Nuevo Volkswagen Polo, cambios estéticos y salto tecnológico
Volkswagen actualiza el Polo con pequeños cambios estéticos que le acercan al Golf y una gran apuesta por la conectividad y la seguridad activa
Primero fue Seat con el Ibiza y ahora Volkswagen con el Polo. La firma alemana ha presentado la evolución de la presente generación de su pequeño compacto, que, como el español, cambia poco estéticamente, aunque lo hace más que el fabricado en Martorell, pero sube varios escalones en términos de equipamiento tecnológico. La compañía alemana lanza el nuevo Polo reordenando sus acabados, garantizando una versión GTI y descartando, de momento, la electrificación.
Fabricado en Navarra, el Volkswagen Polo es uno de los coches más exitosos en el segmento B, en el que compite con el Car of the Year 2021, el Toyota Yaris, el mismo Ibiza o coches como el Renault Clio o el Peugeot 208. El nuevo Polo es una evolución de la sexta generación del vehículo, no una nueva generación, con lo que los cambios estéticos son más bien sutiles, aunque bien reconocibles. Son nuevos los grupos ópticos delanteros y traseros, más parecidos estos últimos a los del Golf y con tecnología LED de serie en ambos casos o IQ. Matrix LED opcionales en los acabados superiores. Los paragolpes se renuevan y llegan nuevas llantas. Sus dimensiones no varían, aunque su techo es apenas tres milímetros más bajo y la accesibilidad del maletero mejora.
Más cambios presenta en el interior, aunque el salto no es tan acusado como en el Ibiza, rediseñándose para dar un importante salto tecnológico que afectará tanto a la conectividad como a la seguridad. En ese sentido, incorpora un nuevo volante capacitivo y multifunción desde el primer acabado y en los acabados más elevados una nueva pantalla de ocho pulgadas para el sistema de infoentretenimiento Redy2Discover y un cuadro de instrumentos Digital Cockpit Pro de 10,25 pulgadas. En los acabados más básicos, la pantalla central será de 6,5 pulgadas para la radio y un cuadro de instrumentos digital de ocho pulgadas. Estéticamente mantiene el diseño de su predecesor, adaptándose únicamente a los nuevos tamaños de las pantallas y al nuevo volante.
Nuevos acabados y equipamientos
Bajo la nueva estructura de acabados se añade un nuevo acabado Polo, que será el más básico, seguido del Life. Los tope de gama serán el Style, con vocación elegante, y el R-Line, el ya conocido acabado más deportivo. El primero ya ofrecerá sistemas como la alerta del cambio de carril o el airbag central, así como el cuadro de instrumentos digital más pequeño, espejos exteriores eléctricos y ruedas de 14 pulgadas. El acabado Life, sobre lo dispuesto, sumará un volante de cuero, mismo material que adoptará la palanca de cambio de marchas, llantas de 15 pulgadas, un reposabrazos central y APP Connect para conectar el móvil al sistema de infoentretenimiento.El acabado Style será el primero en añadir nuevos elementos como las luces Matrix LED o el citado cuadro de instrumentos de 10,25 pulgadas. Sus llantas serán de aleación de 15 pulgadas. El R-Line adoptará los mismos sistemas, pero incluirá detalles estéticos más agresivos para mostrar su espíritu más deportivo y llantas de 16 pulgadas. Cabe destacar que el navegador estará disponible opcionalmente en todos los casos bajo suscripción o compra. Como extras, el comprador podrá optar por el sistema de infoentretenimiento Discover Media o por el Discover Media Pro, cuya pantalla crecerá hasta las 9,2 pulgadas; por llantas más grandes, de hasta 17 pulgadas, sistema de apertura y arranque sin llave, cristales tintados o, en los acabados superiores, un paquete deportivo que mejora su dinamismo rebajando su altura, con una suspensión más firme y una configuración más agresiva del ESP.
Motores y seguridad
Bajo el capó, el nuevo Volkswagen Polo podrá equipar motorizaciones de gasolina o híbridas de gas natural comprimido, una solución habitual en el Grupo Volkswagen. Las versiones de combustión pasarán por un motor atmosférico MPI de 1.0 litro y tres cilindros con 80 CV, que se asociará siempre a una transmisión manual de cinco relaciones, y por un motor TSI de 1.0 litros y también tres cilindros disponible con 95 o 110 CV de potencia. El menos potente se montará junto a la caja manual, con opción a la conocida transmisión automática DSG de siete relaciones, mientras que la más potente será siempre automática. La versión de gas natural, TGI, montará el mismo TSI 1.0 adaptado para poder funcionar con gas natural comprimido, en cuyo caso la potencia será de 90 CV y podrá ser manual o automático. El Volkswagen Polo GTI, que será más potente y más radical en su diseño, se presentará el próximo verano.Por último, en cuanto a tecnología de seguridad el paso adelante es también importante. El nuevo Polo dispone, opcionalmente, de un sistema de conducción autónoma de nivel 2, el IQ Travel Assist, que combina el control de crucero adaptativo y el Lane Assist, el control de mantenimiento de carril, además del cambio automático, para mantener el coche centrado en el carril adaptándose al tráfico y a la situación de la carretera. Esta es la novedad más destacable de un vehículo que, además, incluye funciones más conocidas como la frenada de emergencia, el detector de fatiga o el sistema de control de neumáticos, entre otros.