Probamos el nuevo Hyundai i30 N Performance: Estilo GTi
Hyundai acierta de lleno con su propuesta compacta de altas prestaciones
El mundo del automóvil, como cualquier otro sector productivo, se mueve en torno a modas y tendencias. Y parece ser que ahora los SUV y el proceso de demonización del diésel se han consolidado como protagonistas. Pero, aún hay algo más. El mercado ha recuperado a los "GTi", uno de lo segmentos más pasionales con el que se devuelve al amante de los coches la ilusión por conducir.
En este marco se sitúa Hyundai y su i30 N, el primer integrante de la línea de modelos de altas prestaciones de la firma coreana. Se trata de una propuesta marcada por la deportividad y el dinamismo realizada sobre la base del exitoso compacto de Hyundai, tanto en su carrocería de cinco puertas como en la configuración Fastback.
Ambas estrenan un nuevo motor gasolina 2.0 T-GDI en versiones de 250 y 275 cv. Ésta última está reservada para la versión equipada con el paquete Performance que además incluye otros detalles exclusivos entre los que se encuentran las llantas de 19 pulgadas, un diferencial autoblocante, frenos de mayor tamaño y un sistema con el que se puede regular el ruido del escape. Otros aspectos como la función Rev Matching (ajuste de revoluciones) asegura que no se pierda nada de potencia, mientras que el overboost incrementa el par un 8% y la aceleración un 7%.
Una vez en marcha, se percibe de manera inmediata la sensación de estar en un i30 "diferente". La suspensión, cuya dureza se puede regular, es firme y no muy recomendable para firmes en mal estado. Eso sí, le dota de un aplomo y seguridad envidiable en todo tipo de trazados. A ello también contribuye su precisa dirección y capacidad de tracción.
Perfectamente válido para su uso diario, el i30 N ofrece cinco modos de conducción –Eco, Normal, Sport, N y N Custom– accionables desde su volante. Cada uno de ellos cuenta con una gestión propia de la dirección, la respuesta del motor, el control de estabilidad o el sonido del escape en el caso de los N Performance. Para reforzar la atmósfera racing que se respira en su interior, cuenta con un indicador luminoso de cambio de marchas en la parte superior del cuadro de mandos. Asimismo, la pantalla TFT central de 8 pulgadas reúne toda la información de reglajes del vehículo así como en materia multimedia, de una manera sencilla, mientras que los asientos exclusivos N con pespuntes en azul recogen a la perfección, a la vez que ofrecen un notable nivel de confort.
Sin duda alguna, el i30 N reúne un completo cóctel que hará las delicias de los usuarios más exigentes, con una relación precio-equipamiento-prestaciones de lo más destacado.
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