El XEV Yoyo puede recorrer cien kilómetros por un euro

La electrificación urbana está viviendo unos momentos de gran actividad ya que a la cada vez más abundante presencia de bicicletas y patinetes eléctricos se le suma ahora la llegada de una serie de microcoches eléctricos que ofrecen una nueva alternativa al transporte urbano autónomo, cada vez más solicitada por el usuario que necesita desplazarse por la ciudad o acudir a ella desde poblaciones cercanas.

Este es el caso del XEV Yoyo presentado oficialmente en el Salón de Barcelona y que ofrece una serie de aspectos muy interesantes tanto en movilidad como en comportamiento y costes de utilización.

Uno de los aspectos más llamativos del XEV Yoyo es sin duda su diseño de origen italiano que en cierto modo nos recuerda al Smart ForTwo y que no deja indiferente aunque no te puedan interesar este tipo de vehículos. Presenta un frontal con una gran toma de aire y unos grupos ópticos de original diseño que tiene su continuación con los pilotos traseros también muy originales. En el centro del frontal está la trampilla de la toma de carga que se abre mediante una palanca ubicada cerca de la columna de dirección.

Sus dimensiones no pueden ser más reducidas ya que mide 2,53 metros de longitud, tiene una anchura de 1,50 metros y una altura de 1,56 metros. Pese a esa contención de medidas, ofrece un maletero con una capacidad de 180 litros. Por otro lado, la carrocería va montada en un chasis de acero de alta resistencia preparado para impactos frontales, laterales y con protección antivuelco. Cuenta con una gran superficie acristalada para ofrecer una excelente visibilidad en cualquier ángulo y está disponible con nueve tonalidades de color ofreciendo muchas posibilidades de personalizar el coche.

El habitáculo está configurado para dos adultos con asientos independientes ergonómicos y que recogen bastante bien la espalda. El salpicadero ofrece un diseño limpio. En el túnel central donde está ubicado el mando para seleccionar las marchas, hay varios huecos para dejar pequeños objetos.

En líneas generales cuenta con un buen equipamiento de serie con elementos como faros led, una pantalla táctil de siete pulgadas desde donde controlar carga de batería y autonomía, sistema de calefacción y aire acondicionado, techo panorámico, elevalunas y retrovisores eléctricos, conexión bluetooth, tres tomas de carga tipo USB, frenos de disco a las cuatro ruedas, ABS y apertura de puertas y arranque sin llave, entre otros.

El XEV Yoyo va impulsado por un motor eléctrico que rinde 20 CV. Se alimenta a través de una batería de iones de litio refrigerada por aire con capacidad de 10,3 kWh que permite disponer de una autonomía de marcha de 150 kilómetros. Se puede recargar en una toma de corriente doméstica y según la marca en dos horas y media se puede conseguir el 80 por ciento de la carga total. Un aspecto interesante aunque de momento difícil de poner en práctica en nuestro país por la ausencia de puntos donde realizar la operación, es que esta batería es intercambiable.

Otro aspecto a destacar es el bajo consumo que ofrece este motor. Según los técnicos, se pueden recorrer cien dekilómetros con un coste de un euro, lo que sin duda supone una economía de movilidad muy interesante. El Yoyo dispone de dos modos de conducción. Con el sistema Sport, se pueden alcanzar los 90 km/h de velocidad máxima que permiten desplazarse por cualquier tipo de carretera o autopista aunque en esas condiciones es evidente que la autonomía se reducirá. Con el modo Eco, en el que siempre arranca el vehículo, la velocidad queda limitada a 65 km/h y se dispone de mayor autonomía.

El XEV Yoyo es una buena propuesta de movilidad urbana o interurbana que puede adquirirse por debajo de 15.000 euros y que ya cuenta con una red de 24 concesionarios distribuidos en España y Portugal que seguirá ampliándose.