El garaje del Rey del Rock: los coches que marcaron la vida de Elvis Presley
Hace casi 50 años que Elvis Presley murió y no solo triunfó a nivel musical, sino que tenía una colección de coches realmente impresionante
Elvis Presley, el icónico Rey del Rock no solo dejó un legado imborrable en la música y el cine, sino también en el asfalto. Más allá de su poderosa voz y sus movimientos hipnotizantes, Elvis fue un amante apasionado de los automóviles, acumulando una colección tan impresionante como su carrera.
En Graceland, su legendaria mansión en Memphis, Tennessee, descansaban verdaderas joyas sobre ruedas que definieron épocas y estilos. Desde elegantes limusinas hasta deportivos de lujo, cada vehículo contaba una historia única de su vida y su personalidad. Hoy recordamos algunos de los autos más icónicos del Rey:
BMW 507: un pedazo de historia bávara en manos del Rey
Durante su servicio militar en Alemania, Elvis adquirió este exclusivo deportivo, del cual solo se fabricaron 254 unidades. Este coche no solo fue una muestra de su buen gusto, sino que también protagonizó anécdotas curiosas: las fans del cantante solían dejar marcas de labios en la pintura, lo que llevó a Elvis a repintarlo. Décadas más tarde, el BMW 507 fue restaurado por la misma marca, devolviéndole su esplendor original.
El Cadillac Fleetwood 1955: un regalo a su madre que se volvió un emblema
Probablemente el coche más famoso asociado a Elvis, este Cadillac comenzó su vida con un color azul estándar, pero fue transformado en un rosa característico que reflejaba el espíritu vibrante de los años cincuenta. Aunque lo compró como regalo para su madre, quien nunca llegó a conducirlo, el auto terminó convirtiéndose en uno de los favoritos de Presley y un símbolo de su estilo extravagante.
Ford Thunderbird 1962: el “pájaro bala” del rock
El Thunderbird de tercera generación, apodado “Bullet Bird” por su diseño aerodinámico, también tuvo un lugar especial en la colección de Elvis. Este descapotable clásico, con su motor V8 y diseño refinado, fue testigo de muchos momentos de su vida llena de glamour.
Lujo sobre ruedas: el Mercedes-Benz 600 y el Cadillac Eldorado Convertible 1956
El Mercedes-Benz 600, conocido por ser el preferido de las celebridades y líderes mundiales de la época, acompañó a Elvis en sus giras y estrenos. Por otro lado, el Cadillac Eldorado Convertible 1956, otro modelo destacado de su colección, encapsulaba el lujo y la elegancia que definían al cantante en su apogeo.
De Tomaso Pantera 1971: una relación explosiva
El Rey compró este deportivo italiano para regalarlo a su entonces pareja, Linda Thompson. Sin embargo, el Pantera protagonizó uno de los episodios más insólitos de la vida de Elvis. Durante una discusión con ella, el coche se negó a arrancar, lo que llevó al cantante a descargar su frustración disparando al coche con su revólver.
Ferrari Dino 308 GT4 1975: un guiño a la velocidad y la sofisticación
El Ferrari Dino, con su motor V8 y diseño deportivo, mostraba otra faceta de Elvis: su pasión por la conducción enérgica y el diseño europeo. Este modelo coincidió con el ascenso de Niki Lauda en la Fórmula 1, reforzando su mística como un coche de alto rendimiento.
El legado que acelera en la memoria
La colección de coches de Elvis Presley no solo refleja su éxito, sino también su carácter apasionado y su gusto por lo excepcional. Cada vehículo es una pieza de la historia que complementa el retrato de un hombre que vivió tan rápido como las máquinas que adoraba.
Hoy, a casi cinco décadas de su partida, estos coches siguen fascinando a los fanáticos y coleccionistas, recordándonos que el Rey del Rock, como sus coches, nunca pasa de moda.