Lexus LC Cabrio, belleza al descubierto
Lexus lanza la versión descapotable del LC 500, que combina el extraordinario rendimiento del modelo coupé con la intensa experiencia de conducción que solo se puede disfrutar en un cabrio
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Si creíamos que el LC no podía ser más bonito ni excitante de lo que era, llega Lexus y lanza una versión descapotable que no sólo eleva la belleza de este magnífico deportivo, sino que además conserva todas sus capacidades dinámicas y confort de marcha.
La razón de ser del Lexus LC Cabrio se basa en su sistema capota blanda retráctil que es capaz de plagarse y desplegarse en tan sólo 15 segundos y a velocidades de hasta 50 km/h. Lexus se enfrentaba con este modelo a un reto mayúsculo, puesto que nunca antes había utilizado un techo de lona en uno de sus descapotables. Pese a ello, los ingenieros han logrado crear una capota de lona que no solo confiere al vehículo la misma silueta elegante y estilizada del LC Coupé sino que, además, tiene un funcionamiento rápido y silencioso, y al guardarse no resta apenas espacio al maletero. Tanto es así, que el Lexus LC Cabrio ofrece el mismo espacio en el compartimento de carga que el modelo Coupé –172 litros–, ya que gracias al ingenio de su desarrollo técnico y su diseño, la capota se puede plegar entre las torres de suspensión traseras, mientras que el motor hidráulico cabe en el espacio que queda entre los asientos traseros.
Además, Lexus quería conseguir en este modelo dotado de techo de lona un habitáculo igual de silencioso que en el LC Coupé, ya sea con la capota echada o retirada. Y para ello el principal reto era aislar la zona para guardar la capota plegada tras los asientos posteriores, por el ruido de los neumáticos y el tubo de escape. No había suficiente espacio para añadir material de aislamiento acústico, así que, en lugar de eso, el equipo se propuso adaptar el material de los paneles. Al dejar pasar aire a través de la estructura y utilizar materiales aislantes al otro lado, toda la superficie del espacio de almacenamiento absorbe el ruido.

La tecnología también juega en favor del confort acústico, dotando en este caso al Lexus LC Cabrio del sistema de Control activo de ruidos –ANC, Active Noise Control–, que combinado diversas técnicas de aislamiento acústico y absorción del sonido, suprime los ruidos no deseados y las frecuencias de sonido desagradables. Lo que no interrumpe, sino que además enfatiza, es el cautivador sonido del motor V8 cuando ruge en sus aceleraciones.
Pero en un descapotable de altas prestaciones al quietar la capota lo que se quiere es disfrutar al máximo del sonido del motor. Por ello el LC 500 Cabrio con la capota bajada, cuenta con un generador acústico que emite unos sonidos especiales de admisión del motor a través del salpicadero, a la vez que la válvula de escape potencia el sonido del propulsor V8.
Microclima interior
Una de las obsesiones de los ingenieros de Lexus a la hora de crear el LC Cabrio era asegurar que, al bajar la capota, no se pierda un ápice de confort, por lo que resuelto el hándicap del sonido quedaba hacer frente a la climatización. El objetivo era evitar que el aire frío enfríe la parte inferior del cuerpo, al tiempo que se gestiona la temperatura y la corriente de aire en torno a la cabeza y los hombros, para poder disfrutar de una brisa refrescante sin sentir frío ni turbulencias.Al retirar la capota, el habitáculo se convierte en un entorno completamente distinto, así que hubo que introducir ajustes precisos en el climatizador para mantener la temperatura adecuada. El LC Cabrio cuenta con un sofisticado sistema que detecta automáticamente si la capota está colocada o no mediante un sensor en el techo, y ajusta el funcionamiento del aire acondicionado en consecuencia. Cuando la capota está bajada, se calcula la temperatura y el caudal del aire acondicionado a partir de factores como la cantidad de luz solar, la temperatura exterior y la velocidad del vehículo. Unos calefactores ajustables integrados en los reposacabezas dirigen aire al cuello, para sentir calor al momento. El sistema está diseñado para adaptarse automáticamente a personas de distintas alturas, o también se puede controlar manualmente, con tres ajustes de calefacción.

Diseño cautivador
No cabe duda de que el Lexus LC es uno de los coches más bonitos del mundo, y el reto de los ingenieros era que el Cabrio no sólo no perjudicase su estilo sino que además lo hiciese más atractivo, por lo que conservar las bases estilísticas esenciales del coupé LC. Para trazar la silueta deseada, el punto donde la capota conecta con la parte posterior del vehículo se ha retrasado tanto como ha sido posible para transmitir una imagen de fastback al colocar el techo. Se ha prestado una especial atención al tensado de la capota de lona para garantizar una superficie lisa, y el bastidor y otros elementos se han integrado a la perfección, de modo que el techo resultante se estrecha de forma limpia y elegante.Los diseñadores pudieron aprovechar las especificaciones de la plataforma del LC y el mecanismo de plegado de la capota para que la lona quedase lo más baja posible. También evitaron la imagen de plataforma plana típica de muchos otros descapotables, añadiendo unos detalles a modo de carenado que reproducen las curvas de los reposacabezas traseros. Otro rasgo común de los descapotables es que el diseño puede dar la sensación de estirarse desde la capota de lona a la tapa del maletero, particularmente con el techo bajado. Es algo que se ha evitado en el LC, moldeando el extremo posterior para que se eleve en forma de ‘cola de pato’, lo que da lugar a una silueta característica tan esbelta como dinámica. La línea de cintura también se eleva detrás de las puertas, dando la sensación de que la carrocería envuelve el habitáculo, y creando un perfil global compacto y limpio.

En un descapotable, el habitáculo queda más abierto a la vista y más estrechamente conectado al diseño exterior del automóvil. Lexus ha buscado una continuidad perfecta entre el exterior y el interior del LC Cabrio a partir de una innovadora coordinación de colores, que potencia el carácter singular y el diseño audaz del modelo. Los colores disponibles para el exterior y la capota de lona, así como las elegantes tonalidades del interior, se han seleccionado y combinado concienzudamente en línea con el estilo, el buen gusto y los estilos de vida diversos de los clientes del LC. El interior presenta detalles como un acolchado degradado y un patrón de perforaciones en la parte superior de los asientos, así como el emblema “L” grabado detrás de los reposacabezas.
Altas prestaciones
Además de confort y de estilo, el LC es también sinónimo de deportividad, por lo que el Cabrio debía ser igual de rápido que la versión Coupé, por lo que recurrieron a un túnel de viento y a un circuito de pruebas para asegurar que el vehículo podía alcanzar la velocidad punta tanto con el techo subido como bajado. Además, los principales componentes del sistema de techo retráctil se encuentran en el espacio entre las ruedas, lo que otorga al descapotable un centro de gravedad más bajo que el del Coupé, una de las claves de su excelente equilibrio y su gran carácter de conducción. Lexus empleó incluso una combinación poco habitual de magnesio y aluminio para reducir al mínimo el peso de la estructura del techo sin renunciar a la calidad ni a las prestaciones.

Todos estos cambios están pensados para aprovechar al máximo las prestaciones del motor de 5.0 litros V8 con aspiración natural, que combinado con la transmisión automática DirectShift-10 dota al LC de una aceleración lineal pero contundente. La potencia desarrollada se ajusta en función de la situación; así, la aceleración tiene un carácter más suave en los desplazamientos urbanos normales y se pone al límite cuando el conductor lo desea. No en vano, estamos hablando de un propulsor que genera nada menos que 477 cv de potencia y 540 Nm de par motor.