Primera Prueba a fondo del BMW X7 2019
Analizamos en profundidad el BMW X7 2019, el nuevo buque insignia de la gama SUV de BMW, que destaca por su gran tamaño, su interior premium y su avanzada tecnología
Enorme en todos los sentidos, así es el nuevo BMW X7 2019. Con más de cinco metros de longitud y dos de anchura, permite disfrutar de un interior con siete plazas reales en un habitáculo de auténtico lujo dotado de los avances y la tecnología más puntera del mercado automovilístico. Disponible con motores diésel y gasolina que van desde los 265 hasta los 400 cv, este súper todocamino tiene un precio que arranca en 98.950 euros, hasta los 124.000 euros de partida de la versión más exclusiva.

Diseño imponente
Este modelo impacta a primera vista al combinar unas dimensiones prohibitivas para muchas plazas de garaje y unas formas robustas. El X7 tiene una longitud total de 5.151 mm, una anchura de 2.000 mm, una altura de 1.805 mm, con una distancia entre ejes de 3.105 mm. Visto de frente, el buque insignia de la gama X de la firma bávara es realmente imponente por la atura de su grandísimo capó, y la sensación de anchura que transmiten sus rasgados faros delanteros, apostados a cada extremo de la carrocería y separados por los riñones más grandes jamás instalados en un BMW.


La unidad de pruebas tenía el Paquete deportivo M, que enfatiza el potencial dinámico del X7 a través de elementos con tomas de aire ampliadas, llantas de 21 pulgadas con diseño de dobles brazos en M, y un aspecto distintivo de los paragolpes delantero y trasero, además de los faldones laterales.
Interior del BMW X7 2019
Las mastodónticas dimensiones exteriores del BMW permiten uno de los interiores más amplios y aprovechables de todo el mercado, con tres filas de asientos para siete plazas individuales y un maletero de hasta 2.120 litros.Empezando de atrás a delante, existen dos amplios asientos en la tercera fila, que al contrario que la mayoría de siete plazas del mercado, son reales, es decir, que dos adultos pueden viajar en ellas cómodamente durante largos trayectos. Para mayor confort, éstos cuentan con techo de cristal propio y adicional a los dos de delante, posavasos y reposabrazos integrados en los paneles laterales.
La segunda fila de asientos tiene tres plazas, aunque opcionalmente se pueden instalar dos butacas similares a las del conductor y el acompañante con lo que se eleva notablemente el confort. En ambas configuraciones, los asientos de la segunda fila pueden desplazarse longitudinalmente 14,5 centímetros mediante un reglaje eléctrico para ganar espacio para las rodillas si nadie viaja en la última fila o, por el contrario, dejar más hueco libre para las dos plazas posteriores.
Los respaldos de la segunda y tercera fila también se pliegan y despliegan eléctricamente, y además los de la segunda fila se pueden abatir completamente hacia delante para facilitar en lo posible la entrada y salida de los ocupantes de la tercera fila.
Con los siete asientos dispuestos, se disfruta de un maletero de 326 litros; con cinco plazas se eleva hasta los 750 litros y se alcanzan nada menos que 2.120 litros dejando únicamente erguidos los respaldos de las dos plazas delanteras.

Tecnológico puesto de mando
Como en cualquier BMW, la sección delantera del habitáculo da prioridad al conductor, que encuentra todos los mandos orientados hacia él para mejorar su alcance y utilización. La configuración del puesto de mando se ha basado en el concepto BMW Live Cockpit Professional, que destaca por la utilización de una pantalla central y una instrumentación totalmente digitales con sendas pantallas de 12,3 pulgadas respectivamente.

Pero las funciones del BMW X7 no sólo se manejan desde mandos físicos, sino que muchas de ellas se pueden activar y variar mediante comandos de voz o con gestos. El Intelligent Personal Assistant permite pedirle cosas al vehículo con un lenguaje muy coloquial tan sólo diciendo antes "Hola BMW", o cambiar el nombre BMW por otro que queramos para personalizarlo más todavía. Por ejemplo, si decimos "Hola BMW, llévame a casa", pondrá en el navegador la ruta a tu casa; si dices "tengo frío", sube la calefacción; "¿qué distancia puedo recorrer antes de parar a repostar?", te dice la autonomía del depósito de combustible.

