Dacia Jogger: una rara avis con muchos argumentos
El motor GLP hará que repostar no sea el peor instante de tus vacaciones en familia.
Al ver al Dacia Jogger en su presentación recordé cuando era una niña y veía esos coches grandes, de zaga cuadrada y aspecto poco agraciado. Efectivamente: eran los monvolúmenes. Ese segmento del que nos hemos olvidado con una facilidad pasmosa ante la aparición, hace ya más de una década, de los todocaminos. Son pocas las firmas que todavía mantienen en su gama estos modelos. La gran mayoría, como es el caso del grupo PSA, han optado por cubrir esas necesidades con los vehículos comerciales. Ese es el motivo principal que augura cierto éxito, comedido, al Dacia Jogger. Es un coche “casi” único y su diseño salva el examen con notable.
Singularidad en el mercado
Más adelante hablaremos del precio, que es lo que lo convierte, de manera definitiva, en una rara avis del mercado del automóvil. Antes, vamos a explicar el porqué de su singularidad. Este monovolumen de aires crossovers, mide 4,57 metros de larto por 1,78 de ancho y 1,63 de alto, con una distancia entre ejes notable de 2,89 metros. Es un coche con hasta siete plazas, como un auténtico familiar, y la habitabilidad interior está a la altura de modelos como el Ford S-Max y ligeramente por debajo de un Renault Espace, de 4,87 metros y concepto monovolumen al 100%:
Una habitabilidad de segmento superior
Como decimos, es la habitabilidad y el espacio de carga, la clave de la elección del Jogger. Empezando por un maletero que ofrece hasta 708 litros de capacidad en las variantes de combustión tradicional. No es el caso de la unidad probada, dado que es híbrida bifuel y necesita espacio para el tanque de GLP. Esta tecnología reduce la capacidad de carga total a 565 litros, con la tercera fila de asientos completamente plegada.[gallery td_select_gallery_slide="slide" link="file" ids="148104,148109,148105"]
Si queremos hacer uso de estos asientos posteriores, la capacidad de carga se queda en unos mínimos 160 litros para las bolsas de la compra, una maleta de mano y poco más. A cambio, tenemos unas plazas traseras bastante cómodas y amplias para tratarse de un coche de menos de 4,60 metros de largo.
El acceso a los dos asientos de la tercera banqueta requiere no es directo, como sí lo sería en un Seat Alhambra de puerta corredera. Al tener una única puerta lateral trasera, deberemos reclinar los asientos de la segunda fila gracias a una tira junto al reposacabezas. No es una entrada agradecida para personas de mala movilidad pero a los más pequeños de la casa les costará nada y podrán viajar sin problemas gracias un espacio considerable para las rodillas, de ancho y también hasta el techo.
La desventaja principal de esta zona trasera es la falta de climatización, solo tienen unas pequeñas ventanas practicables. Lo mismo sucede con la segunda banqueta. El espacio de estas es el esperado en un monovolumen, con algunos detalles de equipamiento como pueden ser los puertos USB o las bandejas para que los niños puedan entrenenerse. Eso sí, estamos en un Dacia y es un vehículo Low cost así que tiene renuncias como la calidad percibida y el nombrado aire acondicionado, sin toma de ventilación, y el mullido de los asientos bastante duro junto con unas calidades ajustadas a su precio.
Un precio de derribo
No vamos a demorar más otro de los aspectos claves del Dacia Jogger: el precio. Este monovolumen de la firma rumana parte de los 15.900 euros para la variante básica llamada Essential con cinco plazas y motorización bifuel GLP-gasolina de 100 CV. El modelo probado es el mismo bloque Eco-G, con cambio manual de seis velocidades, pero con siete plazas y acabado Extreme, que asciende el precio hasta los 19.550 euros. Una diferencia más que justificada con el nivel de equipamiento incorporado.Lejos quedan esos Dacia que venían pelados, este Jogger trae todo lo necesario para la conducción del día a día e incluso los viajes de larga distancia. Hablo, por ejemplo, de la pantalla táctil de 8 pulgadas con compatibilidad total e inalámbrica con Apple CarPlay, un buen sistema de audio de 6 altavoces y una instrumentación sencilla pero de fácil lectura que se puede gestionar a través del volante multifunción.
