BMW inicia la producción del iX5 Hydrogen propulsado por hidrógeno

BMW avanza la llegada del hidrógeno a su gama con el pistoletazo de salida a la producción del iX5 Hydrogen. Será una pequeña serie de modelos de hidrógeno que se fabricarán en la planta piloto de su Centro de Investigación e Innovación de Múnich (FIZ). Los primeros iX5 con pila de combustible de hidrógeno se utilizarán como prueba piloto de la utilidad de esta tecnología libre de carbono. Entrará en servicio en todo el mundo a partir de la primavera de 2023, en España a partir de otoño 2023.

"El hidrógeno es una fuente de energía versátil que tiene un papel clave en el avance hacia la neutralidad climática", afirma Frank Weber, miembro del Consejo de Administración de BMW AG responsable de Desarrollo. "Estamos seguros de que el hidrógeno va a ganar mucha importancia para la movilidad individual y, por tanto, consideramos que una mezcla de sistemas de propulsión eléctrica con baterías y pilas de combustible es un enfoque sensato a largo plazo. Las pilas de combustible tampoco requieren materias primas críticas como el cobalto, el litio o el níquel, por lo que al invertir en este tipo de sistemas de propulsión también estamos reforzando la resistencia geopolítica del Grupo BMW. Nuestra flota de pruebas del BMW iX5 Hydrogen nos permitirá obtener nuevos y valiosos conocimientos, lo que nos permitirá presentar a los clientes una atractiva gama de productos una vez que la economía del hidrógeno sea una realidad generalizada."

Alrededor de 900 personas trabajan en el Centro de Investigación e Innovación de Múnich en las secciones de taller de carrocería, montaje, ingeniería, construcción de vehículos de concepto y fabricación aditiva, para dar vida a los primeros BMW iX5 Hydrogen. Cada uno de ellos trabaja en hasta seis proyectos de vehículos simultáneamente y se encarga de garantizar que tanto el producto como el proceso de fabricación estén listos para la producción en serie. En el caso del BMW iX5 Hydrogen, los especialistas en tecnología del hidrógeno, el desarrollo de vehículos y el montaje inicial de los nuevos modelos han colaborado estrechamente para integrar la tecnología puntera de propulsión y almacenamiento de energía.

"La producción del BMW iX5 Hydrogen y de los sistemas de pila de combustible desarrollados por BMW demuestra que ya contamos con la experiencia necesaria para integrar la tecnología del hidrógeno en el sistema de producción de BMW iFACTORY como un tipo de propulsión adicional”, señala Milan Nedeljković, miembro del Consejo de Administración de BMW AG, responsable de Producción.

En el taller de carrocería de la planta piloto se dota a los coches de un nuevo conjunto de suelo que permite alojar los dos depósitos de hidrógeno en el túnel central y bajo los asientos traseros. Los sistemas eléctricos de 12V y 400V específicos del modelo, la batería de alto rendimiento, el motor eléctrico y la pila de combustible se integran durante la fase de montaje, junto con las piezas de producción estándar. El motor eléctrico, situado en la zona del eje trasero junto con la batería de alto rendimiento, es un producto de la actual tecnología BMW eDrive de quinta generación, empleada también en los modelos eléctricos de batería e híbridos enchufables de la marca bávara. Los sistemas de pila de combustible situados bajo el capó del BMW iX5 Hydrogen se fabrican desde agosto de este año en el centro de competencia interno de BMW para el hidrógeno en Garching, al norte de Múnich.

Aunque muchas piezas y elementos se aprovechan de otros modelos de la actual gama BMW, existen multitud de componentes que se producen exclusivamente para el SAV de hidrógeno, incluyendo algunos fabricados en el Campus de Fabricación Aditiva -el centro de competencia del Grupo BMW para la impresión 3D- que también forma parte de la planta piloto.

BMW promete con el iX5 Hydrogen un sistema de propulsión sin emisiones locales con una extraordinaria capacidad de uso diario y de recorrer largas distancias. Esto hace que su tecnología de pila de combustible de hidrógeno sea una atractiva alternativa complementaria al sistema de propulsión eléctrica de batería. Esto es especialmente relevante para los clientes que necesitan hacer paradas cortas de repostaje y tener una gran autonomía, así como para las regiones que aún carecen de una infraestructura de recarga adecuada.