Ponemos a prueba el SsangYong Tivoli 2019

Recientemente cayó en nuestras manos el SsangYong Tivoli en su versión más reciente y moderna. Se trata del modelo renovado este mismo año sobre la base del vehículo de 2015, al que le han añadido mejoras estéticas, optimizaciones mecánicas como la posibilidad de disponer de un cambio automático en el motor gasolina y, sobre todo, un notable incremento de la tecnología con nuevos sistemas de seguridad e infoentretenimiento para elevar la calidad de vida a bordo.

Lo primero que hay que decir es que con las ligeras mejoras en diseño, el Tivoli ofrece un aspecto más deportivo y atractivo, lo que se combina con su extraordinaria funcionalidad. Con sus apenas 4,2 metros de longitud ofrece un interior muy amplio y aprovechable y un maletero que brinda 423 litros de capacidad.

El buen confort que brinda este amplio habitáculo se ha reforzado con un sistema multimedia compatible con Apple CarPlay y Android Auto, que se controla desde una moderna pantalla táctil de ocho pulgadas. Nuestra unidad de pruebas, al contar con el nivel de equipamiento más elevado de los tres disponibles (Line, Premium y Limited) contaba a su vez con avanzada tecnología destinada a la seguridad: asistente para las luces largas, reconocimiento de señales y un mantenimiento de carril, entre otros avances.

Como decimos, la unidad de pruebas era la tope de gama del Ssangyong Tivoli 2019, por lo que contaba con el motor diésel de 1.6 litros y 115 cv asociado a un cambio automático de convertidor de par con 6 relaciones. Este modelo tiene un coste de 20.750 euros, mientras que la versión de acceso está disponible desde unos accesibles 13.750 euros.

POTENCIA Y EFICIENCIA

Sin ser el paradigma del refinamiento ni el motor más silencioso del mundo, nos declaramos admiradores del propulsor XDI de SsangYong por su extraordinaria relación potencia/consumo. Existen muy pocos propulsores disponibles por el precio que sean capaces de ofrecer unas prestaciones tan elevadas con un consumo tan ajustado. Y es que este motor, más allá de los 115 cv que entrega, disfruta de un imponente par motor de 300 Nm capaz de catapultar al coche de forma imponente en un amplio rango de revoluciones. Da igual en que marcha se circule, simplemente hay que pisar a fondo el acelerador para que el coche comience a acelerar con contundencia. En salidas desde parado y recuperaciones el Tivoli diésel de 115 cv es capaz de dejar a atrás a coche mucho más potentes.

Aunque sinceramente este propulsor ofrece su mejor versión con el cambio manual. El sistema automático brinda un gran confort de utilización por su suavidad y buen tacto, pero ni es capaz de sacar todo el rendimiento del motor ni logra los mejores registros de consumo, ya que de los 5,3 l/100 km de media que arroja con la caja automática, pasa a 6,4 l/100 km con el convertidor de par. Recomendamos por tanto este último a aquellos que vayan a conducir principalmente por ciudad y busquen facilidad de manejo y confort sin importarles el consumo, pero no a los que busquen las sorprendentes prestaciones que es capaz de entregar el Tivoli al combinar el potente motor diésel y buen chasis del que hace uso. Y eso que a la palanca de cambios manual se le podría exigir algo más de precisión y unos recorridos más cortos, como hemos comprobado en las pruebas de otros modelos manuales de este todocamino.

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