Eso sí, cambiar los menús a través de esta botonería no es tan sofisticado como en un coche premium, pero hacerlo se hace igual. Igual que el tacto de plástico y la calidad precibida deja mucho que desear pero se apaña muy bien gracias a las dosis de diseño, y detalles juveniles como el tejido en el salpicadero. Además, no encontrarás negro piano, que ya es un gran qué.
Se conduce como un gasolina
Hemos tenido ocasión de realizar más de 1000 kilómetros al volante de este Dacia Jogger, disfrutando de su propulsión híbrida, o mejor dicho, el coste de desplazarse con GLP en los tiempos que corren. En nuestro viaje hasta Asturias, los trayectos entre las playas surferas de la zona y vuelta a Madrid hemos podido comprobar sus atributos ruteros y sus renuncias. El resultado ha sido mejor del esperado.Tras más de 4 horas al volante, con las paradas pertinentes, el asiento del Dacia Jogger termina por ser poco hergonómico y la espalda acaba molestando en la zona lumbar. En las vías rápidas también se deja notar ese aspecto low cost en el confort de rodadura, con una insonorización mejorable tanto en el apartado de neumáticos como de la filtración del ruido del aire y el motor. No llega a ser, ni de lejos, un aspecto por el que dejar de plantearse el Jogger pero es mejor en alternativas como el Renault Espace.
A cambio, tienes una de las tecnologías de propulsión más interesantes hoy en día. La transición hacia la electrificación nos ha pillado a muchos con el pie cambiado, y la gran mayoría de la población no puede dar el salto al vehículo cero emisiones. Las motorizaciones bifuel, como es el caso de este bloque Eco-G de 100 CV, se están alzando como las más interesantes por practicidad y coste.
Conducir un vehículo como este Jogger, que puede funcionar con GLP y gasolina, es como hacerlo con cualquier otro turismo de combustión. El cambio entre un combustible y el otro es imperceptible, excepto cuando arrancamos el coche que siempre se hace en gasolina hasta que cambia al GLP. Una acción que recordará si tu último trayecto lo has hecho con esa opción activada a través de un botón en el lado izquierdo inferior del volante.
Por lo demás, estamos ante un coche con potencia más que suficiente para las carreteras españolas. Es más, me ha gustado especialmente su recuperación y la capacidad de empuje que tiene en la zona baja del cuentavueltas. Y eso que no tiene mucho par, con 170 Nm entre las 2.000 y 3.500 rpm. Sin embargo, en vías rápidas se puede llegar a ir ágil sin sentir que te falta fuerza. Una potencia que sí notarás en falta en un tramo de curvas, donde se dejan notar ciertas inercias y lo corto del recorrido de las marchas.
Ahorrarás sin tener que enchufar nada
En algún momento, y por el bien del consumo en GLP, echas de menos una séptima marcha en el cambio. Como es habitual, el gasto del gas es superior al de la gasolina. Durante nuestro viaje, con cuatro pasajeros y su equipaje, a velocidades elevadas firmó una media de 9,9 kg/100 km, muy alejada de los datos homologados por la firma. En ese mismo recorrido, y circulando de manera eficiente, veo factible alcanzar los 7 kg/100 km pero se me hace complicado el combinado de 4,4 confirmado por Dacia.A pesar de este consumo, llenar el tanque de GLP (22,5 kg) a 1,07 euros el kg nos costó 39,76 euros sin aplicar el descuento de los 20 centímetros por litro. Realizar el mismo acto con el depósito de gasolina de 50 l habría salido a 103 euros. Además, cargar el depósito de GLP es casi igual de rápido y no tienes que sufrir por la autonomía, siempre te quedará la opción del depósito de gasolina y una red de gasineras bastante amplia.
Tras analizar las virtudes del Jogger algunos diréis que no hemos hablado de su diseño. Ese, sin duda, es el aspecto más subjetivo y complicado de tratar. A lo largo de la semana me he encontrado adjetivos de todo tipo, gente a la que le gusta su aspecto crossover, otros que no soportan este culo cuadrado pero práctico... El resumen final de todos ellos es: sigue las tendencias del mercado.
El acierto en el diseño tipo SUV y las cinco virtudes de las que os hemos hablado: singularidad en un mercado sin monovolúmenes, espacio maletero y plazas atrás, precio, conducción como un gasolina y funcionalidad y ahorro del GLP.