Un Alpine creado para arrasar en circuito

El Alpine A100 R es uno de los deportivos más rápidos, ágiles y divertidos que hemos probado hasta la fecha. Pero Alpine ha querido ir un paso más allá con el A110 R Ultime, un modelo especial con una producción limitada a 110 unidades, creada en circuitos míticos como Nürburgring Nordschleife y Le Mans, y con un nivel de personalización sin precedentes en la marca.

Según la marca, en pista la diferencia es brutal: 20 segundos más rápido que el A110 R en el Nordschleife. Y eso es una eternidad en términos de competición. ¿El secreto? Su peso reducido, una aerodinámica más precisa y un motor exprimido al máximo. La carrocería ha sido retocada para reducir la carga aerodinámica en 160 kg respecto al A110 R, lo que lo hace más rápido en recta sin sacrificar estabilidad en curvas. Detalles como el nuevo splitter delantero, las aletas en el paragolpes y el ducktail trasero mejoran el flujo de aire y aportan un extra de eficiencia.

Bajo el capó, el conocido 1.8 turbo recibe una serie de mejoras clave. Pistones forjados, nuevas bielas, un cárter de turbo revisado y rodamientos optimizados elevan su rendimiento hasta los 345 CV con gasolina de 102 octanos. Además, el par motor se mantiene en 420 Nm, disponible desde 3.200 rpm, garantizando una respuesta fulminante en cualquier situación.

Para gestionar esta potencia extra, Alpine ha incorporado una nueva caja de cambios DCT6, ajustada para soportar el aumento de par y ofrecer cambios aún más rápidos. El resultado es un coche que transmite una sensación de conexión total con la carretera

Uno de los aspectos más impresionantes del A110 R Ultime es su capacidad de personalización. Nunca antes Alpine había ofrecido un programa tan completo como el Atelier Sur-Mesure, que permite configurar cada unidad con un nivel de detalle casi obsesivo.

Los números hablan por sí solos: 28 colores de carrocería, 10 opciones de cuero y 14 tonos de Alcantara. Pero no solo es cuestión de colores. Ahora es posible aplicar el tono elegido a piezas aerodinámicas, el capó, la luneta trasera y el techo, permitiendo crear configuraciones realmente únicas.

El habitáculo también recibe un tratamiento de lujo. Colaboraciones exclusivas con Poltrona Frau y Sabelt han llevado los acabados a otro nivel, con bordados personalizados, repujados en cuero e incluso trenzados artesanales. Todo pensado para que cada cliente tenga un Alpine a su medida.

Inicialmente, Alpine anunció que solo fabricaría 15 unidades con el acabado especial ‘La Bleue’, pero ahora la marca ha decidido aumentar la producción a 30 ejemplares. Un gesto lógico, dado el nivel de demanda que ha despertado esta versión.

El diseño sigue siendo el mismo: un espectacular degradado en dos tonos de azul, combinando el Azul Alpine Vision y el Azul Abysse en un acabado aplicado artesanalmente. En el interior, el cuero azul de Poltrona Frau y Sabelt refuerza la sensación de exclusividad.

El A110 R Ultime no es solo un Alpine más, es el modelo más radical jamás fabricado por la mítica firma fracesa. Un tributo a la deportividad que, además, sirve de puente hacia el futuro de la marca. Porque aunque la firma francesa ya trabaja en su próximo gran reto —el A110 eléctrico, previsto para 2026—, este modelo deja claro que el ADN de la marca sigue intacto: ligereza, precisión y una experiencia de conducción sin filtros.