El nuevo Citroën C5 Aircross se adapta a las necesidades de los clientes
Este nuevo SUV ofrece un diseño renovado, más tecnología y opciones de motorización eléctricas e híbridas
Que Citroën está cambiando es algo que se puede comprobar en los últimos dos años con la renovación completa de su gama. Ahora le toca el turno al buque insignia de la marca del Chevrón con la segunda generación del C5 Aircross. Un vehículo que se renueva por completo, al aprovechar la nueva plataforma Stellantis STLA Medium. Llegará a los concesionarios en el segundo semestre del año, y la verdad es que es un coche que promete.
La presentación estática del nuevo C5 Aircross se desarrolló en pleno centro de París, y es que el momento así lo requería. Solamente pudimos verlo y tocarlo y, la verdad es que nos quedaron muchas ganas de arrancarlo y echar a rodas, pero eso tocará tras el verano.
Hay que reconocer que este C5 Aircross ha madurado. La sensación es que Citroën ha evolucionado y este modelo es un claro ejemplo. A simple vista llama la atención. Se ve un vehículo más musculo y esbelto, con unas medidas que lo dejan al límite del segmento C-SUV. Parece un coche grande, y aunque gana 20 mm, cuenta con unos 4.650 mm de largo. Lo mejor viene por la batalla que, con 2784 mm, permite mucho juego en el interior con grandes espacios. Mantiene el ancho 1902 mm y 1660 mm de alto, con una altura libre al suelo de 200 mm.
En el frente destaca la nueva firma lumínica, con unos faros Matrix LED que están unidos por una franja negra que incorpora en el centro, y en grande, el logo de Citroën. Una firma lumínica en la que destaca la nueva forma, con tres puntos de luz que ensalzan las líneas. La defensa es grande con una luz diurna formada por una línea y que está situada en la parte alta. Por debajo, una rejilla permite la entrada del aire para refrescar el sistema.
La trasera es otra de las partes que impacta. Cuenta con un portón muy vertical, trasladando también a la zaga la nueva firma lumínica con tres líneas, y que permite diferentes combinaciones. El portón es gran y permite un cómodo acceso al maletero, que cuenta con una capacidad de 651 litros.
El interior del nuevo Citroën C5 Aircross es amplio, sobre todo en las plazas traseras, en donde los asientos son muy cómodos. Y es que este nuevo modelo incorpora unos nuevos asientos que hacen que un viaje sea mucho más placentero. El salpicadero está totalmente renovado, y destaca la forma final, en cada uno de sus extremos, en donde incorpora unos altavoces para incrementar la mejor del audio.
En los modelos altos de la gama, Citroën apuesta por grandes pantallas centrales en forma de cascada, una auténtica revolución en una marca en la que las pantallas siempre habían pasado un tanto desapercibidas en lo que a dimensiones se refiere. Si hay que ponerle un pero, es el excesivo uso de los paneles negro piano, que obliga a tenerlos siempre muy limpios, ya que es muy fácil dejar las huellas. Eso es en interior, por que en el exterior mejor no llevar un día el vehículo a un tren de lavado, por que nos quedarán unos rayazos que difícilmente sacaremos.
En lo que a motorizaciones se refiere, Citroën apuesta por una versión híbrida ligera, una híbrida enchufable y una 100% eléctrica. En el primer caso, utiliza tecnología híbrida de 48 V, con un motor tricilíndrico de 1.2 litros y que desarrolla 136 CV de potencia.

El siguiente salto es al híbrido enchufable, con un motor térmico de 1.6 litros y 150 CV de potencia, que se combina con uno eléctrico de 125 CV. El resultado es un propulsor con 195 CV de potencia. En modo 100% eléctrico hablamos de una autonomía de 85 kilómetros, lo que permite hacer el día a día sin tener que echar mano del motor térmico.
La versión 100% eléctrica ofrece dos baterías. Una de 73 kWh con 210 CV y una autonomía de 520 kilómetros de autonomía; y otra de 97 kWh que permite hacer 680 kilómetros con 230 CV de potencia. Cuenta con tres modos de conducción y usa la frenada regenerativa para poder aumentar la autonomía.
Evidentemente todavía no tenemos precio, que saldrá a la luz pública tras el verano. Las primeras impresiones del vehículo son buenas, aunque queda la más importante, que no es otra que la de carretera para conocer su respuesta. Estamos ansiosos.