Cinco consejos para no dormirte mientras conduces
Desde la DGT han querido hacer un llamamiento al peligro que supone conducir bajo los efectos de la somnolencia
El sueño es uno de los mayores enemigos a los que se enfrenta un conductor a la hora de realizar un viaje, y es que según la DGT la somnolencia interviene directa o indirectamente en entre el 15 y el 30% de los accidentes de tráfico en España.
Los efectos del sueño no sólo se manifiestan por la noche sino que son muchos los accidentes que tienen lugar durante el día, especialmente en el sector profesional donde las personas pasan muchas horas al volante.
Factores que favorecen la aparición del sueño
A diferencia de otros factores de riesgo en la conducción que te permiten tener un mínimo control del vehículo, dormirse al volante no te permitirá reaccionar hasta que sea demasiado tarde. Los principales factores que influyen en la aparición de somnolencia según la DGT son los siguientes:
- El momento del día: La madrugada y las primeras horas de la tarde son los momentos en que el sueño aparece con mayor facilidad.
- La estimulación ambiental y el nivel de actividad del conductor: Los entornos monótonos favorecen la somnolencia. El uso de la radio o conversar pueden ser de ayuda para mantenerte activo mientras conduces.
- Las diferencias individuales de los conductores: Algunas personas son matutinas y se sienten más despejadas por las mañanas mientras que otras son vespertinas y sus horas de máxima atención son por la tarde.
- Las horas de vigilia continuada: Cuanto más tiempo lleves despierto, más fácil es que aparezca el sueño y que la conducción sea peligrosa.
Trucos para no dormirte mientras conduces
Los datos que ofrece la DGT explican que conducir con falta de sueño multiplica por 5 las posibilidades de sufrir un siniestro de tráfico, y que aquellos conductores que han dormido menos de cuatro horas aumentan hasta por 11 las probabilidades de sufrir un accidente al volante. Para reducir al mínimo este tipo de accidentes la DGT ofrece 5 trucos contra la somnolencia:
- Evita los trayectos largos, especialmente si no estás acostumbrado a ellos o si son por la noche.
- Haz una pausa de 20 o 30 minutos siempre que lleves 2 horas conduciendo o cada 200 kilómetros. Si las condiciones favorables a la aparición de fatiga (lluvia, niebla) haz las paradas con mayor frecuencia.
- Ventila adecuadamente el interior del vehículo y dirige las salidas de aire hacia el cuerpo y los brazos, nunca hacia los ojos.
- Evita las comidas copiosas y el consumo de alcohol cuando tengas que conducir y ten cuidado con el consumo de estimulantes (café o bebidas energéticas) pues pueden producir efecto rebote.
- Procura no escuchar música relajante. Es preferible estar involucrado en una conversación tranquila si vas acompañado para mantenerte activo.