Mercedes-Benz Clase A 35 AMG 4Matic: el equilibrio perfecto
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Desde que Mercedes anunció está versión de 306 caballos del Clase A, el A 35 AMG 4Matic, le teníamos ganas. Todo hay que decirlo. Coches de este tipo que tengan o sobrepasen los 250 cv son siempre interesantes, y más si van firmados por AMG en Mercedes. El interés es doble o triple. Así de sencillo.
Aunque Mercedes ya tiene listo el también impresionante A 45 AMG 4Matic de hasta 421 cv, la versión que ahora traemos a estas páginas es totalmente satisfactoria. Y encima en la carrocería que más mola, la de 5 puertas.
El aspecto exterior se puede hacer más llamativo a base de paquetes de equipamiento o directamente con la versión Edition 1, que cuesta casi 9.000 euros más y que estará en venta durante algo más de un año desde el inicio de la comercialización del A 35 AMG 4Matic.
Salvo detalles, como la palanca de cambios, que “ni es palanca ni es ná”, como me decía un amigo, o la pantalla digital que tiene como instrumentación central, casi no hay pegas que pueda ponerle.
A mí no me gustan nada las pantallas digitales que ahora traen o tienden a traer muchos coches, y más los Mercedes, en detrimento de la instrumentación analógica, y creo que no es lo más adecuado en este tipo de versiones tan deportivas y potentes, pero es lo que hay, es lo que toca. Es verdad, permiten un montón de informaciones, pero deportivas, lo que se dice deportivas, no lo son. Claro, que depende de la edad con la que se miren todas estas cosas.
Una mezcla perfecta
Vamos por partes. El A 35 AMG 4Matic es un coche muy equilibrado. Los 306 caballos de este 4 cilindros de 2 litros de cilindrada y turbocompresor están no bien, sino mejor. Me refiero a que tiene bajos y, sobre todo, que rinde bien en todo el régimen de revoluciones. Es lo que se espera, y lo que se obtiene. Es un buen “bicho” en toda su extensión. Parte de la base del motor del A 250 y el resultado es realmente bueno a base, por ejemplo, de hacer que el turbocompresor sople más y tenga doble entrada. Entre otras cosas.
Claro que esperamos con ansia los 421 caballos del A 45 AMG S, también de tracción a las cuatro ruedas, pero te aseguro que con los 306 CV de este AMG hay de sobra no solo para reventar radares, también para disfrutar de verdad, para correr y para ganarse el apelativo de deportivo con sobrada solvencia.
La carrocería ha sido convenientemente preparada para albergar este motor y esta subida de potencia. No solo por fuera, con las llantas, los paragolpes, el pequeño alerón trasero, etc., ya sabes, también con refuerzos en el chasis, etc.
Por potencia y peso, alcanza cifras muy buenas que también se ven reflejadas en las prestaciones. No exagera su peso aun con los refuerzos delanteros en el chasis o elementos como las manguetas y demás, y por eso es a todas luces un coche que además responde con rapidez, que no nerviosismo, a cualquier giro del volante o requerimiento del acelerador. Eso sirve para que sientas entre tus manos y en tu cuerpo un coche prácticamente dispuesto para lo que quieras hacer.
No solo acelera perfectamente porque acompañe un turbocompresor más rápido y potente, sino que también ayuda una caja de cambios rápida, ya sabes, la automática de doble embrague y 7 velocidades, talonada por las levas en el volante. Todo puede suceder muy rápido si el conductor quiere. Con la tracción a las cuatro ruedas, y los distintos modos electrónicos que varían la respuesta de motor, cambio y suspensión, se puede conseguir además un dinamismo extra que hace que tengas que estar muy atento al asfalto por lo rápido que pueden sucederse las cosas, las curvas, los coches que están delante del nuestro. En fin.
Falta, si acaso, algo más de sonido del motor del bueno en los modos más “normales”. Aunque tampoco es que esto le reste emoción. El comportamiento es muy aplomado, y por eso muy estable. La suspensión tampoco es especialmente dura en los modos Sport, Sport+ o Individual, y el control de tracción es totalmente desconectable. Una virguería, vamos, en todos los sentidos, porque con los amortiguadores magnéticos la sensación de control es en todo momento muy alta.
Es difícil hacerle deslizar de atrás, al menos con los controles puestos, y lo único que no me gusta es lo intrusivos que son algunos de los niveles del sistema de mantenimiento de carril, que frenan mucho y que a la vez llegan a dar la sensación de un volantazo que a veces hasta asusta, aunque, tranquilo, se puede desconectar y pasar de él para pasar a la acción buena, la de divertirse y pilotar de verdad.
Si haces las cosas bien, puedes derrapar un poco y disfrutar a la vez. Eso le hace divertido a la vez que rápido de por sí. Es de esos coches cuyo nivel de confianza es grande; tanto, que conviene tenerlo en cuenta, porque las leyes de la física siguen estando vigentes. La tracción total permite un reparto de toda la potencia delante y nada atrás, o un reparto del 50% en cada eje si se necesita, por lo que tampoco puedes disfrutar de un propulsión. Quizá por esto puede ser menos divertido, pero aporta un gran control.
Otras virtudes
Este A 35 AMG 4Matic es todo virtudes. Vale, tiene un precio alto, incluso más alto que algunos de sus rivales, pero corre un montón y tiene mucho equipamiento. Vale, también tiene una larga lista de opcionales, así es Mercedes y así pasa también en Audi o BMW, qué le vamos a hacer. Pero si este cuesta casi 58.000 euros, imagínate cuánto costará el futuro A 45 AMG.Además del cambio automático de doble embrague y 7 velocidades, este A 35 AMG tiene algunas características propias muy apropiadas, valga la redundancia. Y no solo estéticas.
En cuanto al cambio, se puede hacer que este no cambie si nosotros no hacemos uso de las levas, estirando las marchas hasta el corte y funcionando como “manual”. Mola. Mecánicamente, además, cuenta con un Launch Control que en este coche se llama Race Start para aprovechar al máximo cualquier salida desde parado.
En cuestiones como ruedas o asientos pasa lo mismo. De las primeras hay hasta 19” de diámetro, y en los segundos, más deportivos que los“normales” y que también cuestan un ojo de la cara, al menos para los que ven ciertos precios como una mirada directa al sol sin protección. Vamos, que quema y te deja ciego. Desde luego, las emociones no vienen solo de sus prestaciones y de su potencia.
También es propia de este coche la función AMG Track Pace, que sirve para tener tiempos por vuelta en circuitos ya predeterminados (tiene en su haber trazados tan míticos como Nürburgring o Spa-Francorchamps) o grabar otros. Una telemetría muy interesante para los que miren “el segundo al milímetro”...
Por eso, el A 35 AMG 4Matic no es un coche barato, ni dentro de su gama ni con respecto a sus posibles competidores más directos, pero es un excelente vehículo, muy potente, muy firme y de grandes prestaciones.