Peugeot i-Cockpit, la visión que cumple una década
Hace diez años el Peugeot 308 presentó un concepto de salpicadero revolucionario llamado i-Cockpit, repasamos sus generaciones.
El nuevo Peugeot 3008 será el encargado de estrenar en septiembre la última generación del Peugeot i-Cockpit® panorámico, pero pudimos ver un adelanto y sentirlo a primera “vista” gracias a la realidad virtual. Han pasado más de 10 años desde que el Peugeot 208 presentase este concepto de salpicadero totalmente revolucionario, encargado de guiar a los conductores de casi 10 millones de vehículos comercializados con esta configuración. La era de la digitalización total ha llegado y la firma del león vuelve a demostrar su personalidad con un i-Cockpit® centrado en el conductor. La protagonista es una gran pantalla táctil y curva de 21 pulgadas, pero hay mucho más.
En 2012 salió de fábrica el primer Peugeot 208 dotado con la primera generación del i-Cockpit® , una innovación que provenía entonces de los prototipos mostrados años antes. La idea de este salpicadero es la de centrarse en la ergonomía y el confort de conducción, dividiendo los elementos del control en tres niveles: pantalla central, infoentretenimiento y volante. ¿El objetivo? Ofrecer el mejor campo de visión del mercado y reducir las distracciones al máximo, al tiempo que situaban al conductor como protagonista.
A muchos nos costó hacernos con el volante extremadamente pequeño y achatado por arriba y por debajo, dejando la visión del cuadro de instrumentación justo por encima. Encontrar la posición de conducción se convirtió en un reto que pronto superamos, adquiriendo esa visión completa que deja la botonería del panel central a mano, de fácil accionamiento y diseño futurista.
La visión 3D llegó al cuadro de instrumentación en 2019, con la última generación del Peugeot 208, que acaba de ser actualizada. La superposición de elementos ayuda a que, a golpe de vista, tengamos en cuenta la información relevante o urgente. De este modo, la atención en la carretera es total y la lectura de los datos pasó a ser más fluida, algo que debían mejorar respecto a la generación anterior. Las advertencias, como la proximidad con el coche de delante o la velocidad máxima de la vía, pasan a un primer plano.
La pantalla central y táctil también mejora e incorpora una serie de botonería de acceso directo a ciertos menús. Se llaman Toggle Switches y han sido sustituidos por los i-Toggles en las últimas generaciones del i-Cockpit, pero no nos adelantemos.
Llega el cuadro digital al 100%
Con los últimos Peugeot 3008 y 5008, que se encuentran en pleno proceso de actualización, llegaron los cuadros de instrumentos 100% digitales. El tamaño de esta pantalla creció hasta las 12,3 pulgadas, mientras la central se conformaba con 10 pulgadas para las versiones tope de gama. Mejoraban, también, los gráficos de estas superficies para asemejarse a lo que todos encontramos en nuestros teléfonos móviles.
El último salto llegó con el Peugeot 308 más reciente, que suponía un paso más allá en la función inmersiva de esta configuración tan curiosa. Era 2021 y ya todos habíamos entendido el porqué de la apuesta de la firma del león por su particular salpicadero, que seguía digitalizándose con la incorporación de una tercera pantalla.
Se trata de los i-Toggles que avanzamos anteriormente y que, siendo de tacto vidrio, hacen la función de acceso rápido a los menús más utilizados por el conductor: música, navegación, llamadas e incluso una temperatura específica al gusto. Eso no quita que sigan existiendo botones físicos para las acciones más importantes, como las luces de emergencia y la climatización.
Llegan el Peugeot i-Cockpit® panorámico
Tener algo tan único y especial como el Peugeot i-Cockpit® no ha hecho que la firma se conforme, así que han ido evolucionando al paso que lo hacía su cliente potencial. Las pantallas panorámicas son el último grito en el apartado tecnológico, lo hemos visto con los MBUX Superscreen de Mercedes-Benz o las pantallas flotantes de modelos coreanos como el Kia EV9 o Hyundai Ioniq 6.
La reinterpretación de la firma francesa ya está en camino y la conoceremos, de primera mano, durante el lanzamiento del Peugeot 3008. Ellos lo han denominado Peugeot i-Cockpit® panorámico y se encarga de aglutinar el cuadro de instrumentación digital, los efectos 3D, los comandos por voz, la pantalla táctil central y los i-Toggles.
El nuevo diseño del i-Cockpit® panorámico integra dos de estos elementos en un único panel de 21 pulgadas y alta definición, creando una superficie desde el lado izquierdo hasta la consola central con el Head-up Display y la gran pantalla táctil en un mismo bloque. Su colocación le otorga una sensación de pantalla panorámica flotante, acentuada por una iluminación ambiental LED situada justo debajo.
El sistema de fijación es “invisible” desde el habitáculo, dado que se trata de un pie trasero que deja una visión limpia de los gráficos que, además, están ligeramente curvados hacia el conductor. Puede parecer que el copiloto queda algo desplazado pero, desde Peugeot, aseguran que llegará perfectamente a gestionar la pantalla central.
Los i-Toggles están aislados y ubicados bajo la salida de aireación que queda justo debajo del bloque de 21 pulgadas, tras el volante. Sigue siendo un módulo de hasta seis accesos rápidos para funciones como llamar a un contacto favorito, iniciar la navegación frecuente al trabajo, activar nuestra playlist favorita o ajustar la temperatura al gusto.
Otro detalle significativo de este nuevo Peugeot i-Cockpit® es la reubicación de los mandos de la caja de cambios al salpicadero, justo entre el botón de arranque y los nombrados i-Toggles. Esta evolución nos concede un panel central muy limpio y minimalista, protagonizado por las luces de emergencia como botón más accesible. Encontraremos una ruleta de volumen justo debajo y los comandos de climatización por encima, en una fila diagonal. En un segundo nivel está la zona de carga inalámbrica de móviles.
Por otro lado, el volante sigue siendo pequeño y han rediseñado la almohadilla central, que también es más pequeña. Tal como nos explicaron durante la presentación del e-2008, y pudimos ver de manera virtual a través de unas gafas de realidad aumentada, este bloque central está “aislado” de los radios del volante, creando un efecto de levitación muy futurista.