En esta ciudad el motor de los coches no se apaga en ¡7 meses!

Existe una ciudad en la que el motor del coche no se apaga durante 7 meses. Se trata de Yakutsk, la capital de la República de Sajá, en Siberia oriental, donde la temperatura media en invierno son menos 50 grados centígrados.

Con picos de hasta -70ºC, los propietarios de los coches de esta ciudad situada a unos 450 kilómetros del círculo polar ártico, tienen dos alternativas: dejar a aparcado su coche durante los meses más fríos, o no apagar el motor durante los 7 meses aproximadamente que dura el invierno. Si elijen la segunda alternativa deben mantener el propulsor en marcha ininterrumpidamente ya que si se apaga la mecánica y los líquidos como el aceite o la gasolina se congelarían de inmediato, impidiendo que el coche se pudiese volver a poner en marcha hasta la llegada del calor en la época estival.

Es por eso que no es de extrañar encontrar por Yakutsk coches en marcha y sin sus propietarios dentro, ya sea porque se han ido a casa o porque se han parado a hacer la compra. ¿Y cómo lo hacen? Pues dejando la llave en el contacto, la alarma activada, y utilizando una segunda llave para abrir el vehículo.

Esta práctica tiene dos principales inconvenientes: la gran polución que generan miles de coches constantemente encendidos, y el cuantioso gasto en combustible al que deben hacer frente los conductores. Por suerte en esta última cuestión, el combustible es algo relativamente barato en Rusia.

Además, dejar el coche encendido mientras se pasa la noche en casa no te asegura que al día siguiente siga en marcha, ya cuando bajan extremadamente las temperaturas se congela hasta el humo del tubo de escape, haciéndose un tapón de hielo e impidiendo que salgan los gases, lo que hace que el motor se pare. Una desgracia para el automovilista ya que si esto sucede lo más seguro es que ya no pueda volver a arrancar el coche hasta que vuelva el ‘calor’ a la ciudad.

Garajes con calefacción y hogueras bajo el coche

Los más adinerados cuentan en sus casas con garajes individuales con calefacción constante, lo que permite que al menos el coche se pueda apagar por la noche cuando se llega a casa. Se trata de pequeños cuartos en los que existen calderas que trabajan constantemente para luchar contra los -50ºC del exterior. Eso sí, cuando se sale de estos garajes el coche ya no se puede apagar hasta que vuelven a casa.

Los menos adinerados tiene un método alternativo que consiste en tapar literalmente al coche con una manta y encender bajo él una pequeña hoguera para mantener la mecánica y los fluidos a una temperatura mínima con la que puedan arrancar al día siguiente. Esta práctica se realiza sobre todo en camiones por su mayor altura.

https://www.youtube.com/watch?v=zNQTNa0JqEI

Otro dato curioso es que en la mayoría de gasolineras de la ciudad , venden mantas térmicas con las que cubrir el coche cuando esté parado para evitar la congelación de la carrocería y conservar a su vez un poco más el calor del motor.

Un fallo mecánico supone la muerte

Todos los conductores de Yakutsk llevan en su coche un gran maletín de herramientas, por dos motivos. El primero es que, si surge un fallo mecánico, se debe reparar a contrarreloj, puesto que en pocos minutos se congelarían los líquidos del motor. Si se espera a la grúa para llevar al coche al mecánico será demasiado tarde.

Y la segunda y más importante razón es que si el fallo sucede en una de las aisladas carreteras que recorren la localidad, más vale que lleves la herramienta adecuada para poder repararlo, ya que en medio de la nada a unos -50ºC y sin la calefacción del coche, en cuestión de minutos el conductor moriría por congelación. Es por eso que es vital que los coches sean lo más fiables posible y que estén constantemente revisados.

A partir del minuto 2:30 del siguiente vídeo de Youtube podréis ver en imágenes muchas de las situaciones que hemos descrito antes, y las dificultades que tienen los ciudadanos de Yakutsk para conducir durante el invierno.

https://www.youtube.com/watch?v=ldOeFXvmjPA