BYD Seal U DM-i: Desde 29.990 euros y hasta 125 kilómetros de autonomía eléctrica

BYD acaba de dar un inteligente paso atrás con el Seal U DM-i, su primer modelo híbrido enchufable en Europa. Consciente de que por el momento el cliente demanda soluciones intermedias de electrificación, el gigante chino acaba de presentar la versión PHEV del SUV del segmento D, completando una oferta automovilística que hasta la fecha era 100% eléctrica.

El ‘apellido’ DM-i responde a las siglas Dual Mode inteligent, es decir, un sistema de propulsión doble que combina motores eléctricos y de combustión, con una gestión inteligente para hacerlos súper eficientes.

El BYD Seal U DM-i se comercializará con 3 versiones: Design, Boost y Comfort. Cada una de ellas ofrece características distintas de potencia y autonomía, para adaptarse a todo tipo de clientes.

Design. Esta es la versión más potente de todas. Combina dos motores eléctricos, uno de 204 CV en el eje delantero y otro de 163 CV en el trasero, con un propulsor gasolina turboalimentado de 1.5 litros de 131 CV. En total la potencia de esta variante es de 324 CV, con un par de 550 Nm. Además, dispone de tracción total. Es, por el contrario, la variante con menor autonomía eléctrica de las tres, ya que con una Blade Battery de 18,3 kWh, se conforma con 70 kilómetros.

Boost. La versión Boost combina un motor de gasolina atmosférico de 1.5 litros y 98 CV, con un motor eléctrico de 197 CV, que conjuntamente entregan al eje frontal 218 CV de potencia. En esta ocasión se trata, por tanto, de tracción exclusivamente delantera. La Blade Battery es también de 18,3 kWh, por lo que la autonomía eléctrica se extiende hasta los 80 kilómetros.

Comfort. La variante Comfort ofrece el mismo conjunto propulsor que la Boost, pero en este caso la Blade Battery es de mayor capacidad. Con 26,6 kWh eleva la autonomía eléctrica hasta los 125 kilómetros, convirtiéndose en la opción más eficiente de las tres, y una de las más capaces del mercado.

Desde finales de mayo ya se pueden realizar pedidos del BYD Seal U DM-i híbrido enchufable. Las entregas de las versiones Design y Boost comenzarán en agosto, y habrá que esperar hasta finales de 2024 para la llegada del Comfort con sus 125 kilómetros de autonomía 100% eléctrica.

En cuanto a los precios, hablamos de uno de los PHEV más atractivos de todo el mercado, ya que arranca en 38.500 euros para el Boost; 40.500 para el Comfort; y 45.500 para el Design. Hablamos de PVP sin descuento de la marca ni campañas oficiales. En el mejor de los casos, podría descontarse 5.000 euros de las ayudas del estado, y 3.510 euros de la promoción de lanzamiento de la marca para las primeras 200 unidades (hasta el 31 de mayo). Con todo, la versión de acceso Boost se podría adquirir con un increíble precio de 29.990 euros.

Por esta cuantía no hay un PHEV en el mercado que ofrezca tantas cosas, ya que hablamos de un modelo del segmento D de 4.775 mm de longitud, un amplio interior con maletero de 552 litros, y la tecnología de seguridad, infoentretenimiento, conectividad y ayuda a la conducción más vanguardista, como pudimos ver en el Seal U eléctrico.

Además, el BYD Seal U DM-i ofrece de serie una garantía completa del fabricante de 6 años o 150.000 km, una garantía de 8 años o 200.000 km para una capacidad de la batería de al menos el 70%, así como una garantía de 8 años o 150.000 km para el motor eléctrico.

En la presentación dispusimos de la versión Design del Seal U DM-i para probarlo por las carreteras de Roma. Se trata de la versión más deportiva con 324 CV, pero la entrega de potencia no es tan explosiva como en otros PHEV de estas características. No decimos que esté falto de potencia, pero sí echamos en falta algo más de contundencia en sus reacciones.

Pero es que en general, todo en el Seal U está destinado a lograr el máximo confort. Y el mejor ejemplo de ello es el tarado de suspensiones. Son ideales para filtrar por completo las irregularidades del terreno, pero no hubiese estado de más buscar un mayor compromiso con la estabilidad de la carrocería, al menos en esta versión más prestacional.

Pero más allá de las impresiones de conducción, lo que nos pareció absolutamente extraordinario es la gestión inteligente del sistema dual. Existen dos modos de conducción: uno híbrido y otro 100% eléctrico. El primero es el encargado de combinar los motores eléctricos y de combustión, primando en todo momento el avance sin emisiones con el fin de lograr la máxima eficiencia. Y lo cierto es que no sólo estirar por encima de sus posibilidades la autonomía de la batería, sino que hace que el motor de combustión entre en acción lo mínimo posible, para reducir el consumo de combustible y multiplicar el confort de marcha. Habrá que esperar a una prueba más larga para ofrecer consumos reales, pero ya avanzamos que serán realmente ajustados.