Probamos el Mini Cooper SE, el primer coche eléctrico de la firma inglesa
El Cooper SE es el primer Mini 100% eléctrico y ofrece 184 cv de potencia y la clásica conducción tipo kart con una autonomía totalmente libre de emisiones de hasta 270 kilómetros
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Por fin hemos tenido la oportunidad de probar la versión definitiva del Mini Cooper SE tras el PreDrive que realizamos con la versión preserie en la BMW Driving Academy de Maisac (Alemania), y podemos confirmar lo que ya sentimos hace un año: que el Mini Cooper SE es 100% eléctrico y 100% Mini.
Tuvimos ocasión de conducirlo por las calles y carreteras de Madrid, y en la ruta disfrutamos de lo que debe ser un Mini: agilidad, potencia, dinamismo y ese tacto de conducción tipo kart que es marca registrada de la casa. Pero antes de meternos de lleno con las sensaciones de conducción vamos repasar lo que ofrece el Mini Cooper SE.
El Mini Cooper SE eléctrico está disponible en su versión de acceso "S" desde 33.950 eurosCreado sobre la misma base y en la misma planta de Oxford que el Mini 3 puertas de combustión, esta versión SE se diferencia por albergar un pequeño y ligero (peso total del vehículo 1.365 kilos) motor eléctrico que entrega 184 cv (135 kW) de potencia y 270 Nm de par de entrega inmediata al eje delantero. Este propulsor se alimenta de una batería de alto voltaje con una capacidad de 32,6 kWh, compuesta por celdas de iones de litio divididas en 12 módulos, albergadas en el piso del vehículo en forma de “T”. Esta ubicación hace que el Mini Cooper SE tenga una distancia libre al suelo 18 mm más alta que los modelos de combustión, siendo la única diferencia estructural, ya que el resto de dimensiones son idénticas, incluyendo la capacidad del maletero que se mantiene en 211 litros.
El primer Mini eléctrico de la historia ofrece una autonomía de entre 235 y 270 kilómetros, dependiendo de por dónde se circule y qué tipo de conducción se realice. Para ello ofrece cuatro modos de conducción: Sport, MID, Green y Green+, además de dos tipos de retención en las frenadas. Por defecto rueda con la opción de mayor retención, lo que permite conducir prácticamente con un sólo pedal, ya que si soltamos el acelerador el coche va frenando de manera potente hasta detenerse -en la prueba el único caso en el que no se detuvo por completo fue al encarar una cuesta hacia abajo-. Además de la comodidad que supone circular con un sólo pedal en ciudad, esta opción conlleva una mayor recarga de la batería por frenada regenerativa. Mediante uno de los mandos de la consola centra se puede aligerar esta retención con una segunda opción, en la que coche anda más “suelto” y que es aconsejable para rodar por carretera abierta.
Por lo que respecta a los modos de conducción, como es lógico el Green+ hace al coche más “perezoso” en aceleraciones para ahorrar energía; el Green más de lo mismo, pero menos acentuado; MID se enfoca al confort con unas reacciones más neutras; y el modo Sport está pensado para sacar todo el potencial eléctrico del coche y disfrutar de esa conducción tipo kart que ofrece Mini, por lo que además de una respuesta mucho más vivas e inmediata al pedal del acelerador, se disfruta de una dirección más firme y directa.
En esta prueba no pudimos buscar los límites del coche, pero en el PreDrive que realizamos en circuito sí vimos que el SE es un auténtico Mini en cuanto a dinamismo. La situación de las baterías hace que el centro de gravedad sea más bajo y el coche vaya más aplomado, a la vez que deja el reparto de pesos en casi un perfecto 50/50. Si a esto le sumamos un control de deslizamiento específico (DSC) para canalizar de manera soberbia el explosivo par motor que llega al eje delantero, obtenemos el que a nuestro entender es el coche eléctrico más divertido y deportivo de cuantos se comercializan hoy día en el mercado. Su entrada a curva es muy preciso por la dirección, el paso por curva excelente por el aplomo del coche y la transmisiva dirección, y la salida del viraje extraordinariamente potente por la entrega inmediata de par y la buena gestión del control de tracción. En conclusión, un Mini tanto o más divertido que cualquiera de sus hermanos de combustión, aunque eso sí, con menos horas de disfrute ya que a ritmos altos se consume muchísimo más rápido la energía, dejando muy atrás los 13,2 kWh/100 km que promete la marca.
Una vez se hayan agotado las baterías, el Mini Cooper SE permite recargarlas en un enchufe convencional, un Wallbox o puntos en públicos de recarga públicos, con posibilidad de recarga rápida con corriente continua de hasta 50 kW. De 0 al 80%, en una toma de 7,4 kW se tardan 3,2 horas; en una de 11kW se reduce a 2,5 horas; y en una de 50 kW a apenas 35 minutos.
Cabe apuntar que las baterías cuentan con una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros.
Diseño del Mini Cooper SE
Como decimos, el Mini Cooper SE es prácticamente idéntico al resto de la gama de combustión y así se refleja también en su diseño. En el exterior tan sólo se aprecia una parrilla frontal más voluminosa y sin entradas de aire ya que no hace falta refrigeración directa del motor, unos bajos carenados, un alerón trasero específico y detalles como pinceladas de color amarillo en algunas zonas de la carrocería. El logotipo E también es visible en varias zonas de la carrocería. Las llantas de aleación están optimizadas aerodinámicamente y en algunos casos lucen el diseño Mini Electric Corona Spoke de dos tonos. Como curiosidad cabe decir que se ofrecen las primeras llantas de diseño asimétrico del mundo.En el interior tan sólo se aprecia como novedad un cuadro de instrumentos específico y totalmente digital de 5,5 pulgadas en el que se muestra información específica para la conducción eléctrica con especial relevancia para el nivel de batería y autonomía. La palanca de cambios también es específica para el Cooper SE, que disfruta a su vez de freno de mano eléctrico, que se activa y desactiva mediante un conmutador en la consola central.
Equipamientos y precios
El Mini Cooper SE se ofrece con cuatro niveles de equipamiento fáciles de recordar, ya que simulan las tallas de ropa que todos conocemos: S, M, L y XL. Desde la versión S este Mini eléctrico ya cuenta con un gran equipamiento de serie, incluyendo luces LED, climatización bizona, calefacción con bomba de calor, calefacción auxiliar, freno de mano eléctrico y navegador Connected Navigation.
Los precios, según versiones, son los siguientes:
S: 33.950 euros |
M: 36.500 euros |
L: 39.000 euros |
XL: 41.000 euros |