Cómo se solicita un vado permanente y cuánto cuesta
El número de vados permanentes ha aumentado considerablemente en los últimos años y su precio oscila entre los 50 y los 2.500 euros
El número de vados permanentes ha aumentado considerablemente en las ciudades españolas y sus afueras. Esto se debe principalmente al incremento de la demanda de aparcamiento en los centros urbanos y a que cada vez se construyen más viviendas unifamiliares. Pero, ¿Quién puede solicitar un vado permanente? ¿Cómo se solicita? Si alguna vez te has planteado estas preguntas, a continuación las resolvemos.
Tal como explica el Race, un vado permanente es una autorización que realiza el ayuntamiento correspondiente para reservar un espacio de la vía pública, con tal de permitir la entrada y salida de vehículos desde un inmueble edificado o sin edificar. Cabe destacar que esta licencia implica la reserva de un espacio de la acera, que es un bien común, y se emplea para la entrada y salida de vehículos, por lo que conlleva alguna modificación o rebaje del bordillo.
¿Quién puede solicitar un vado permanente?
Cualquier persona que sea propietaria o titular del inmueble al que dan acceso dichos pasos o que ejerza actividades cuyo espacio va dirigido a ofrecer servicios, como es el caso de los talleres de coches. Los dueños de obras y construcciones que necesiten habilitar un acceso para la entrada y salida de vehículos también pueden solicitar un vado permanente.
¿Cómo se solicita un vado permanente?
Es importante saber que la solicitud de la licencia depende de la normativa de cada municipio o ayuntamiento. No obstante, por norma general todos los procesos de solicitud requieren la siguiente documentación:
- Una fotocopia del DNI del propietario.
- Una fotocopia del título de propiedad del inmueble.
- La descripción de la necesidad que justifique la solicitud del vado permanente.
- El plano de situación del inmueble y el plano de emplazamiento a escala. Este requisito variará según la localidad.
- Un informe donde se detalle el ancho de acceso al inmueble o la finca y los elementos urbanísticos afectados.
- La licencia de obra de primera utilización, la licencia de habilitación del local para garaje, la licencia de modificaciones del uso o la licencia de actividad.
- El justificante de pago de la tasa correspondiente.
El vado permanente da derecho a la entrada y salida de vehículos durante las 24 horas del día. Es muy importante revisar que la licencia no esté caducada y que siga en vigor. La fecha de finalización de la vigencia del vado se puede consultar, normalmente, en una pegatina que hay en la propia placa del vado.
Si un conductor busca aparcamiento y encuentra un hueco en un vado permanente caducado, debe tener mucho cuidado, porque puede que el propietario haya retirado la pegatina de la placa. La multa por aparcar en un espacio reservado asciende a 200 euros.
El dueño del vado tiene prohibido aparcar en la zona delimitada de acceso, puesto que la licencia le da derecho de paso, no de propiedad de la vía pública.