La DGT compra 70 radares móviles por más de 600.000 euros
Los 70 radares emplean tecnología láser y son de escaso tamaño, altas prestaciones, fácil manejo y rápido despliegue
El exceso de velocidad siempre es un problema, y es una de las causas que más siniestros provoca en las carreteras españolas. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha cerrado la compra de 70 cinemómetros móviles nuevos para la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por valor de 610.678,25 euros, tal como aparece reflejado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El contrato ha sido adjudicado a la Pyme Saima seguridad S.A.
Según el Ministerio del Interior, desde la creación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en agosto de 1959, sus competencias son las de “vigilancia, protección y auxilio en la carretera”. Obviamente, entre dichas tareas se encuentra el control de la velocidad de los vehículos que circulan por la red vial española. Y es que, como hemos comentado anteriormente, el exceso de velocidad es uno de los mayores causantes de accidentes de tráfico en nuestro país. De hecho, en la última década, se han producido más de 100.000 siniestros relacionados con la velocidad, con más de 150.000 víctimas, entre heridos y fallecidos, y aproximadamente 4.500 muertos.
La memoria justificativa publicada en la plataforma de contratación del Estado señala que actualmente la industria ofrece múltiples herramientas con distintas tecnologías que “si bien no ofrecen soluciones integrales a los requerimientos de control de velocidades adaptadas a las diferentes vías que conforman el panorama vial nacional, sí consiguen alcanzar excelentes resultados cuando se combinan adecuadamente en función de la red viaria y del servicio a realizar”.
Como adelanta la agencia de noticias EuropaPress, el Estado quiere dotar a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de nuevos radares láser portátiles que “sirvan de complemento a los utilizados en la actualidad para ejercer la vigilancia que le compete en materia de velocidad de la red viaria de la forma más efectiva posible”. De este modo, el Estado busca “complementar el actual sistema de detección de velocidad” con el uso de nuevos “cinemómetros de escaso tamaño, compacto, de altas prestaciones, fácil manejo y rápido despliegue de forma que permita su utilización a cualquier agente, independientemente del vehículo en el que patrulle, de cuatro ruedas o motocicletas”.