Cupra Snow Experience 2022: rompiendo el hielo con el Born y el Formentor VZ5
El Cupra Born eléctrico nos demuestra su inusual deportividad en una prueba por circuitos congelados en Finlandia
Si hay algo que un amante del motor busca en un vehículo son las sensaciones. A veces éstas llegan a través de la pureza de los clásicos, de la potencia de coches deportivos, del viento y el sonido en un descapotable, o de un no se qué que es capaz de dibujarte una sonrisa en el rostro mientras conduces. Y eso es exactamente lo que transmite el Cupra Born, un coche urbano, eléctrico, versátil y no excesivamente potente… pero extremadamente divertido de conducir.

La expedición arrancó con una ruta por caminos nevados y en muchas ocasiones completamente helados, para los que era necesario montar neumáticos con clavos. Pese a esta ayuda había que ser muy fino en el manejo del coche en según que tramos, ya que bastaba una pequeña distracción o abandonar un poco del camino marcado por los coches precedentes para pegarte un buen susto. Para salir airoso de estas ocasiones, o si querías rodar a la misma velocidad que lo hacían los conductores locales, era imprescindible disponer de un coche que respondiera rápido y fielmente a tus reacciones, y el Born en esto es mejor que la gran mayoría de eléctricos de su segmento. Sin duda, la excepcional puesta a punto del chasis que realiza Cupra en todos sus coches no es una excepción en este modelo, que cuenta con unos tactos de dirección, aceleración y frenada que nada tienen que envidiar a los coches de similares características con motores de combustión y sistemas de frenada clásicos.

Los nórdicos conducen bien por castigo. No sólo deben enfrentarse cada día a carreteras que en España serían auténticas desafíos, sino porque además para sacarse el carné de conducir deben superar la exigente prueba que Cupra nos planteó con el Born: una frenada con esquiva en un tramo helado, tras acelerar a fondo desciendo de una colina completamente nevada. Nosotros nos hubiésemos sacado el carnet al segundo intento y nunca sin la ayuda del Born. Y es que es en experiencias como esta es cuando te das cuenta lo bien hecho que está este coche. Para pararlo en estas circunstancias hacía falta un buen equipo de frenos, y pese a llevar tambor en las ruedas traseras, éstos detienen efectivamente el coche junto con los sistemas de ayuda a la conducción y seguridad de los que dispone. Además, para esquivar los primeros conos era necesaria una precisa dirección, mientras que para abandonar el circuito en la ajustada salida entre conos, se necesitaba un coche estable con buen aplomo.


Sabemos que esta experiencia no es el mejor de los escenarios para medir la eficiencia del Born, pero teniendo en cuenta que realizamos una largas ruta por carretera y que estuvimos sometiendo a los coches a aceleraciones constantes en los test en circuito, todas las unidades finalizaron el día con entre un 10% y un 20% de energía restante. Un resultado más que positivo si tenemos en cuenta que estuvimos rodando a temperaturas por debajo de cero y que el frío extremo es uno de los peores enemigos de la las baterías. Es decir, que el Born es un vehículo con gran autonomía, versátil para el día a día, y sencillo de conducir, pero con ese ADN Cupra que lo convierte en un coche divertido y recomendable para los amantes de la deportividad.
[gallery link="file" td_select_gallery_slide="slide" ids="134680,134681,134679,134676,134677,134678,134682,134683,134684,134685,134686,134687,134688,134689,134690,134691,134692,134693,134694,134695,134696,134697,134698,134699,134675,134700,134701,134702,134703,134704,134705,134706,134707,134708,134709,134710,134711,134712,134713,134714,134715,134716,134717,134718,134719,134720"]
Rompiendo el hielo con el Formentor VZ5
Cupra reservó el plato fuerte del viaje para la última jornada, cuando pudimos probar el Formentor VZ5 con su motor de 390 CV y sus elementos específicos para convertirse en la auténtica referencia deportiva de la marca.En reportajes anteriores ya detallamos todas sus novedades así que vamos a centrarnos únicamente en la experiencia de conducción, que se dividió en dos etapas y que comenzó con un tramo por el Rally del Ártico. Un auténtico sueño para cualquier amante del motor.

A unos cien kilómetros por hora menos de lo que circulan por ahí los pilotos profesionales, sentíamos una gran impotencia por no poder rozar ni si quiera los los límites del VZ5 en este contexto. Pero es que con la enorme potencia del coche bastaba un poco más de presión sobre el pedal del acelerador para pegarte un buen susto. Realmente comenzamos a disfrutar del tramo cuando este afrontaba su recta final, y conseguimos confiar por completo en el agarre de los pequeños clavos que tenían los neumáticos. Poco a poco íbamos desconectando las ayudas de la conducción que ofrece el Formentos VZ5 para acabar dejándolo en libertad y rodando lo bastante rápido como para finalizar tan satisfechos como exhaustos por la atención que requería el pilotaje.

Con todos los controles activados en el modo Confort era casi imposible llevar el coche al sitio si no ibas muy lento, ya que la electrónica intervenía demasiado cuando comenzaba a patinar.
Por eso pasamos casi de inmediato al modo Sport. En este se mantenían los controles pero de un modo menos intrusivo. Sería el que utilizaríamos si quisiésemos circular algo más rápido pero sin riesgo.


Estamos ansiosos por conducir el Formentor VZ5 en asfalto, y a poder ser en circuito. Sin duda el hábitat natural de este coche y donde realmente podremos comprobar la gran potencia del motor de cinco cilindros y el soberbio trabajo que Cupra ha hecho con el chasis de este coche.
[gallery link="file" td_select_gallery_slide="slide" ids="139925,139911,139912,139913,139914,139915,139916,139917,139918,139919,139920,139921,139922,139923,139924,139926,139927,139928,139929,139930,139931,139932,139933,139934,139935,139936,139909,139937,139910"]