También hay una gama de cuatro experiencias diseñadas para adecuarse al estado de ánimo que tenga conductor en ese momento: Executive, Expressive, Private y Wellbeing. Cada uno de los diferentes programas satisface sus necesidades mediante el ajuste apropiado de la iluminación, el aire acondicionado, las fragancias, el masaje del asiento, el nivel de penumbra, la calefacción del asiento o su ventilación. Además de reducir el estrés y la fatiga, mejora de forma activa la sensación de confort del conductor y también repercute en un aumento de la seguridad en carretera. Se puede iniciar el programa deseado con la ayuda del asistente personal diciendo "Hola BMW, estoy cansado" o "Hola BMW, activa el modo Executive".

Paso previo a la autonomía
El BMW X7 es uno de los coches más avanzados tecnológicamente del mundo, con lo que lo anteriormente descrito es sólo una parte de todo lo que es capaz de hacer este modelo. Entre otras cosas, también es capaz de aparcar sólo. Pero no nos referimos a como hacían los coches hasta ahora en los que únicamente guiaban la dirección, el buque insignia de la gama X de BMW con su inigualable sistema de ayuda al aparcamiento, es capaz de detectar automáticamente espacios para aparcar y maniobrar para acceder a ellos, encargándose de la aceleración, frenada, dirección y cualquier cambio de marcha necesario.



Grande pero manejable
La unidad de pruebas del BMW X7 correspondía al modelo Xdrive 40i, es decir, que bajo su inmenso capó escondía un motor gasolina de seis cilindros en línea con 3.0 litros de cubicaje que desarrolla 340 cv y 450 Nm de par motor. Este motor mueve con facilidad los casi 2.400 kilos que pesa el X7, hasta tal punto que tan sólo necesita 6,1 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado y alcanzar 245 km/h de velocidad punta.Estas prestaciones son obra también del excepcional cambio de marchas al que va acoplado el motor, se trata del Steptronic automático de ocho relaciones y convertidor de par. Además, el X7 disfruta en todas sus versiones de tracción total inteligente para optimizar al máximo la dinámica y seguridad en la conducción.

No vamos a entrar al detalle en cómo afecta cada una de ellas a la conducción sino que vamos a analizar simplemente el manejo del X7. Lo primero que hay que decir además de las ya citadas grandes prestaciones del motor, es que este todocamino no puede disimular su gran peso y tamaño, con lo que uno al volante siente que está a los mandos de un auténtico gigante. En los modos ECO y CONFORT, se dejan notar demasiado las inercias de la gran y elevada carrocería, aunque eso sí, se cumple a la perfección con sus respectivos cometidos, ya que además de arrojar unos consumos sorprendentemente bajos, se logra una calidad de rodadura excepcional. Las avanzadas suspensiones filtran todas las irregularidades del firme, ya sean grandes o pequeñas, para que no se dejen sentir en el habitáculo, lo que unido a la perfecta insonorización de este espacio, su amplitud y los infinitos sistemas de confort para los pasajeros, se logra una calidad de vida a bordo que muy pocos coches del mercado son capaces de ofrecer hoy día.

Con este modo la suspensión, además de endurecerse, se comprime para reducir en 20 milímetros la altura libre al suelo. Esta reducción también se efectúa de forma automática al superar los 138 km/h. El conductor también puede variar manualmente la altura de la suspensión y elevarla hasta un máximo de 40 mm para adentrarse en abruptos terrenos sin asfaltar, algo a lo que nosotros sinceramente no nos atrevimos ya que con el Paquete M deportivo de nuestra unidad de pruebas, el X7 montaba unas enormes llantas de 22 pulgadas y perfil plano de neumático, nada recomendables para conducciones extremas.