Porsche lanza el último Macan de combustión con mejoras mecánicas y dinámicas
Porsche presenta la tercera generación del SUV deportivo, que elimina la versión Turbo y llega con novedades mecánicas, de chasis y una estética refinada.
Porsche ya vende el nuevo Macan, la tercera generación del SUV compacto que llegó en 2014 para posicionarse por debajo del Cayenne en la gama crossover de la marca y para situarse como el modelo de acceso a la misma. El nuevo Macan, desde 68.540 euros, llega con retoques estéticos que afinan su concepto de diseño, una reorganización de la gama y mejoras mecánicas y en el chasis para seguir siendo un todocamino tan cómodo como deportivo.
Una de las grandes novedades es la eliminación del Macan Turbo, quedando el GTS como el modelo cúspide de la gama Macan. Este cambio no es solo una decisión para reorganizar la gama del SUV, sino que además reordena la escala de potencia y comporta cambios que se traducen en una mejora en las prestaciones en sus tres acabados, el Macan, el Macan S y el GTS.
Mecánicamente, Porsche ofrece dos mecánicas, un motor de cuatro cilindros turbo ajustado para ofrecer las sensaciones que la marca exige en sus coches y un motor de V6 biturbo de 2.9 litros para el S y el GTS. En términos de potencia, el Macan entregará 265 CV, 20 más que su predecesor, y 400 Nm de par máximo para acelerar de 0 a 100 en 6,2 segundos, mientras que el Macan S ofrecerá 380 CV de potencia, 26 más, y 520 Nm de par. Su cifra de aceleración se reduce hasta los 4,6 segundos. Por último, el GTS dispondrá de 440 CV de potencia, igualando al antiguo Macan Turbo, y 550 Nm de par máximo. Este último cubre el 0 a 100 en solo 4,3 segundos. Todas los motores se asocian al cambio automático PDK de Porsche de siete relaciones, que distribuye la potencia a las cuatro ruedas a través del sistema de tracción total PTM, que prioriza el eje trasero para unas sensaciones más deportivas.
Mejoras en el chasis
Los ajustes en el chasis para conseguir ese balance entre estabilidad y comodidad que Porsche quiere para el Macan, con el objetivo de conseguir un coche que responda bien tanto en circuito como en ciudad, se han concentrado mayoritariamente en el GTS, que recibe una nueva suspensión neumática deportiva, que es un 15% más rígida en el eje trasero, un 10% en el delantero y además reduce su altura en un centímetro.

Diseño afinado
Comentaron desde Porsche en la presentación que un buen coche de la marca nunca presenta una revolución estética. Eso sería demasiado fácil. En cambio, deben crear en su inicio un diseño atemporal, deportivo y elegante, al más puro estilo 911, que pueda ir evolucionando con el paso de los años como la ha hecho el icónico deportivo alemán.

Para el interior, la novedad es la eliminación de botones físicos en la consola central, optando por un sistema táctil, ofreciendo una imagen más minimalista cuando el coche está parado. Se mantienen controles físicos para el sistema de climatización y para funciones como el volumen o el zoom del navegador. El sistema de infoentretenimineto se gestiona desde una pantalla de 10,9 pulgadas. El reloj del paquete Sport Chrono se incluirá en todos los acabados, aunque el sistema será opcional. Además, se ha rediseñado el selector del cambio.
Macan eléctrico y crisis de los chips
Con el Porsche Macan eléctrico estando ya en desarrollo, la tercera generación del SUV será la última que se ofrezca con motores únicamente de combustión. El nuevo SUV alemán, que llega siendo el modelo más vendido de la marca en 2021 y el que más rápido ha conseguido superar las 600.000 ventas desde su lanzamiento, convivirá en el futuro con su hermano eléctrico, aunque no compartirán plataforma.
