McLaren Artura, la esperanza de Woking

Lo mejor de la electrificación todavía está por llegar. Este mensaje de esperanza no solo es válido para los más acérrimos ecologistas, también para los apasionados de los coches. La tecnología que debe cambiar nuestro estilo de movilidad también será la encargada de mantener viva la llama de la automoción. Una promesa que coge forma con lanzamientos como el del McLaren Artura, el primer híbrido enchufable de la firma británica de superdeportivos. Tiene una potencia conjunta de 680 CV, es tracción trasera y pesa solo 1.498 kilogramos.

Sobre la elección del nombre, basta decir que en bocas inglesas suena evocador y hasta sexy. No así en lenguas latinas, que han aprovechado para dejar volar la imaginación que tanto nos caracteriza. En conclusión, del McLaren Artura lo menos relevante es la denominación. Este superdeportivo estrena plataforma, desarrollada para acoger un binomio térmico-eléctrico que concede hasta 30 kilómetros de autonomía gracias a la presencia de una batería de 7,4 kWh.

El corazón es gasolina

La propuesta ECO, por llamarle de alguna manera, de McLaren empieza con el motor gasolina V6 de 3,0 litros, biturbo, que rinde 585 CV de potencia. Este bloque se apoya de un segundo eléctrico, de 95 CV, integrado en una caja de cambios de doble embrague rediseñada por completo y que solo pesa 15,4 kilogramos. Esta transmisión es la encargada de mover al Artura marcha atrás, en modo eléctrico.

Como híbrido enchufable que es, este bólido de diseño elegante y sensual, podrá circular sin emitir un solo gramo de CO2. Lo hará hasta los 130 km/h, momento en el que se activará el propulsor térmico para alcanzar, si queremos, los 330 km/h de velocidad máxima. El empuje eléctrico también es clave para firmar una aceleración 0 a 100 km/h en solo 3 segundos, por lo que es más que necesario un sistema de discos carbocerámicos de 390 milímetros delante (seis pistones) y 380 mm detrás (cuatro pistones).

Mantiene la esencia

Durante la presentación del Artura la firma de Woking se aventuró con una promesa: no producir un SUV bajo su legado. Un espíritu que bebe de los ríos de la competición y la innovación para crear vehículos extremadamente ligeros. Para ello ha trabajado en un sistema único, desarrollado desde cero para ahorrar un 25% de peso en el cableado y mantener la estructura monocasco en fibra de carbono.

Sobre el distintivo ambiental ECO, y no CERO, la respuesta de McLaren es de esperar: su cliente no depende de esa pegatina. Sí se beneficiará de un deportivo de altas prestaciones con un consumo medio de 5,7 l/100 km y unas emisiones 129 gr/km de CO2.

Lo que más valorará el cliente del Artura, sin duda, es el respeto por la esencia británica. Una consideración que salta a la vista por su tracción trasera, clave para mantener las sensaciones puras y agresivas que caracterizan a esta firma. Más que suficiente para plantearse una compra que parte de los 259.500 euros sin impuestos.