x 2, metros. Bajo esta estructura, encontramos espacio para guardar material deportivo, objetos para la acampada o las maletas del viaje.
Independiente y personalizadle
El público al que va dirigido este camper son jóvenes que buscan algo diferente, de modo que la personalización es un atributo importante para ellos. Weinsberg pone a su disposición diferentes decoraciones exteriores, pero también paneles a elegir para las paredes interiores, así como la opción de optar por el acabado Savannah Beige o Alaska Grey para la tapicería. Todavía no conocemos su precio.