Volkswagen ID.2all: la promesa de un eléctrico por menos de 25.000 euros
El prototipo estrenará tracción delantera, 450 kilómetros de autonomía y costará menos de 25.000 euros.
Volkswagen aseguró la democratización de la electrificación al crear su familia cero emisiones ID. Hasta la fecha, el Volkswagen ID.3 es el mejor representante de esa filosofía, pero en 2025 llegará el modelo de producción basado en este Volkswagen ID.2all y promete estar por debajo de los 25.000 euros. Todavía queda por derribar la barrera de los 20.000 euros, de la que ha vuelto a hablar la directiva de la firma alemana, pero el primer paso está en camino y tiene un diseño que no da lugar a dudas: es un Volkswagen. Reconocible, urbano y atemporal, el primer modelo desarrollado sobre la plataforma MEB Entry estrenará la tracción delantera y ofrecerá cerca de 450 kilómetros de autonomía.
El Volkswagen ID.2all es todavía un prototipo que, según la firma, está próximo a la fase de producción. En él observaremos el lenguaje estético encabezado por Andreas Mindt, el nuevo diseñador de la marca desde principios de año. Tras su paso por Bentley, Mindt vuelve a Volkswagen con el objetivo de trasladar el ADN de iconos como el Golf o el Polo a la nueva era eléctrica. Tal como explicó durante la presentación, sus pilares son la continuidad, simpatía y entusiasmo.
Clásicos electrificados
Si aterrizamos esos adjetivos, se trata de seguir siendo reconocibles para aprovechar el atributo de fiabilidad, al tiempo que transmiten una identidad cercana que tienen modelos como el Beetle o el Bulli. Recientemente, hemos asistido a la presentación del VW ID. Buzz y las reacciones de la gente al pasar lo dicen todo. No creo que se repitan con el futuro de producción del ID.2all, dado que su similitud con el Golf es más que evidente. Tanto que podría pasar por una nueva generación, mucho más pequeña y electrificada. Con eso ganan en confianza y se desmarcan de la tendencia abstracta que han mantenido en los ID turismo hasta la fecha, ¿Será que no ha funcionado?
Parece que el éxito de los ID.3 no es el culpable de esta ‘vuelta al pasado’, pero al ver este prototipo sientes que Volkswagen prefiere seguir siendo Volkswagen.
Las líneas más modernas del coche te sonríen, creando una conexión que va más allá de su sistema de propulsión y humaniza una máquina que nos acompañará en nuestro día a día. Sin embargo, el porvenir no es tan atrevido como en Cupra con el UrbanRebel o futuro Raval.
El frontal de un Golf, en el tamaño de un Polo
El prototipo ID2all mide 4,05 metros de largo por 1,81 m de ancho y 1,53 m de alto, por lo que se coloca como el más pequeño de los eléctricos, por ahora. En cuanto a su diseño continuista, me gusta especialmente la integración de la tecnología LED en los grupos ópticos con la barra transversal entre ellos, tanto en el frontal como en el portón trasero. Las llantas de 20 pulgadas carenadas le conceden ese aspecto eléctrico, sin ser una revolución.
Pero más allá del agrado visual, el Volkswagen ID.2all (en inglés se pronuncia “to all”) debe conquistar las pasiones de los conductores. Ese detalle se resuelve con el entusiasmo que crean las sensaciones de conducción, la precisión y la diversión. Para conseguirlo, la firma germana apuesta por la nueva plataforma modular MEB Entry que, tratándose de un utilitario, se fabricará probablemente en Martorell, dejando así el espacio del SUV compacto en Navarra (Landaben).
226 CV y tracción delantera
En esta plataforma se ha trabajado especialmente el aspecto de la carga eficiente y la autonomía, colocando un motor eléctrico de 166 kW/226 CV en el eje delantero (encargado de la tracción). Sus prestaciones dan margen de sobra en el ámbito urbano, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7 segundos y 160 km/h de velocidad máxima.
Volkswagen habla de una batería que es capaz de alcanzar el 10% a 80% en solo 20 minutos en tomas de corriente continua, pero no nos ha informado todavía de los tiempos previstos para cargas de 11 kW. Sí nos han informado de su futura autonomía, que completará los 450 kilómetros en ciclo WLTP.
La MEB Entry estrena la tracción delantera sin perder las ventajas tecnológicas de clases superiores, como es la incorporación de sistemas como el Travel Assist que le otorgaría conducción semiautónoma. También nos han asegurado que, pese a su concepto urbanita y precio ajustado, incluirá funciones premium como los faros Matrix LED IQ.Light, asistente de aparcamiento Park Assist Plus, ID.Light (franja interactiva en el salpicadero) y asientos con función masaje.
Frente a los asientos delanteros encontramos una estructura minimalista, protagonizada por una pantalla de 12,9 pulgadas que estrena nuevos menús. Justo debajo mantienen la gestión de la climatización táctil independiente y un mando giratorio para el volumen, de fácil alcance también para el copiloto. También encontramos espacios de carga inalámbrica, pero lo más curioso son los puertos de carga en los respaldos delanteros y una toma de 230 V. Frente al volante multifunción, con dos pulsadores giratorios por mano, vemos un Cockpit digital de 10,9 pulgadas, de modo que dejamos atrás las pequeñas pantallas de un ID.3, ID.4 y compañía.
Pero más allá de la tecnología, este Volkswagen ID.2all quiere ser tan práctico como ágil. La distancia entre ejes de 2,60 metros le permite conceder un espacio excelente en su interior, con la guinda del pastel en un maletero de 440 litros de capacidad, ampliables a 1.330 litros. Además, al poder reclinar el asiento delantero del copiloto junto a los traseros en 40/60, ganamos un espacio de 2,20 metros para objetos largos. Debajo del asiento trasero encontramos un compartimento portaobjetos de 50 litros de capacidad, un detalle de lo más funcional para los cables de carga, chalecos reflectantes y kit antipinchazos.
Este ID.2all llegará a nuestras carreteras en 2025, un camino que le supondrá algún que otro cambio y que supone un paso más en la ofensiva eléctrica de Volkswagen. Los alemanes quieren presentar 10 nuevos modelos eléctricos para 2026, empezando por el nuevo Id.3, el ID. Buzz de batalla larga, la berlina ID.7 y un futuro SUV compacto y eléctrico que, probablemente, seguirá sin ser ese coche prometido por debajo de los 20.000 euros.