Bentley demuestra el potencial de su biocombustible en el Pikes Peak
Bentley consigue el cuarto puesto con una unidad del Continental GT3 modificada para la prueba y para admitir su biocombustible.
Bentley ha desarrollado un biocombustible de alto octanaje que reduce las emisiones en un 85% respecto a la gasolina convencional como parte de su plan Beyond 100, que busca transformar la compañía en una marca de movilidad de lujo sostenible. Para probar su potencial, la enseña británica decidió participar en la popular carrera Pikes Peak International Hill Clib, un peligroso ascenso al Pikes Peak, una montaña del estado de Colorado, en Estados Unidos, con un vehículo modificado para funcionar con este carburante.
El Bentley Continental GT3 Pikes Peak fue la máquina elegida para que Rhys Millen, dos veces campeón de la competición, en 2012 y 2015, intentara la gesta de ganar una carrera en la que compiten gran variedad de vehículos, algunos diseñados especialmente para esta competición. El objetivo era llegar lo más alto posible en la tabla, buscando ser el coche "sostenible" más rápido, por lo que debía superar a los coches eléctricos, temibles por el par instantáneo. Esta unidad del Continental GT3 se propulsaba por un motor V8 de 1.000 CV de potencia alimentado por el biocombustible de Bentley.
Neutralidad de emisiones en 2030
El resultado fue muy positivo, más teniendo en cuenta que durante los últimos kilómetros sufrió un problema mecánico que le privó de su máxima potencia. Ningún coche alternativo, entre los que se encontraban el citado Tesla y varios Acura NSX híbridos consiguió hacerle sombra. El Model S Plaid, a manos de Randy Pobst, fue el que más se le acercó con un tiempo de 6:57.220.

La carrera hacia las nubes
La conocida carrera hacia las nubes es una etapa de 19,99 kilómetros con 156 curvas desde el inicio hasta la meta. Los participantes, desde que arrancan, no paran de subir hasta completar una ascenso de 1,4 kilómetros sobre el nivel del mar. La media de desnivel durante la prueba es del 7,2%.La carrera se lleva disputando desde su creación en 1916 y, actualmente, cuenta con una gran variedad de clases de coches, camiones, motocicletas y quads. Durante su historia se han ido añadiendo y quitando categorías cada año y, de media, la participación asciende a 130 pilotos anuales. Entre sus clases hay la Unlimited Division, donde compiten supercoches y vehículos diseñados para esta prueba o, por ejemplo, una categoría para coches eléctricos de alto rendimiento. Desde su creación, y hasta 2011, la subida combinaba partes de tierra y de asfalto. Sin embargo, en 2011 se terminó de asfaltar toda la carretera, por lo que ahora no hay variaciones de terreno. Desde el inicio de Pikes Peak, uno de los alicientes es ver si algún participante puede romper el récord de su categoría y alzarse como nuevo rey de la montaña.