Formación y diversión para todos los niveles

Año tras año, las cifras de fallecidos en accidentes de tráfico alcanzan cifras preocupantes, lo que ha llevado a todos los sectores implicados, a buscar fórmulas para reducirlos. Los fabricantes de automóviles han dado un paso al frente en este largo camino, aportando soluciones para lograr ese ansiado objetivo. Una de ella es el de dotar a sus vehículos con las máximas ayudas posibles a la conducción, las conocidas como ADAS; siempre, con la formación de los conductores.

Y es que la formación cobra cada día más importancia, no solo por la incorporación de esas nuevas ayudas, sino por las características de los propios vehículos. Es por ello, que en Neomotor hemos acudido al Volkswagen Driving Experience, junto a un grupo de clientes, que buscaban mejorar su forma de conducir. Volkswagen se diferencia de muchas marcas en su catálogo de cursos, y es que hace un menú a la carta, en donde los clientes pueden elegir la formación que más le interesa, off-road, nieve, eléctricos o asfalto, en cursos que se realizan por toda la geografía nacional.

Nuestro curso se denominaba “Race Tour”, y era un compendio de todo lo que ofrece la firma, exceptuando lógicamente la nieve, y se desarrolló en un escenario incomparable como el Circuito del Jarama. Luis Moya, embajador de la marca, recibió a todos los asistentes con su habitual sonrisa en el rosto, y fue el encargado de abrir la jornada, con una intervención en donde destacó el proyecto de conseguir siniestralidad cero.

Los asistentes fueron divididos en diferentes grupos, que intercambiaban escenarios tras cuarenta minutos de actividad. Nuestro grupo comenzó con el taller de electrificación, en donde se explicaron los diferentes conceptos de los vehículos eléctricos, tipos de recarga, conectores, etc. Unas buenas nociones para adentrarse en este nuevo mundo de la electrificación.

El siguiente paso fue el circuito off-road, en donde los alumnos recibieron unas primeras nociones sobre cómo conducir el vehículo en pistas forestales y, en función del modelo, con más o menos dificultad.

Estaba claro que todos los alumnos esperaban la parte en donde se rodaba en el circuito, y en sus caras se podía comprobar la excitación. Con el monitor sentado en el puesto del copiloto, los alumnos aprendieron a tomar las curvas, a utilizar los frenos de forma eficiente y a desenvolverse con soltura.

El uso de los diferentes asistentes del vehículo se desarrolló en un circuito de conos, llamado 'Mickey Mouse', en donde el “pique” consistía en conseguir el mejor tiempo en realizar el circuito tras dos pasadas. Las nuevas tecnologías de la gama se probaron en un corto test drive en donde probamos los últimos asistentes que nos ayudan en la conducción.

Cerramos el curso con la movilidad eléctrica, en donde pudimos comprobar lo que puede dar un vehículo eléctrico, en lo que a potencia y velocidad se refiere, algo que solo probándolo se puede creer.

Estos cursos están dirigidos para todos los conductores. Los precios varían en función de la especialidad elegida, y si se es cliente o no de Volkswagen. Para más información, lo mejor es entrar en la web drivingexperience.volkswagen.es y elegir la opción que más se ajuste a nuestras necesidades. Cursos que, en realidad, deberían ser obligatorios para todos los conductores, noveles y veteranos, en ese intento de conseguir “siniestralidad cero”.

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