Smart se hace grande con el #5

En nuestro día a día nos ponemos al volante de coches que llenan los concesionarios buscando un comprador que enseñe por la carreteras para que otros muchos, se fijen en él. Sin embargo, no es habitual ver y vivir cómo un vehículo va tomando forma desde la mesa de diseño.

En Neomotor, hemos tenido la oportunidad de viajar hasta Alemania para tener una primera toma de contacto con el Smart #5, un vehículo que va a marcar un antes y un después, ya que nos obligará a cambiar muchas de las ideas que teníamos preconcebidas. Vivimos la experiencia de un preserie que ultima sus ajustes antes de que se inicie su producción en unas cuatro semanas, y lleguen las primeras unidades a los concesionarios sobre el verano.

Como todo coche preserie, nos encontramos con un vehículo vinilado con un camuflaje, y su interior con paneles que no dejaban apreciar los perfiles o materiales utilizados. Lo primero que hay que destacar es lo grande que es este nuevo #5. Si con el #3 hablamos de un coche grande, para lo que entendíamos que era Smart, con este nuevo modelo hablamos de que la marca se ha hecho mayor.

Es un vehículo pensado para las familias. Mide 4.69 metros de largo, y cuenta con una batalla de 2.90 metros. Una distancia que permite mucho espacio en su interior. Tuvimos la oportunidad de probarlo tanto en sus plazas traseras como copiloto. Detrás pueden viajar tres personas con toda la comodidad. ¿Las claves?. Contar con una banqueta grande, sin túnel de transmisión en el medio, que permite que los ocupantes estén cómodos.

La distancia con las plazas delanteras es grande, e incluso podemos meter nuestros pies debajo del asiento delantero, para incrementar nuestras comodidad. Además, desde las plazas traseras podemos mover el asiento del pasajero, por si lo queremos adelantar o atrasar, sin molestarlo.

Cuenta con dos maleteros. El trasero, con una capacidad de 630 litros con los asientos en su posición normal. Si los abatimos, llegamos a una capacidad de 1.530 litros. Contamos con otro maletero bajo el capó delantero. Es más pequeño, y su capacidad es de 72 litros.

Cuenta con tres pantallas. La que está detrás del volante, de 10,25 pulgadas, se complementa con otras dos de trece pulgadas. En la primera de ellas, la del medio, se integra el sistema de infoentretenimiento y todas las configuraciones posibles del vehículo. La tercera pantalla está instalada en la posición del copiloto. A diferencia de otras marcas, en las que el conductor no la puede ver, en este caso Smart utiliza un nuevo sistema. En el pilar “A” del lado del conductor, se instala una cámara que vigila los ojos del conductor. Si este desvía los mismos hacia la tercera pantalla, automáticamente esta se detiene y no se puede seguir viendo.

Por normativa de la Comunidad Europea, en el momento de encender el vehículo se activan todos los avisos sonoros como el cambio de carril, exceso de velocidad, etc. El nuevo sistema del Smart #5 nos permite crear un perfil del conductor en donde, entre otras cosas, podemos desconectar, siembre bajo nuestra responsabilidad, todos estos avisos acústicos. El sistema nos permite contar hasta con tres perfiles diferentes.

En lo que a batería ser refiere, el #5 la batería es de óxido de litio, níquel, manganeso y cobalto. Cuenta con una capacidad de 100 kWh, y el motor eléctrico desarrolla una potencia máxima de 267 kW, con un par máximo de 373 Nm. En lo referente a la carga, en corriente alterna es de 22 Kw, y en continúa 420 kW, bajo una plataforma de 800 V.

Otra diferencia viene en la carga. Habitualmente se recomienda la carga entre el 10% y el 80%, y Smart lo hace entre el 20% y el 90%. Probamos la recarga en un cargador de alta capacidad, llegando a picos de 299 kW, aunque la media estaba en 277 kW. De esta manera, podemos pasar del 20 al 90% en unos dieciocho minutos. La autonomía aún no está homologada, pero afirman que estará por encima de los quinientos kilómetros.

Un vehículo que promete mucho y que solamente falta ver cómo será el que finalmente podamos ver en los concesionarios.