Probamos el Suzuki Swift, el coche más honesto del mercado
Fiable, funcional y económico, el Suzuki Swift es una excelente opción para quienes buscan un coche para toda la vida
Si eres de los que quiere un coche para que te lleve y te traiga cómodamente, consumiendo poco, sin dar problemas, y por un módico precio, el Suzuki Swift es tu coche. Es el coche urbano más honesto que hemos conducido hasta la fecha; sin grandes alardes en diseño o calidad general, pero sin nada que poder criticar. Un coche que sabes que te va a durar toda la vida y con el que apenas vas a pasar por el taller. Y todo con un precio muy accesible, ya que está disponible desde 18.500 euros, y sus precios según versiones van hasta los 22.600 euros del tope de gama.
Un diseño renovado
En su última evolución, el Suzuki Swift mantiene las líneas generales de su antecesor, pero con una actualización que lo hace más atractivo visualmente. Sus dimensiones compactas (3,84 metros de largo) lo convierten en un coche ideal para la ciudad, donde se mueve con soltura gracias a su tamaño y radio de giro. Su exterior, aunque sencillo, ha ganado en atractivo con detalles más modernos, como los faros LED y la posibilidad de optar por una carrocería bicolor que realza su personalidad.
El interior también ha recibido mejoras, con un diseño funcional que, si bien no apuesta por materiales de lujo, transmite durabilidad. Los plásticos duros dominan en la cabina, pero Suzuki ha sabido elegirlos bien, logrando que no desentonen y que se mantengan con un buen aspecto a lo largo de los años. Además, los ajustes son precisos, lo que refuerza la sensación de calidad a prueba de desgaste. Aunque el maletero, con 265 litros de capacidad, no es el más amplio de su segmento, resulta suficiente para el uso cotidiano de un coche urbano.
La tecnología también ha dado un paso adelante en esta actualización, con una pantalla táctil central que integra sistemas como Apple CarPlay y Android Auto inalábricos, facilitando la conectividad y mejorando la experiencia a bordo. Los mandos son intuitivos y se percibe una evolución en el diseño y funcionalidad del habitáculo respecto a modelos anteriores.
Suficiente potencia y un consumo de récord
El motor del Suzuki Swift 1.2 CVT Mild Hybrid es un 1.2 litros de cuatro cilindros asistido por un sistema microhíbrido, que ofrece 83 CV y 107 Nm de par. Aunque sobre el papel estas cifras pueden parecer modestas, el peso reducido del coche, con apenas 935 kg, permite que el motor sea suficiente para moverlo con agilidad en ciudad y en carretera. La caja de cambios automática CVT ayuda a mantener las revoluciones en un rango bajo, lo que se traduce en una conducción suave y eficiente. No es el motor más potente ni silencioso de la historia, pero es un auténtico ‘mechero’. Además, es de los pocos coches urbanos del mercado con tracción 4x4.
Uno de los aspectos más destacados es el consumo. Durante la prueba, el Swift mantuvo una media de entre 4,5 y 5 litros cada 100 kilómetros, incluso sin hacer esfuerzos por una conducción especialmente eficiente. Este bajo consumo es, sin duda, uno de sus puntos fuertes, y gracias al sistema microhíbrido, las emisiones de CO2 también se mantienen en niveles muy competitivos, lo que lo convierte en una opción atractiva tanto para el bolsillo como para el medio ambiente.
Sensaciones de conducción
El Suzuki Swift 1.2 CVT Mild Hybrid no pretende ser un coche deportivo ni ofrecer prestaciones deslumbrantes, pero eso no es necesariamente algo negativo. Volvemos a utilizar la palabra honesto para describir su comportamiento, ya que cumple exactamente con lo que promete. Su motor responde con soltura tanto en ciudad como en carretera, y no se siente falto de potencia en ningún momento, ni siquiera al realizar adelantamientos en autopista. El cambio CVT es suave y silencioso en la mayoría de las situaciones, aunque al exigirle más potencia en aceleraciones fuertes, el motor sube de revoluciones y el sonido se vuelve más presente, algo habitual en este tipo de transmisiones.
El Swift ofrece una conducción cómoda y segura. Las suspensiones están bien ajustadas, logrando un buen equilibrio entre confort y estabilidad. A pesar de su tamaño compacto, el coche tiene un aplomo destacable en carretera, con una sensación de control y seguridad que sorprende para un coche de estas características. La dirección es precisa, lo que se traduce en una respuesta rápida en ciudad, facilitando los movimientos en espacios reducidos.
El punto fuerte de este Swift es, sin duda, su facilidad de manejo. Es un coche que se siente ligero y fácil de conducir, perfecto para desplazamientos diarios y largos viajes ocasionales. El sistema microhíbrido no solo contribuye a la eficiencia, sino que también añade una capa extra de suavidad en la conducción, haciendo que los arranques y paradas sean más fluidos.
Un coche duradero y eficiente
El Suzuki Swift no es un coche que busque sorprender por sus lujos o prestaciones, pero sí brilla en términos de funcionalidad, fiabilidad y eficiencia. Es un coche pensado para durar, con un diseño sencillo pero práctico, tanto en el exterior como en el interior, y una tecnología que, sin ser puntera, cubre todas las necesidades del conductor moderno.