Cómo limpiar la tapicería del coche según el tipo de material
A continuación te contamos el procedimiento que debes seguir para limpiar la tapicería del coche según el tipo de material de los asientos
La limpieza del interior del vehículo es un factor muy importante a la hora de disfrutar de una experiencia satisfactoria a bordo, puesto que acceder al habitáculo de un coche limpio y con olor a nuevo transmite una sensación mucho más positiva y agradable. Por ello, si buscas que el interior de tu vehículo se mantenga limpio y en buen estado, a continuación te contamos todo lo que debes saber sobre el mantenimiento de la tapicería, es decir, sobre cómo eliminar la suciedad de los asientos del coche.
En primer lugar, debes tener en cuenta que, según el tipo de material de la tapicería, el procedimiento a seguir para limpiar los asientos cambiará, ya que no es lo mismo limpiar una tapicería de tela que una de cuero. No obstante, el único paso que sí coincide en todos los casos es que, antes de limpiar en profundidad, debes aspirar la superficie para eliminar todos los restos de polvo, incidiendo en las costuras y los pliegues.
Cómo limpiar la tapicería de tela
La tela es el material que más se utiliza en los coches familiares, puesto que es muy resistente y su limpieza es bastante más sencilla que la de otros materiales. Estos son los pasos que debes seguir para dejar los asientos de tela de tu vehículo impecables:
- Aspira en profundidad toda la superficie.
- Pulveriza una cantidad generosa de espuma seca directamente sobre la tapicería y déjala actuar el tiempo que indique el fabricante.
- Llena un cubo de agua con jabón y con la ayuda de un cepillo frota con suavidad y energía los asientos. Es recomendable que lo hagas en varios sentidos para eliminar los restos de suciedad de las costuras.
- Retira la cantidad sobrante de espuma y jabón con una bayeta.
- Llena un cubo de agua fría y, con la ayuda de una bayeta, enjuaga los asientos.
- Deja que la tapicería se seque al aire.
Cómo limpiar la tapicería de cuero
Los asientos de cuero son los que más cuidados requieren, ya que no deja de ser piel y, como tal, se acaba deteriorando por los rayos UV y la deshidratación. Por ello, su limpieza y mantenimiento debe ser muy cuidadosa:
- Aspira en profundidad toda la superficie.
- Aplica un limpiador específico para cuero en un cepillo de cerdas naturales y aplícalo por toda la superficie, sin frotar. Ten en cuenta que los limpiadores más recomendados son los que contienen glicerina o lanolina.
- Deja actuar el producto unos segundos y vuelve a pasar el cepillo impregnado en el limpiador.
- Retira la suciedad con una toalla de microfibra seca o ligeramente humedecida en agua.
- Aplica una pequeña cantidad de acondicionador específico para cuero en una bayeta de microfibra y extiéndela por la tapicería para hidratar y nutrir la piel.
- Deja actuar el acondicionador unos minutos para que penetre en el cuero y acto seguido elimina la cantidad sobrante con una bayeta de microfibra seca.
Cómo limpiar la tapicería de polipiel
Este material es el sustituto perfecto del cuero, ya que estéticamente son muy similares, pero la polipiel requiere de menos cuidados y su limpieza es bastante más sencilla. Para mantener el cuero sintético de tus asientos en perfectas condiciones sigue estos pasos:
- Aspira en profundidad toda la superficie.
- Frota la superficie con un trapo humedecido en agua y jabón neutro.
- Enjuaga toda la superficie con la ayuda de un trapo humedecido en agua.
- Seca la superficie con una toalla.
Cómo limpiar la tapicería de Alcántara
La Alcántara es un material sintético versátil parecido al Ante que se emplea en el tapizado de coches con cierto grado de lujo. Además de tener que aspirar el polvo de los asientos regularmente, debes seguir estos pasos para su mantenimiento:
- Aspira en profundidad toda la superficie.
- Humedece un paño de algodón en agua y pásalo suavemente por toda la superficie mediante movimientos circulares.
- Una vez al año es recomendable que desenfundes los asientos e introduzcas la tela en la lavadora. Es recomendable encender un programa de lavado corto, a no más de 30 grados, sin centrifugado ni secadora. Emplea un detergente neutro y no eches suavizante. En caso de tener que plancharlo, acuérdate de poner siempre un paño entre la plancha y la tapicería.
- Si no puedes desenfundar el asiento, límpialo con la ayuda de una esponja humedecida en agua y déjalo secar de forma natural durante varias hora.