¿Harto de destrozar las llantas al aparcar? Este truco hará que nunca más las rayes contra el bordillo
Lo más seguro es que tu coche tenga esta función de protección de las llantas y tú ni lo sepas
- Llanta rayada al aparcar
Hay pocas sensaciones más dolorosas al volante que sentir como la llanta se destroza contra un bordillo al aparcar. Tirar marcha atrás y sentir que estás haciéndole in lifting contra la acera es algo que todos hemos sentido alguna vez. ¿Pero sabías que hay un truco para que esto no te suceda nunca más?
La gente no lo sabe, pero este ‘tip’ está disponible en la mayoría de los coches con sistemas de configuración electrónica de los espejos retrovisores exteriores. Es decir, que lo más probable es que tu coche tenga esta función y tú ni lo sepas. Además, activarlo es súper sencillo.
Se trata de una función que permite que tu espejo retrovisor derecho apunte hacia debajo cuando pones la marcha atrás. De este modo podrás ver el bordillo de la acera para mantener la distancia necesario como para no rayar nunca más las llantas del coche.
Para activarlo, tan sólo tendrás que seguir estos sencillos:
- 1. Poner la marcha atrás.
- 2. Girar hacia la derecha la ruleta del selector del control remoto de los espejos retrovisores, o apretar directamente el botón que controlar el espejo de la derecha.
- 3. Bajar el espejo dándole a la parte inferior del selector de posición del sistema, o bajando la ruleta que controla el cristal, hasta que veamos el suelo.
Si el coche tiene este automatismo, veremos como cuando quitamos la marcha atrás el espejo vuelve a su posición original, y de nuevo baja al engranar la ‘R’. De este modo habremos conseguido que cada vez que vayamos a aparcar marcha atrás, el espejo nos muestre el suelo a nuestra parte derecha para mantener la distancia suficiente con el bordillo con el fin de no rayar nunca más las llantas del coche.
Pese a que es un sistema muy efectivo para mantener a salvo las llantas, lo cierto es que a muchos conductores acaba por incomodarle, puesto que de algún modo hace que pierdas las referencias en el aparcamiento, respecto al coche o la pared que tengas detrás.
Si es así, tan sólo deberás realizar la maniobra contraria, elevando el espejo una vez hayas puesto la ‘reversa’. De este modo nunca más volverá a bajarse el cristal de forma automática.