El nuevo Audi A1 Sportback gana en deportividad, tamaño y carga tecnológica

Con el A1, Audi dio sus primeros pasos en el segmento de los utilitarios urbanos de corte premium. Un debut que se producía en 2010 y que servía para consolidar este primer escalón de acceso a la gama de la firma alemana. Ahora, el A1 se renueva por completo para presentarse en una segunda generación situada por tamaño y pretensiones, en un nivel superior, y que gana en practicidad, tecnología y deportividad.

De esta manera, el A1 pasa a contar con una única carrocería Sportback de 5 puertas y ha crecido significativamente. Con 56 mm adicionales, ahora mide 4,03 metros de longitud. Al mismo tiempo, la anchura se mantiene prácticamente invariable, con 1,74 metros, mientras que la altura baja hasta los 1,41 metros. Asimismo, la batalla se ha alargado hasta los 2,56 metros, a la vez que se ha ganado en anchura. El resultado; un habitáculo más cómodo para sus cinco ocupantes, con especial mención al espacio disponible para las piernas, hombros y altura en las plazas traseras. Además, la capacidad del maletero ha aumentado en 61 litros para situarse en 335 litros de salida; con los respaldos traseros abatidos, la cifra aumenta hasta alcanzar un volumen total de los 1.090 litros.

En materia de diseño, destacan en su frontal destacan detalles como la ancha parrilla Audi Singleframe situada muy baja y las entradas de aire laterales. No obstante, uno de los detalles más significativos son las tres rendijas situadas en el borde del capó, como guiño estético al icónico Audi Sport quattro de 1984.

Solo gasolina

Otro de los detalles más significativos de la nueva gama A1 Sportback es que solo va a estar disponible en motores de gasolina. En la presentación hemos podido probar las 3 motorizaciones de mayor potencia, a falta de la más básica, la 25 TFSI de 95 cv. En el caso del 30 TFSI con motor de gasolina 1.0 TFSI de 116 cv, se trata de una versión muy recomendable para cualquier tipo de uso, y ofrece unas buenas prestaciones para su potencia, consume poco y funciona con suavidad, a pesar de tratarse de un tres cilindros. El cambio manual de seis velocidades no lo pudimos probar, ya que todas las unidades llevaban el cambio automático de doble embrague y siete velocidades, que tiene un sobreprecio de 1.870 euros sobre el manual.

También nos pusimos al volante de la motorización intermedia, el 35 TFSI que lleva un motor de 1.5 litros que desarrolla 150 cv potencia y lleva el sistema de desconexión inteligente de dos de los cuatro cilindros. Es la opción más recomendable de la gama por relación entre prestaciones y consumo si se va a utilizar habitualmente para viajar con cuatro personas y equipaje. Si vamos a realizar principalmente trayectos urbanos es más interesante el 30 TFSI.

Por último tenemos el 40 TFSI con un motor 2.0 litros que desarrolla 200 cv de potencia, que sólo está disponible con la caja automática S tronic de seis velocidades. Este motor es un dechado de virtudes, es suave, elástico y muy potente, lo que nos permite además un notable dinamismo y un elevado disfrute al volante, sobre todo en carreteras viradas. Es la versión más divertida, y es la ideal para quien busque coche pequeño, rápido y que invite a practicar una conducción alegre o incluso deportiva.

Como buen compacto premium, lo primero que llama la atención es la calidad de rodadura y el aplomo que tiene en carretera; no da la sensación de que estemos conduciendo un coche pequeño, más bien podría pasar por un automóvil más grande. El aumento en la distancia entre ejes se aprecia perfectamente, también el buen trabajo realizado en las suspensiones para conseguir notables cualidades dinámicas.

La amortiguación de serie, la más suave, cumple muy bien su tarea, pero si nos gusta algo más dura, tenemos la opción Sport que aporta más precisión de trayectoria, sin apenas perder confort, mientras que los amortiguadores pilotados del A1 40 ofrecen un excelente compromiso en función del programa escogido.

Debido a que las condiciones meteorológicas durante la toma de contacto (lluvia intensa, niebla e incluso nieve) no eran las más adecuadas, no realizamos fuertes frenadas, pero en ningún momento hizo un extraño a la hora de frenar. El A1 Sportback es un coche que sigue las órdenes hechas con el volante y responde de forma neutra y segura en curvas.

Asistencia de serie

Como parte de su equipamiento original, el A1 incorpora diversos sistemas de asistencia a la conducción procedentes de los segmentos superiores. Entre ellos se encuentra el asistente de salida de carril (Audi lane departure warning), el limitador de velocidad y el pre sense front, con el que se avisa al conductor si se aproxima en exceso al vehículo delantero o cualquier obstáculo.

En resumen, podemos decir que el nuevo Audi A1 Sportback 2019 supone un importante paso adelante respecto a la anterior generación. Ahora es menos un utilitario y más un compacto, y es más grande en todos los aspectos. Los ingenieros de Audi han logrado un producto más premium que ha ganado enteros desde todos los puntos de vista.

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