Primera prueba de los nuevos Peugeot 2008 y e-2008
La marca del León nos propone un SUV compacto más grande, vanguardista y tecnológico, que cuenta con motores diésel y gasolina, cajas de cambio automáticas o manuales y una revolucionaria versión 100% eléctrica
Cuando apenas se han apagado los ecos del lanzamiento y la excelente acogida del Peugeot 208, hace poco más de un mes, la marca francesa nos propone la variante SUV del mismo, lo que da una idea de la importancia que están tomando los modelos de esta categoría en el mercado de los compactos. Si el 208 supuso una ruptura total con su antecesor, el salto que ha dado este nuevo 2008 respecto del anterior es 'exponencial'. Así, su poderosa silueta nos dibuja un SUV mucho más agresivo y vanguardista, más largo, bajo, ancho y tecnológico, con un diseño fuerte y robusto, como mandan los cánones de esta pujante categoría.
En nuestra toma de contacto con los nuevos 2008 tuvimos la oportunidad de rodar con motores de gasolina y diésel, combinados con cajas manuales y automáticas –estas últimas de 8 velocidades- aunque la versión que más nos sorprendió, pese a tratarse de unidades preserie con varias funciones desconectadas, fue el e-2008, un 100% eléctrico que la marca comenzará a entregar en marzo de 2020 –ojo que el 15 % de los pedidos del compacto 208 son ya eléctricos-.
Meción especial merece su puesto de conducción, que se configura bajo el diseño i-Cockpit aunque evolucionado a una imagen 3D a la que hay que acostumbrarse por sus gráficos en ocasiones minimalistas -somos de la opinión de que los relojes de 'toda la vida' son mas fáciles de consultar-. Como dato, cabe señalar que hay ya 6 millones de vehículos de la marca circulando con este sistema de visualización.
VERSIÓN ELÉCTRICA
Llegamos así al e-2008, la guinda del pastel. Silencioso, más suave y progresivo que sus hermanos con motor térmico –digamos que los gasolina son algo más refinados que los diésel y que el eléctrico lo es aún más que el de gasolina-, pero igual o más enérgico si pisamos el acelerador con decisión, sus 136 cv permiten una mejor aceleración que los 156 CV del gasolina, pese a ser 343 kg más pesado. Cierto es que notamos más inercias en el eléctrico que en los de combustión, pero su dinámica es muy parecida y apenas apreciable. Al tratarse de unidades preserie y llevar desconectadas las ayudas a la conducción, pudimos comprobar la nobleza del bastidor, si bien las diferencias de retención entre la posición D y B -del inglés 'Brake', freno, que retiene más para recargar las baterías- nos parecieron inapreciables.El secreto de todo 100% eléctrico pasa por los tiempos de recarga y aquí el e-2008, como todos, depende de la potencia del poste de recarga que empleemos, así va de los 30 minutos para recargar al 80% su batería en un poste de 100 kW –escasísimos en España-, a las 16 horas que tardaríamos en un enchufe doméstico, o las 8 horas en un wallbox de 7,4 kW –lo que suelen regalar o facilitar las marcas, para instalar en nuestro garaje-. Peugeot homologa una autonomía en WLTP de 310 kilómetros que, en un uso real superará holgadamente los 200 kilómetros.
Los precios de la nueva gama del Peugeot 2008 comienzan en los 17.550 euros; el eléctrico e-2008 costará desde 30.450 euros, 24.950 euros si el cliente se beneficia del Plan Moves.