Audi SQ5 Sportback: versatilidad para el uso diario
El Audi SQ5 Sportback garantiza una respuesta espontánea y un nivel de prestaciones propio de un vehículo deportivo
El Audi SQ5 Sportback es uno de esos coches que podemos denominar como “rompe cuellos”, ya que cuenta con unas líneas finas y estilizadas que acentúan su estilo deportivo, a pesar de contar con un propulsor diésel. Si, si, habéis leído bien. La versión más potente de la gama Q5 cuenta con un propulsor 3.0 V6 TDI que desarrolla 341 CV de potencia, con un par motor de 700 Nm y sí, cuenta con la etiqueta medioambiental ECO. Este es uno de los aspectos más destacados, ahora que la mayoría de las ciudades de nuestro país van a contar unas Zonas de Bajas Emisiones, que sin esta etiqueta nos impedirán el paso a los centros urbanos.
Esto es posible porque cuenta con un sistema Mild Hybrid de 12 voltios. Cuenta con una caja de cambios tiptronic de ocho velocidades, y con la tracción permanente quattro, que reparte el par de forma variable entre los ejes delantero y trasero.
Cuenta con las medidas perfectas, ya que con 4,69 metros de largo y una batalla de 2,82 metros, reúne todas las cualidades para añadir la comodidad a sus cualidades deportivas. Es un vehículo pesado, más de 2.000 kilos, y eso lo notamos cuando arrancamos tras una parada en donde da la impresión de ser un tanto perezoso. Eso, si no queremos pisar con fuerza el pedal del acelerador y no pensar en un consumo ajustado. Si no tenemos esa preocupación, podemos pasarlo en grande.
Estéticamente es un coche impresionante. En esta ocasión, la unidad que probamos era de color azul, y no sé si es porque es uno de mis colores favoritos, pero la combinación con las pinzas en freno rojas, acentuaba su deportividad y, por supuesto, las ganas de subirse a bordo y probarlo.
El interior era de color gris oscuro, con inserciones que simulan la fibra de carbono, y una consola ancha con varios huecos para depositar las muchas cosas que solemos llevar dentro de nuestro vehículo. El volante es achatado en su base, y en ella lleva incrustada la “S” que nos dice con claridad el tipo de vehículo en el que estamos. Además, los pedales y reposapiés son de acero inoxidable, y esto ello no hace más que imprimirle mucho más carácter.
Cuenta con dos pantallas de información, de 10,1 y 12,3 pulgadas. La pantalla central alberga todo el sistema de infoentretenimiento, que es ágil y cuenta con mucha información. Además, la calidad de los gráficos es magnífica. Todo ello con un sistema de sonido de la máxima calidad. El portón trasero es eléctrico, con una buena boca de entrada y una capacidad de 500 litros con los asientos traseros en su posición, y 1.470 si abatimos la fila trasera.
En la próxima actualización del SQ5 Sportback, hay dos aspectos que Audi debe replantearse, para que el coche quede redondo. Y es que, con 341 CV de potencia, que las salidas de escape simuladas desmerece, en cierto modo el “todo” del vehículo. Es como si nos metemos en la boca un caramelo del sabor que más nos gusta, pero cuando llegamos a su corazón, lo tiene amargo. Esa es la sensación que a uno le queda cuando mete el dedo por el tubo de escape.
Pero la cosa no queda aquí, ya que este SQ5 Sportback cuenta con un sonido del motor enlatado que, si lo ponemos en su modo más extremo, da la sensación de que estamos a los mandos de un coche de carreras. En fin...
En carretera el coche se defiende muy, pero que muy bien. Como os contaba al principio parece un poco remolón cuando salimos, pero es que en esta prueba pensamos más en el consumo que en las sensaciones. Cierto es que cuando vas por carretera, es muy fácil que el velocímetro se dispare, por lo que hay que controlar eso mucho.
Se maneja a la perfección. Las ayudas del vehículo hacen también muy fácil el aparcamiento, pudiendo aprovechar la mayoría de los huecos que nos podemos encontrar en la calle, si no disponemos de garaje.
En lo que a precio se refiere, no es un vehículo para todo el mundo, ya que hablamos de más de ochenta y un mil euros. Pero bueno, siempre soñaremos que nos toca la lotería, y este es un modelo que podría entrar en nuestra lista de deseos.