“¿Cómo que 33?”: la obsesión de Fernando Alonso por volver a ganar con Aston Martin desata la euforia
La comunidad de seguidores del español, que hoy conocerá su monoplaza para esta temporada, viraliza el número de victorias al que llegaría si consigue un GP más.
Fernando Alonso y su legión de seguidores lo han vuelto a hacer. A sus 41 años, el piloto español ha desatado la euforia antes de la presentación del AMR23 (hoy, a las 20 horas, a través de DAZN), el monoplaza con el que competirá esta temporada en la Fórmula 1. El curso comienza el primer fin de semana de marzo con el GP de Baréin. De los creadores de El Plan de Alpine ha nacido La Misión de Aston Martin, que ha derivado en la viralización del mensaje: “¿Cómo que 33?”, en alusión a la trigésima tercera victoria de su carrera que espera lograr con la escudería británica.
Como ocurrió con El Plan, ineficaz en el desarrollo de la escudería francesa, de la que salió por la puerta de atrás el propio Fernando Alonso ha alimentado el movimiento colgando algunas imágenes en las que se puede ver el número 33. Asimismo, se hizo una foto con un fan durante los test de Jerez realizando el número 3 con la mano. La comunidad de aficionados del asturiano, dentro de la espontaneidad que les caracteriza, construyó el relato con otras locas referencias.
Nadie con más temporadas
Que si Alonso ha subido un vídeo corriendo en la nieve donde hace 33 pasos, que si Aston Martin ha colgado un vídeo con 33 cambios de plano... “No empecemos otra vez”, aseguraba entre risas el bicampeón mundial en los entrenamientos que realizó en el trazado español, donde debutó con un Minardi en 1999. Pero a Fernando le encantan estos juegos tanto como el nuevo proyecto en el que está involucrado. Aunque la de Aston Martin es una carrera a contrarreloj, porque a Alonso le quedan, según él mismo ha declarado, “dos o tres años” en el Gran Circo, donde cumplirá su vigésima temporada (récord).
Aunque todas las partes implicadas en el “¿Cómo que 33?” son conscientes de que el ansiado triunfo no será inmediato. El objetivo declarado por Aston Martin es situarse detrás del triunvirato que forman Red Bull, Mercedes y Ferrari. De hecho, la senda que persigue la escudería del multimillonario Lawrece Stroll camina sobre las roderas que han dejado los dos primeros equipos mencionados.
Sus trayectorias también sirven para marcar plazos. Red Bull empezó en la Fórmula 1 en 2005 después de comprar Jaguar. Su primer título no llegó hasta un lustro después, cuando triunfó Sebastian Vettel, predecesor de Alonso en Aston. El germano, que se retiró la pasada temporada, consiguió cuatro coronas consecutivas hasta que Mercedes apareció en su camino. Los alemanes adquirieron en 2010 Brawn GP, que era la antigua estructura de Honda. Hasta 2014 no pudieron subir a Lewis Hamilton a lo más alto del podio. A partir de ahí, una secuencia de siete títulos.
Cuestión de tiempo
“Es cuestión de tiempo que Aston Martin gane”, se empeña en repetir Alonso cada vez que se le pregunta sobre las posibilidades de una escuadra que la temporada pasada terminó como la cuarta peor. Sin embargo, la bandera del optimismo la enarbolan hasta los embajadores del fabricante como Pedro Martínez de la Rosa, quien asegura que el aficionado será consciente de la apuesta cuando vea las instalaciones que la marca británica tiene en Silverstone.
Un batallón de ingenieros, junto a una gran fábrica, evidencian que Aston no va de farol. Algunos llegados directamente de la competencia. Una de las figuras visibles de la estructura es Dan Fallows, responsable de aerodinámica que anteriormente ejerció este cargo en Red Bull. Otro de los culpables del hype que se ha creado. “Es genial cuando encuentras una pequeña laguna en el reglamento y puedes usarlo a tu favor”, dijo con misterio cuando se le preguntó sobre las claves de su departamento, donde también está Eric Blandin, quien era hombre fuerte de Mercedes.
Aston Martin está iluminando el sueño de Fernando Alonso, que compartirá equipo con Lance Stroll, hijo del jefe, en unas instalaciones que pertenecieron a Jordan. La gran carencia que actualmente tiene es la de un túnel de viento, elemento clave en los ensayos donde se perfecciona al milímetro cada vehículo. Ahora mismo, la escudería británica está utilizando el de Mercedes, su proveedor de motores, pero ya está haciendo el suyo propio, que podría estar en funcionamiento en 2023. En total, la nueva sede de Aston Martin tendrá más de 37.000 metros cuadrados.
Monoplaza revolucionario
Para Lawrence Stroll, el dinero no va a ser nunca un problema. Según Forbes, su patrimonio ronda los 3.000 millones de euros que ha amasado en el sector de la moda, invirtiendo y vendiendo acciones en marcas como Tommy Hilfiger, o Michael Kors. Aunque la gran pasión del canadiense siempre han sido los coches.
Lo demuestra con un garaje en el que guarda auténticas joyas de colección como un Ferrari 250 GTO. Un amor trasladado a su descendiente, compañero de Alonso. La condición tiene riesgo, porque si hay algo que no soporta el español es quedar por detrás del que lleva su mismo mono: ahí está su combate feroz con Hamilton en McLaren, sus roces con Massa en Ferrari o los más recientes incidentes con Ocon en Alpine.
Lance, quien, salvo en 2018, siempre ha estado por detrás en puntuación con respecto a sus iguales en la escudería. Como anécdota, Alonso era el “malo” para Stroll Jr. cuando empezó a seguir la F1 en 2004 y «veía cómo rivalizaba con “mi ídolo”, Michael Schumacher. Un detalle que evidencia la brecha generacional. Por el momento, la cordialidad reina en todas las comunicaciones, donde Alonso aparece abrazándose a los miembros de su equipo.
“He visto mucha energía por parte de todo el mundo. Es muy motivador. Nunca estoy desanimado, pero necesito estar seguro para dar el 100%”, reflexionaba tras los test de Jerez, todavía con el monoplaza de la temporada pasada. El AMR23 ha sido promocionado como una “revolución que tiene un 90% de piezas cambiadas y un 95% de las superficies aerodinámicas diferentes”. Datos que convergen en el 33 con el que se ha obsesionado Alonso y su comunidad, quien ve en el español a un Agente 007, que usa en sus películas esta misma montura, con licencia para convertir un sueño en victoria.