Consejos para conducir durante una tormenta o con lluvias intensas
Los fuertes vientos y lluvias dificultarán el tráfico durante los próximos días, así que es importante recordar cómo se debe conducir con una DANA
Este fin de semana estará marcado por la presencia de una DANA que traerá lluvias persistentes y fuertes, acompañadas de tormentas, en prácticamente toda España a excepción de Canarias, que queda al margen de esta situación, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Ante este panorama, los conductores solo tenemos una misión en la carretera: extremar las precauciones.
Desde Neomotor queremos que todos los viajes lleguen a su destino y que una tormenta solo se convierta en una anécdota. Por eso, os ofrecemos una serie de consejos para conducir durante episodios de lluvias intensas.
Con lluvia, mejor no salir
El mejor consejo, y el más seguro, es quedarse en casa y evitar conducir si se está produciendo una tormenta o llueve intensamente. En caso de estar ya en marcha, hay que prepararse para parar en cuanto sea posible y esperar a que pase o, como mínimo, que se suavice la tormenta para evitar un susto. Aun así, muchas personas se verán atrapadas en medio de un aguacero sin la posibilidad de parar. Entonces, hay que pasar a los siguientes consejos.
Reducir la velocidad
El agua y la velocidad no se llevan bien. A 100 km/h basta con un charco de tres centímetros de profundidad para que se produzca el famoso fenómeno del aquaplaning. De esta manera, las ruedas no se adhieren a la carretera y los neumáticos flotan en el agua, haciendo que el destino del vehículo quede a merced de la suerte hasta que encuentre asfalto de nuevo. El mismo charco a 30 km/h solo produce una leve salpicadura. Es por eso que, hasta viajando por una autopista, la mejor medida es reducir y circular a una velocidad prudente.
Ojo con el aquaplaning
Vale, has reducido la velocidad, pero aun así el riesgo de sufrir aquaplaning se mantiene. Este fenómeno se produce cando las ruedas dejan de tocar la carretera y flotan sobre un charco de agua. Mientras el vehículo no toca el firme, el conductor pierde completamente el control del vehículo, sin posibilidad de corregir la dirección ni la velocidad. No obstante, hay algunas acciones que se pueden realizar para prepararse para cuando se recupere el agarre. Según el RACE, lo mejor es no dar volantazos y mantener la dirección recta y un agarre firme del volante para, cuando recuperemos el control, no realizar maniobras peligrosas, además de dejar de acelerar, sin frenar.
Revisa los neumáticos
Es una regla que aparece en los consejos para todos los aspectos de la conducción porque son la parte del vehículo que queda en permanente contacto con el asfalto. Los neumáticos están diseñados cuidadosamente para ofrecer el mayor agarre posible sea cual sea la situación meteorológica o del terreno, pero solo harán bien su función si están en estado óptimo. Unos neumáticos desgastados no rendirán bien cuando su superficie se moje y pierda adherencia y, de esta manera, las probabilidades de sufrir aquaplaning o de perder el control del coche aumentarán.
Más distancia de seguridad
La distancia de seguridad es crucial para muchos aspectos de la conducción. Además de poder evitar atascos, mantener una distancia de seguridad correcta puede evitar muchos accidentes. En caso de tormenta o lluvia intensa, es aconsejable dejar más de la indicada para hacer frente al cambio de comportamiento del vehículo que va delante. Con condiciones adversas, los vehículos tardan más en frenar, pueden patinar y la visibilidad es menor. Dejar más distancia de seguridad permitirá al conductor controlar mejor el estado del tráfico y los posibles problemas ocasionados por las inclemencias del tiempo.
Pon las luces
Cuando se produce una tormenta, el día queda totalmente oscurecido, por lo que es recomendable encender las luces. En caso contrario, el conductor se pone en peligro a sí mismo y también al resto de conductores. La lluvia, un asfalto mojado y un día oscuro pueden dificultar la percepción de otros vehículos, sobre todo los grises o plateados. Es por eso que llevar las luces ayuda al conductor a ver más lejos y a que le vean desde más distancia.
No salgas del coche
En caso de poder parar, y estando lejos de casa o del destino, lo mejor es esperar dentro del coche a que pase la tormenta, sobre todo si es eléctrica. En este caso el coche es el lugar más seguro para resguardarse de los rayos. Los neumáticos son de goma, material aislante, por lo que el coche queda aislado del suelo y la corriente no encontrará al vehículo. Además, puesto que la carrocería sí conduce la electricidad, la corriente eléctrica se distribuiría por toda la silueta quedando el interior totalmente seguro si sus ocupantes no tocan ninguna parte metálica. Eso sí, en caso de que un rayo alcance el coche, lo más probable es que tanto la pintura como los sistemas electrónicos se vean seriamente perjudicados.