Dieta para mantener la concentración al volante en verano
La dieta es un aspecto vital en la conducción sobre todo en verano, cuando los desplazamientos largos son más habituales
Por fin llegó el verano. Playa, piscina, hamaca, relajación, desconexión... Empezamos a coger las vacaciones y muchos, como siempre, elegiremos el coche para nuestros desplazamientos. Aunque este año el precio de la gasolina encarecerá significativamente el viaje, tampoco es que salgan baratos unos billetes de avión y, de nuevo, el vehículo privado será el medio de transporte más utilizado. Como siempre, se habla mucho sobre la puesta a punto del vehículo, las mejores horas para circular, las recomendaciones para evitar la fatiga... No obstante, hay otro elemento que influye directamente en la conducción: la dieta del conductor.
La alimentación del conductor es vital en la carretera. Una alimentación inadecuada puede provocar somnolencia, fatiga, nerviosismo o molestias de estómago que pueden afectar a la conducción y, por ende, aumentar el riesgo de sufrir un accidente.
Recomendaciones
Ante un desplazamiento largo hay que prepararse para que se produzca en las mejores condiciones. Ante todo, según Mari Carmen López, médico de Seat Cars, es imprescindible comer antes de salir. "Nunca debemos ponernos al volante con el estómago vacío, ya que se pueden sufrir bajadas de azúcar y mareos. Además, la sensación de hambre disminuye la atención porque estamos pensando en otra cosa", explica López.

¿Qué comer y qué no comer?
Los fritos y rebozados, las salsas y el picante son alimentos que pueden mermar la conducción del conductor. Asimismo, el arroz, las legumbres y la pasta también pueden obstaculizar una conducción segura. Además, los hidratos de carbono deben tomarse con precaución porque el gasto calórico es pequeño y su absorción es rápida, por lo que la sensación de hambre volverá a surgir pronto. Tampoco conviene abusar de cítricos, la cebolla y el tomate, porque pueden provocar acidez.Así, según las recomendaciones, para desayunar se puede optar por tostadas con jamón york o queso, fruta y café o té. Para comer en un descanso, un bocadillo vegetal y agua servirá para mantener la concentración. Para la comida principal, la ensalada, la carne o el pescado a la plancha o al horno y la fruta serán las mejores opciones.
