El coche-salchicha de Oscar Mayer, la última víctima del robo de catalizadores
Los ladrones sustrajeron el componente mientras el Wienermobile hacía un pequeño tour en Las Vegas
- El Wienermobile de Oscar Mayer.
El robo de catalizadores de coche está a la orden del día, incluso en España. Y es que este elemento tan importante para minimizar la contaminación de los vehículos de combustión es una de las piezas más cotizadas por los ladrones de todo el mundo. Ningún coche de gasolina o diésel está 100% a salvo de las garras de los ladrones, que en tan sólo unos minutos son capaces de sustraer esta pieza. La última víctima en caer ha sido una de las seis unidades existentes del coche-salchicha más famoso del mundo, el Wienermobile de Oscar Mayer.
En el momento del robo, el popular “salchichamóvil” se encontraba en Las Vegas con motivo de la celebración de la Super Bowl, donde tenía previsto hacer un pequeño tour de cuatro días para promocionar los productos de la reconocida marca de salchichas.
No se conoce información detallada sobre el suceso ni la identidad de los ladrones, pero según informan diversos medios locales de Las Vegas, como el canal 8 News Now, el enorme perrito caliente rodante de aproximadamente 8,3 metros de longitud fue atacado por unos delincuentes el pasado 10 de febrero mientras permanecía estacionado. Los delincuentes arrancaron de cuajo el catalizador y el tubo de escape del vehículo y se dieron a la fuga.
Al darse cuenta de lo sucedido, los conductores del Wienermobile alertaron del robo y el coche-salchicha tuvo que remolcarse con la ayuda de una grúa hasta un taller de Penske, donde los mecánicos pudieron repararlo con un catalizador provisional.
Resulta curioso cómo pudieron los ladrones acceder al Wienermobile para robar el catalizador sin ser vistos, puesto que se trata de un vehículo que llama enormemente la atención. El coche-salchicha de Oscar Mayer, con espacio para hasta seis ocupantes, se basa en el chasis de una autocaravana de alta resistencia de General Motors y equipa un motor V8 de seis litros y 330 caballos de potencia.
¿Qué es el catalizador del coche y por qué lo roban los ladrones?
Seguro que te estás preguntando por qué los ladrones tienen tanto interés en robar estas piezas. Para empezar, debes saber que el catalizador es uno de los dispositivos más importantes de los coches de combustión. Se encuentra en el tubo de escape, tiene una forma ovalada o cilíndrica y su función es la de minimizar la contaminación ambiental mediante la reducción de los elementos nocivos que arroja el escape.
En el interior del catalizador se produce lo que conocemos como catálisis. Cuando las emisiones de escape llegan al catalizador, donde la temperatura alcanza valores de entre 400 y 700 grados centígrados, unos elementos nobles metálicos considerados metales preciosos (platino, rodio y paladio) se encuentran impregnando su superficie y actúan de catalizadores, acelerando los procesos químicos y convirtiendo los gases nocivos en elementos inocuos.
Estos minerales preciosos son muy atractivos para los ladrones por su elevado coste en el mercado negro. Según la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), en un catalizador estándar de dimensiones medias suelen encontrarse unos dos gramos de paladio, en torno a cinco de platino y unos pocos miligramos de rodio. El precio del platino se sitúa sobre los treinta euros el gramo, el del paladio supera los sesenta euros el gramo y el precio del rodio se dispara hasta sobrepasar los 800 euros el gramo.
Tres consejos para proteger el catalizador de tu coche
Según la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), si estacionas tu vehículo en la calle, es recomendable marcar el catalizador grabándolo con la matrícula o el número de bastidor del coche. Así conseguirás dificultar la posterior venta de la pieza en el mercado negro.
Por otro lado, la UDEV aconseja pintar el catalizador con alguna pintura estridente (resistente a altas temperaturas) que lo diferencie a simple vista de una pieza original. De este modo puede que consigas que el ladrón desista de sus intenciones, ya que un catalizador pintado es mucho más difícil de revender.
Por último, puedes optar por acudir a un taller para instalar una plancha inferior protectora que sirva para complicar el acceso y las labores de sustracción del catalizador. No te garantiza que te lo roben al 100% pero sí que se lo pondrá bastante más difícil a los ladrones.