BMW X3: Un talentoso todoterreno para el uso diario
El nuevo lenguaje de diseño para el exterior contribuye a dar a la cuarta generación del BMW X3 un aspecto general casi monolítico
El BMW X3 es uno de los modelos más exitosos de la firma de Múnich, y los datos así lo confirman. Desde que viera la luz en 2003 se han vendido más de tres millones y medio de vehículo en todo el mundo, setenta y ocho mil de ellos en España, lo que supone una cuota de mercado del 3%, que coloca a nuestro país en el top cinco mundial.
En esta cuarta generación, el BMW X3 presenta numerosas novedades, que van desde el exterior, el interior hasta importantes mejoras en la eficiencia y el rendimiento dinámico. Visto desde fuera, aplica un nuevo lenguaje de diseño que contribuye a ofrecer una imagen firme y consolidada.
El nuevo BMW X3 es 34 milímetros más largo que su predecesor, con 4,7 metros, mientras que su ancho ha aumentado 29 milímetros hasta alcanzar los 1,9 metros. Junto con la caída de 25 milímetros en la altura del vehículo hasta los 1,66 metros. A simple vista parece un coche grande, pero cuando nos ponemos al volante la sensación es radicalmente diferente, haciendo muy fácil su manejo debido a las múltiples ayudas con las que cuenta.
La parrilla tipo riñón es uno de los símbolos de todo BMW, y esta nueva generación no es una excepción. El interior de la parrilla está formado por barras verticales y diagonales, lo que le dan un toque fresco y alegre. Si queremos personalizar todavía más nuestro vehículo, podemos optar por la iluminación de contorno BMW Iconic Glow, que es una línea continua alrededor de cada elemento de la parrilla.
La firma lumínica tiene forma de “L”, y está formado por fuentes de luz superpuestas. Tienen un sistema antideslumbramiento, funciones de luz de carretera, alumbrado urbano y luz angular, además de detalles decorativos en azul. La sensación de anchura del nuevo BMW X3 viene dada por unos pasos de rueda anchos y acampanados, que también aparecen en la zaga. La firma lumínica se divide en dos partes, que incluye los laterales y un portón grande que le imprime carácter, llevando en esta ocasión la placa de matrícula hacia la parte baja. Otra de las opciones viene por las llantas de aleación, que comienzan en las 18 pulgadas, pero que, según el modelo y la elección, pueden ser de 19, 20 y 21 pulgadas.
Uno de los aspectos más destacados del interior del nuevo BMW X3 es la simplicidad de su interior. Desaparecen muchos de los botones que en la versión anterior se encontraban a lo largo del salpicadero, lo que permite contar con un interior con unas líneas fluidas y estéticas que, la verdad, le dan al vehículo una imagen muy premium.
Destaca la pantalla curva, conocida como BMW Curved Display. Está dividida en dos partes. La primera, tras el volante, de 12,3 pulgadas. La segunda, en la consola central de 14,9 pulgadas, desde donde podemos configurar todos los parámetros del vehículo. Además, se incluye el “head up display” que hace mucho más fácil la interpretación de la navegación. Incorpora una barra de interacción iluminada que bordea todos los contornos y se traslada a las puertas envolviendo la apertura. El pet predomina en los asientos, que dan un paso adelante hacia la sostenibilidad.
En lo que a motorizaciones se refiere, BMW continúa apostando por la gasolina, el diésel, añadiendo un híbrido enchufable. En gasolina, la gama arranca con el 20 xDrive de 208 CV. El híbrido enchufable, el 30e xDrive cuenta con una autonomía de 90 kilómetros en modo 100% eléctrico, desarrollando una potencia de 299 CV. En lo más alto de la gama está el M50 xDrive, con 398 CV. En diésel, la versión es la 20d xDrive de 197 CV de potencia.
Si nos vamos a los precios, la gama arranca en los 63.100 euros para la versión diésel, hasta los 89.000 euros de la versión M50 xDrive.