Citroën ë-Jumpy eléctrico: 0 emisones y 100% confot
El nuevo Citroën ë-Jumpy ofrece todas las ventajas de un furgón 100% eléctrico, pero con mismo volumen de carga útil, longitudes y equipamientos que las versiones térmicas del Jumpy
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Si Citroën ya innovó en los años 30 y 40 creando el segmento de los furgones de tamaño medio con los modelos TUB y Tipo H, ahora vuelve a revolucionar este mercado con el ë-Jumoy, la versión 100% eléctrica del polivalente Jumpy.
Para cumplir con todas las necesidades de los profesionales, el ë-Jumpy se ofrece con dos niveles de autonomía distintos. El modelo con batería de 50 kWh ofrecen un rango de utilización máximo de 230 km por carga en cilco WLTP, mientras que la batería de 75 kWh permite cubrir rutas de hasta 330 km. Lo que sí es común en ambos casos es la potencia, con 136 CV (100 kw) y un par motor de 260 Nm, lo que es más que suficiente para mover la carga que pueda albergar en su interior.
Además, el ë-Jumpy disfruta de tres modos de conducción distintos para adaptarse a la situación de cada tarea. El modo ‘Normal’ asegura un equilibrio perfecto entre autonomía, confort y rendimiento. El ‘Eco’, por su parte, optimiza el consumo de energía para llegar más lejos, mientras que el ‘Power’ permite disfrutar de las mismas prestaciones que las que se logran viajando con el furgón vacío, aunque con un mayor consumo de energía.
Pese a su conducción eléctrica, esta variante del Citroën Jumpy tiene la misma versatilidad que las variantes con motor de combustión, es decir, que tiene las mismas dimensiones y volúmenes de carga que los modelos diésel y gasolina. Con 4,60 metros de longitud la carrocería ‘XS’ está pensada para ofrecer un acceso fácil al centro de las ciudades, con un máximo de maniobrabilidad para enfrentarse a calles estrechas y huecos de estacionamiento ajustados. Cuenta además con ayuda al estacionamiento delantero y trasero ‘Top Rear Vision’, que ofrece una perspectiva global del entorno del vehículo. Su volumen de carga puede alcanzar los 5,1 m3. La talla intermedia llamada ‘M’ tiene una longitud de 4,95 metros y está disponible con las baterías de 50 kWh y 75 kWh mientras que la talla XL se caracteriza por sus 5,30 metros de longitud y un espacio de carga de hasta 6,6 m3. En cualquier caso, ofrece una altura de 1,90 metros, lo que le otorga la ventaja de poder acceder incluso a los aparcamientos subterráneos.
Como no podía ser de otro modo tratándose de un Citroën, el ë-Jumpy destaca por un confort de marcha que se enfatiza por el silencio y la ausencia de ruidos y vibraciones que le permite su condición 100% eléctrica. La suspensión dispone de muelles de rigidez variable y Amortiguación Variable Dependiente de la Carga (AMVAC), un sistema pasivo que permite adaptar la amortiguación en función de la distancia al suelo del vehículo. Esta combinación destaca por ofrecer una buena precisión de conducción, asegurando una amortiguación excelente. Cuenta con un tren delantero reforzado de tipo Pseudo Mc Pherson, con barra estabilizadora, y con un tren trasero de tipo triángulo oblicuo, que permite soportar una carga útil de hasta 1275 Kg.
Y para hacer más relajada y placentera la experiencia de conducción, el ë-Jumpy cuenta con 15 funciones de ayuda a la conducción. Como novedad en el segmento, cuenta, según versiones, con puertas deslizantes manos libres, que permiten abrir o cerrar el espacio de carga sin contacto, incluso con los dos brazos ocupados. Además, incorpora la pantalla virtual en parabrisas, que permite que la persona que conduce mantenga sus ojos en la carretera al recibir, en su campo de visión, datos clave para la conducción (velocidad, instrucciones dadas al regulador-limitador voluntario de velocidad, indicaciones del navegador o de la alerta de riesgo de colisión).
Además, su equipamiento de seguridad no tiene nada que envidiar al de un avanzado turismo de gama alta: acceso y arranque manos libres, Active Safety Brake, ayuda a la salida en pendiente (Hill Assist), alerta de atención del conductor, alerta de cambio involuntario de carril, alerta de riesgo de colisión, encendido automático de las luces de carretera, reconocimiento de las señales de limitación de velocidad y recomendación, sistema activo de vigilancia de ángulo muerto, etc.